Bleach: Comenzando Como Vasto Lorde 2

Capitulo 264

Capitulo 264: Te fabuloso~

Está es una traduccion sacada de Webnovel, todos los derechos reservados a su autor original GloriousMilfHunter, si ahí algún error en la traducción háganmelo saber y trataré de corregirlo.
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Incluso con sus sentidos, Kazuya no podía determinar la dirección exacta de este acosador. Rangiku, por otro lado, estaba completamente inconsciente. Este acosador era muy hábil en su trabajo.

“Rangiku, entremos. Te invitaré a un té”.

“Habría preferido algo de alcohol, pero el té está bien. No puedo ser demasiado codiciosa”.

Kazuya le abrió la puerta. “¿Nunca te cansas del alcohol?”

“El alcohol es amor. El alcohol es vida”. Rangiku entró y se quitó las sandalias. “¿Por qué no te invito a tomar algo hoy?”

“Una cita con mi vicecapitán. Me rompe el corazón decirle que no a eso”.

Rangiku se dio la vuelta y lo miró con expresión interrogativa. "¿Qué te mantiene ocupado hoy?"

“Entrenamiento, entrenamiento y más entrenamiento. No puedo estancar mi crecimiento porque vencí a unos Arrancars tontos”.

—Esos Arrancars tontos casi acaban conmigo. —Rangiku negó con la cabeza—. Espero que no me rechaces la próxima vez.

"Prometo."

Rangiku, que llevaba zapatillas, echó un vistazo al largo pasillo. "Es más grande de lo que parece desde fuera. La capitana Unohana te ha dado un lugar caro".

“Ella es la mejor.”

Rangiku miró su sonrisa y se dio cuenta de que su Capitán necesitaría algo más que palabras para convencer a Kazuya de convertirse en su sucesor. Al mismo tiempo, comprendió que los gastos estaban justificados para ganar la lealtad de un talento con su potencial. Era casi imposible predecir su techo. Incluso podría terminar uniéndose a la Guardia Real y servir directamente a la Reio.

'¿Por qué todos los mocosos de cabello plateado son genios?'

Una ya se había convertido en capitana y era muy probable que la otra la sucediera. Se sentía agridulce por trabajar con Kazuya en el futuro, ya que él siempre le recordaría su falta de talento.

…

Quince minutos después.

Kazuya dejó la bandeja en la mesa baja y se sentó en el suelo. La sala de estar estaba ocupada por Yoruichi, que dormía. Por eso, tuvo que utilizar la otra sala de estar. En serio, la casa tenía la mitad de las habitaciones como la mansión de su Mundo Viviente, lo cual era simplemente absurdo para una casa de este tamaño.

Rangiku se inclinó con los ojos cerrados e inhaló profundamente el aroma del té. “Esto huele celestial. Veamos si sabe la mitad de bien que su aroma”.

Ella tomó la taza de té con ambas manos con más elegancia y gracia de la que Kazuya esperaba de ella. Llevó lentamente la taza a sus labios y tomó un pequeño sorbo. Sus ojos se iluminaron de inmediato y continuó bebiendo. Con un último sorbo para mostrar su agradecimiento, dejó la taza de té.

“¡Jaja! ¡Fue divino! ¡El mejor té de mi vida! ¿Cómo lo preparaste?”

Ella sólo percibía su presencia en la cocina, por lo que sabía que el té había sido preparado únicamente por sus manos.

—Oh, es un secreto —se rió entre dientes—. Me alegra que te haya gustado mi primera infusión.

Observar a Unohana dio sus frutos. Con los mismos ingredientes presentes en la cocina, no tuvo problemas para guiarse por el recuerdo y recrear la misma magia que tenía el té de Unohana.

—¿La primera vez? —preguntó Rangiku con los ojos muy abiertos y casi volteando la mesa por la sorpresa—. Debes estar bromeando...

—No lo soy —sacudió la cabeza y esbozó una sonrisa—. Digamos que soy muy bueno observando y aplicando el conocimiento mencionado. El capitán Unohana es a quien deberías elogiar.

—He probado el té del capitán Unohana. Es bueno, pero no tan sabroso como el tuyo. —Se inclinó hacia delante y agarró sus cuellos—. ¿Puedo venir aquí a tomar algo?

Se rascó la mejilla. “Lo entiendo. ¿Podemos dejarlo atrás y hablar de por qué honraste mi hogar?”

Rangiku volvió a su asiento y sonrió. “¿No puedo ir a ver a mi compañero Shinigami sin un motivo oculto?”

"Sí."

“¡Ay, eso me atravesó el corazón!”

“…”

Rangiku se rió y de repente puso una expresión seria, el aire a su alrededor cambió según su estado de ánimo. "Pregunté por alguna pista sobre mi espíritu Zanpakutō desaparecido. ¿Puedes adivinar lo que encontré?"

“¿Más espíritus Zanpakutō desaparecidos?”

Ella arqueó las cejas sorprendida. “¡¿Cómo lo supiste?! ¡Tú debes ser el cerebro detrás de estos incidentes! Espera... ¿es esta la parte en la que revelas que el té estaba drogado y luego me desmayaré y despertaré en un sótano oscuro?”

Le lanzó una bala de reiatsu a la cara. "No es una historia de misterio".

“Ajajaja. El otro día vi una muy buena. Los cines del Mundo Viviente son increíbles. ¿Por qué no vamos allí algún día? Puedes ayudarme a elegir algo de ropa e incluso podemos cenar en un restaurante de allí”.

“Lo que estás describiendo es una cita”.

—No, se llama salir con un amigo. Además, yo correré con todos los gastos.

—Pareces desesperado. Está bien. Seré tu novio.

Rangiku entrecerró los ojos y sonrió. “Bien. Hablemos de los espíritus Zanpakutō”.

“Entonces, ¿quién más perdió su Espíritu?”

“Ikkaku Madarame, el vicecapitán del escuadrón 11”.

“Nunca he oído hablar de él.”

Ella soltó una risita suave. “Hace unas muecas muy graciosas. Ayer, cuando estábamos bebiendo en la ciudad, mencionó que recientemente su Zanpakutō no le respondía bien. Luego le echó la culpa a que 'Hōzukimaru' estaba molesto con él por no utilizar adecuadamente su fuerza”.

Kazuya asintió mientras la escuchaba. “Escuché que los chicos del 11° Escuadrón no tratan a su Espíritu Zanpakutō con el debido respeto”.

Aunque sabía que Muramasa estaba detrás de la desaparición del espíritu Zanpakutō de Ikkaku, tenía que actuar con escepticismo ante Rangiku. De lo contrario, ella comenzaría a sospechar de él cuando finalmente terminara con los planes de Muramasa. La rubia alcohólica tenía una de las habilidades de observación más agudas entre sus compañeros.

Rangiku asintió con la cabeza. “Sí, no estoy muy segura de que Madarame sufra la misma condición que yo. Pero aun así es sospechoso”.

—Ya veo. Me ocuparé de tu asunto cuando esté libre de mi entrenamiento.

Rangiku se levantó y se arregló el kimono. “Solo por ese té valió la pena venir hasta aquí. Pero tengo que irme ahora o el capitán me arrancará la oreja”.

"Nos vemos pronto."

Una vez que Rangiku se fue, Kazuya se estiró y volvió arriba para darse una ducha rápida. Cuando regresó al dormitorio, escuchó un sonido de raspado afuera de la ventana. El ruido habría pasado desapercibido para cualquiera que no tuviera un oído tan agudo como el suyo.

Tomó su Zanpakutō de la mesilla de noche y se acercó con cuidado a la ventana.