Al momento de entrar a la casa, mi jefe me dijo que comerían los niños, un rico almuerzo en familia era lo que necesitaban pues la partida de su padre estaba a nada de llevarse a cabo, todo transcurrió con normalidad, senté a los niños a comer, puse sus cubierto y les serví, acomode la servilleta de Grace, Leo y como siempre André Jr. me miro ceñudo, sonreí y le alborote el cabello, tome la mano de mi hija y camine hacia la cocina, yo también quería almorzar y seguro mi hija también lo deseaba, así que yo solo pensaba en ir directo a la concia de Montecristo.
- ¿A dónde va? - dijo de pronto mi jefe, me gire para mirarlo muy extrañada por cierto por su pregunta - A la... cocina - dije titubeante, su voz me daba algo de escalofrió, cuando se ponía muy serio era intimidante, ya lo había visto en algunas entrevistas, se veía muy cálido pero verlo así, si hacía que una oleada fría invadiera mi cuerpo. El me miro aún más intimidante, como molesto, entonces dejo caer los cubiertos en su plato. ¿Que hice? Pensé para mí, pero entonces él se levantó de la mesa y camino directo a mí.
No sabía qué hacer y de pronto mi respiración empezó a fallarme, me sentía ahogada como si hubiera olvidado como respiras, a cada momento que él se acercaba cada vez más y cuando por fin estuvo frente a mi sin importar nada me estremecí - Debe sentarse en la mesa con nosotros - miro a mi hija y yo seguí mirando al frente, se agacho un poco - Su hija también - dijo el, dicho esto tomo la mano de Lizzie y la llevo directo a una de las sillas y la sentó ahí, después al lado de ella movió otra silla y luego me hablo, en automático camine hacia ahí, estaba a punto de sentarme cuando André Jr. se levantó de golpe de la mesa.
- ¿Porque no la sientas en el lugar de mamá? ¡De paso también te puedes casar con ella y reemplazar a mamá! - dijo y fue directo hacia su habitación, la tensión era evidente y yo ahora comprendía el recelo de André Jr. Pensaba que yo quería ocupar el lugar de su madre, era pequeño y no lo comprendía, entonces sin sentarme aun, mire a mi hija y le sonreí - Ya vengo - dije sin levantar mucho la voz, en un susurro la voz, ella me había entendido, camine directamente a las escaleras y subí a su habitación, la verdad es que no me preocupe por nadie más, solo por ese chico.
No toque la puerta de su habitación y sabía que muy probablemente se molestaría, abrí la puerta y ahí estaba, tumbado boca abajo en su cama - Vete papá, no quiero hablar - obviamente llorando, entonces me acerque a él y me senté en el piso, acaricie su cabello y el lloro más - Jamás, reemplazare a tu mamá - le dije de forma calmada, pero inmediatamente el chico se levantó - ¡Vete de aquí, tú no tienes derecho de entrar en mi habitación! - sonaba muy molesto y yo me levante también, no me acerque a él, le di su espacio y camine hacia la puerta - Solo quiero que entiendas, que yo soy tu niñera, no tu madre, no quiero ocupar su lugar pues yo también soy mamá ya lo viste tú mismo - dije de la misma manera seria.
Me cruce de brazos y le mire directo a los ojos - André, tu madre no es reemplazable, aun si ella no está aquí y otra persona se acerque a ti diciendo que quiere ser tu mamá, jamás lo será, madre solo hay una y no es como si fuera un pañuelo desechable que puedes usar y tirar, tu mamá siempre será tu mamá y nadie podrá reemplazarla, mucho menos yo que solo trabajo para cuidarte - en un momento había pasado del pánico a la vergüenza, el miedo, la frustración y ahora mismo me sentía muy triste por este niño que no tenía a su madre cerca, como un impulso me acerque y lo abrace.
Obviamente el no correspondió a mi abrazo pero al menos no me aparto - Vamos a comer anda, que si no tu padre se va a preocupar, está por viajar y seguramente el querrá irse tranquilo, además debemos hacer que este bien para que le pueda meter goles y traer un triunfo a casa ¿está bien? - el no respondió, pero tampoco se negó, se limpió un poco la cara y bajo de nuevo, sin esperarme claro está, entonces baje lentamente, para mi sorpresa mi jefe había modificado los lugares en la mesa.
El presidia la mesa, a su lado derecho estaba un lugar solo, a su izquierda estaba Grace y a su lado estaba Leo, del lado derecho después del asiento vacío estaba André Jr. y entonces vi sentado a su lado a mi Lizzie. Tenía miedo de acercarme y que mi jefe me pidiera que me sentara en ese lugar, mi corazón latió rápido, si así no podía hacer que el pequeño André me aceptara, su padre haciendo eso no me ayudaba.
- Usted se sentara frente a mí - señalo el lugar, que bien, tenía a mi lado derecho a mi hija y del lado izquierdo a nadie, entonces comprendí que el lugar vacío correspondía a su madre y tenía la firme intuición de entender que lo hacía para que André Jr. supiera que nadie ocuparía el lugar de su madre, ni al comer ni en ninguna otra circunstancia. Punto para el francés, había resuelto bien las cosas y entonces sí, pudimos comer.
Después de un rato terminamos nuestra respectiva comida, hablamos del partido de la semifinal, entre mi hija y yo explicamos que era muy importante para nosotros esta competición y que deseábamos llegar a la final, estar entre los mejores de América era maravilloso, finalmente llegó la hora de la partida del nuevo refuerzo, todos se despidieron de ese hombre, incluso mi hija quien además le pidió firmara su playera, yo me acerque y le di la mano - Espero que lleguen bien, que hagan un buen papel en el partido y que se sienta cómodo con los compañeros - el sonrió - Gracias - estaba seguro que quería decir más pero le interrumpí.
- Espero que ganen la ida, es muy importante el partido, hágaselo saber a sus compañeros, dígale que las ilusiones de todos los aficionados están con ellos, que no queremos otra cosa más que llegar a la final - dije efusivamente, no lo lamentaba, amaba el futbol y me apasionaba cuando tenía que animas a mi equipo, pero entonces el francés comenzó a reír a carcajadas y dio media vuelta y se fue alejando muy pero muy contento.
&LM
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Niñera Inusual
RomanceTodo comenzó con un anuncio en el periódico. Lo se lo se, quien se anuncia en periódicos habiendo Internet, lo mejor estaba por venir, tenia todo en contra, ir a buscar empleo nuevo era la solución sin duda. ¿Qué podría pasar? El No, ya lo tenia ib...