segundo invierno: Esclavo de tu propia mente

93 8 0
                                    

Mis ojos se abrieron tras escuchar un ruido muy fuerte que venía de la cocina, de salto me levanté y corrí rápidamente. Cuando llego mis ojos vieron algo que mi mente aun no podía creer, mi amada Alicia estaba ahí colgada, asfixiada, completamente muerta.

Mis pies estaban fríos y temblando, mi corazón estaba latiendo de manera rápida, frágil y desesperada. Mi mente ya casi no funcionaba, yo quería llamar a la policía pero mi cuerpo solo lloraba por la tristeza y la angustia de encontrar a mi amada esposa muerta por culpa de sus propios lamentos.

La mente es algo incontrolable, tu cuerpo es un esclavo de ella y no puedes evitar hacer cosas que no quieres. Sigo inmóvil tras el impacto que siento, mis piernas se duermen y caigo de rodillas, todo lo que tenía lo perdí.

Una hora fue más o menos lo que duro el impacto, pero el dolor durará por siempre, extraño su dulce y suave voz. A partir de ahora ella solo vive en mis recuerdos.

Tomé el teléfono y llame a la policía, ellos llegaron bastante rápido, Tomaron el cuerpo y me hicieron unas cuantas preguntas que respondí con sinceridad. En ese momento entendí, pude ver la clara y transparente soledad.

Fui a la cocina, lugar en donde mi amada Alicia decidió dejar este infierno para siempre. Comencé a ordenar los muebles y entonces vi algo que frenó a mi cuerpo, dejándolo débil y frágil, indefenso e inútil.

Un sobre negro que decía "Palabras de una mujer enamorada", abrí este sobre y dentro existía un papel con un pequeño párrafo escrito, este decía.

"Mi corazón resultó estar enamorado del equivocado. Vivía con el incorrecto, y jamás junté la valentía de decir que mi vida correspondía a otro. La muerte es la única salida, soy una maldita esclava de mi propia mente"

Cuando acabé de leer, comenzó a llover y caminé lentamente hacía mi escritorio donde escuché las gotas de lluvia chocando en mi techo, cayendo desde sus tristes y grises nubes para terminar muriendo al caer en el techo de alguien.


3 Fríos InviernosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora