La señora que me atendió me dejo con los niños, ¿qué era lo primero que tenía que hacer? Ah claro, ¡desayunar! Pero, los niños me miraban de forma extraña, por suerte había traído mi súper celular inteligente ahora, tenía que haber internet en casa, estaba escasa de dinero así que si podía ahorrar mis datos lo haría, pero al ver la casa, bueno era obvio recién mudados los padres de estos niños, espera, me puse a pensar, niños franceses, entrevista en el estadio universitario, quería reír no era como mucha coincidencia todo esto.
Bien, gracias celular inteligente, entre a google y realice mis búsqueda André Pierre Gignac, muchas páginas, fichajes, goles, segundo mejor de la liga francesa, si ese era nuestro nuevo delantero, estaba orgullosa de mi directiva por no conformarse y buscar bueno fichajes, bien aqui habia una pagina, Gignac vida social y privada, anda no decía si estaba casado o divorciado, pero sí que tenía tres hijos - esperen - tenía tres hijos, mire a los niños, señale a los pequeños el mayor; André Pierre Gignac Jr., luego señale al segundo hijo Leonard Gignac y - señale a la pequeña - Grace Gignac, curiosamente los niños asintieron cuando los señale.
Esto no era real, me convertí en la niñera de los hijos de nuestro nuevo delantero, junte mis manos y suspire, brinque como loca de la emoción y reí por supuesto, pero luego recordé que estaba frente a los niños, tenía que ser seria, después de todo era su niñera, pero, yo no era seria, esto me iba a costar demasiado, bien ahora teléfono inteligente recuérdame como preguntar si quieren comer, de nuevo me fui directo a mi traductor incluido en mi teléfono.
- Vous voulez votre petit déjeuner? - los niños rieron, la niña no, el traductor iba a mal seguramente, pero luego la niña movió su cabeza en señal de si, fue un alivio lo que me va a costar el francés, pero bueno tenía que recordarlo, hablarlo y utilizarlo, ahora que no estaría mal enseñarles español también, así que tome la mano de los dos más pequeños y fuimos en busca de la cocina, pero como era de esperarse no estaba preparada aun, abrí la nevera, no había nada, como pretendían que cuidara los niños si no había nada para desayunar.
Nuevamente tome mi teléfono y marque a la señora que me dejo ahí, al contestarme amablemente pedí que me dijeran si había algún fondo para comprar algo de comida, cuál fue mi sorpresa que habían dejado una tarjeta compartida para todo tipo de gastos, pero la sorpresa fue mayor, tenía que comprar todo, almohadas, cubrecamas, ropa, muebles, prácticamente todo para los niños, pero como pretendían apenas si me comunicaba con ellos, la única solución era llevarlos a la tienda departamental a ellos también, tenía hasta un coche a mi disposición si quería salir con los niños.
Vaya lo que era el lujo de ser futbolista, pues si todo era tan fácil y placentero para hacer mi trabajo no dudaría en acostumbrarme y trabajar bien, lo que me parecía extraño es que la madre no se apareciera por ningún lado, no sabía mucho sobre la relación que tenía con su, caray es que no sabía si era su esposa o ex-esposa, tenía que averiguar más sobre eso, pero no a los niños, eso jamás, pero tener a los hijos sin la madre por aquí, bueno no era normal.
El caso es que teníamos chofer, si así es, yo tenía chofer, que se pensaban que iba a secuestrar a los niños, como si tuviera la intención de criar tres niños más, secuestrar y pedir rescate, no Dios no, solo de pensar que eso podría pasar con mi hija, está bien, estaba divagando demasiado, la pobre Grace le crujían las tripitas de hambre así que pedí que fuéramos a un McDonald's a desayunar, después a por las comprar, pues que más podía hacer, los niños pidieron HotCakes y jugo, yo me tome la molestia de pedir un café y a mi querido compañero chofer que por cierto se llama Emiliano, este pido un paz y un café también.
Emiliano me contaba que cuando supo que estaría de chofer no lo creía, él no le iba a los Tigres sino al rival de casa a los Rayados de Monterrey, tenía 31 años y estaba casado, pero pues necesitaba el trabajo urgentemente y esta oportunidad se presentó, me comento que trabajaba de taxista en el aeropuerto internacional, por lo cual debía de tener muy buenas recomendaciones, trabajar ahí, pues no cualquiera, yo le dije que yo si era Tigre, de esas a morir que siempre asistía al estadio y compraba el abono de las temporadas, los partidos de copa, ahora libertadores y por supuesto la Concachampions.
Le pregunte sobre la esposa del francés, pero dijo que el solo sabía que ella no estaba en casa, no le habían querido dar detalles, pero al parecer no vivía junto con los niños, eso era demasiado triste, sobre todo para los niños, yo lo vivía con mi hija, estaba creciendo sin un padre, le conté un poco sobre ello a Emiliano y este me dijo que entendía, que el también había pensado en separarse de su esposa, yo le dije que no, porque tenía dos hijos niños y que pensara en ellos, luego de un rato de tener la barriguita llena nos fuimos a la tienda para muebles, era mejor eso primero que la tienda departamental.
Al llegar les dije a los niños que escogieran todo para su habitación, lo más lógico era que la habitación de Grace fuera separada, la pequeñita de 4 años no se resistió al tema de las princesas y los niños como era obvio optaron por el toque futbolístico, después de dejar el dato de la casa para que dejaran los muebles ahí, nos fuimos a la tienda departamental, una buena dotación de comida era lo que necesitaban, compramos más cosas para sus habitaciones, algo de ropa, juguetes y no podía faltar el Xbox y listo, regresábamos a casa.
Cuando llegue estaba la misma mujer que me atendió en la puerta de entrada - estaba a punto de llamarte - me dijo ella - pasa, hay más personal que debo presentarte - tome de la mano a Grace pero Leo y André se negaban a tomarme de la mano, quizás se sentían grandes, al entrar a la casa había ahí una señora y un joven de algunos 25 ó 27 años, eran madre e hijo, la señora se llamaba Alicia y el chico Diego Montecristo, pero prefería que le llamaran por su apellido, no objetaba a eso, él era chef profesional y ella trabajaría como ama de llaves, o en otras palabras seria la sirvienta, me parecía cruel pues ella era mayor, pero no opine.
Así en total éramos la servidumbre del francés, la ama de llaves, el chef, el chofer y la niñera, no me preocupaba todo era porque él estuviera bien y sin problemas en casa para que pudiera ir a entrenar y estar bien en los partidos, entonces todos nos dispusimos a trabajar, en primer lugar acomodamos la habitación de los niños, nos llevó poco más de 1 hora con ayuda de todos, luego pasamos a la de Grace, que también nos llevó cerca de una hora, Montecristo nos dejó para ir a preparar la comida.
Cuando terminamos Grace y yo nos quedamos solas, le pregunte si quería hacer algo e inmediatamente tomo una almohada y la aventó a mi cara, entonces tome revancha y le di en su cabeza, nos subimos a la cama y brincamos en ella, tiramos las almohadas y colchas al piso, luego se subió arriba de mí y cabalgue como caballo, la risa de la niña era preciosa luego nos dejamos caer al colchón, tuve que acomodar la cama de nuevo, luego tome a la pequeña para ir al comedor - Tu nombre es lindo - le dije a la niña, ella sonrió, me pregunto por mi nombre, cierto ni siquiera se los había dicho - Victoria- dije extendiéndole la mano, ella la tomo y sonrió, su risa era linda, ese día mi turno terminaba temprano a la 1:30pm.
Después de hacer que los niños se lavaran las manos, los senté en las sillas para que comieran, Montecristo les preparo comida francesa que ellos agradecieron, yo tome mis cosas y salí de ahí, aunque tenía hambre, prefería ir a comer con mi hija, Emiliano me dio un aventón más cerca para que no tuviera que caminar hacia el transporte, acto que agradecí, mi autobús paso rápido por lo que finalmente iba a casa, no era muy lejos pero reflexione sobre los niños, tal vez eran tímidos aunque la pequeña Grace se veía que era todo un torbellino, llegue a casa de mi madre pasadas las 2pm y abrace a mi hija para llevarla a casa.
Ya había comido así que simplemente me acompaño a la mesa cuando llegamos, me pregunto por mi trabajo, se lo explique y sintió un poco de celos, le dije que mi trabajo era cuidar de los niños, pero que con ella nadie me pagaba y lo hacía con mucho gusto por igual, pero Elizabeth me dijo que me pagaría con besos, esa era mi hija.
Hasta aquí el texto es narrativo, para conocer un poco sobre la vida de los personajes.
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Niñera Inusual
RomanceTodo comenzó con un anuncio en el periódico. Lo se lo se, quien se anuncia en periódicos habiendo Internet, lo mejor estaba por venir, tenia todo en contra, ir a buscar empleo nuevo era la solución sin duda. ¿Qué podría pasar? El No, ya lo tenia ib...