Otro día mas, una nueva oportunidad. Es difícil recuperarse de una gran caída y mas si esta es una cicatriz, queda de por vida. La vida me hizo crecer rápidamente, quitándome mi inocencia y mi fachada de niña buena, convirtiéndome en lo que soy ahora. Una chica ruda que solo busca amistad en los hombres, el amor no es necesario para mi. Para mi el amor es depender de alguien, que tu felicidad dependa de alguien, y si esa persona hace la mínima cosa una ya anda como magdalena llorando por la vida. No quería eso, me sentía bien con mi barrera.
Me levante temprano, todavía no sacaba al chico de la capucha de mi cabeza pero ojo, no mal interpreten, él y sus hermanos tenían un aspecto raro, como si ocultasen algo. No es de mi incumbencia pero a quien voy a mentirle, todos en cierta forma estamos interesados en lo que pasa en la vida de los demás.
Me dirigí al baño a darme una buena ducha, cuando salí me puse mi chaqueta de cuero negro, mis jeans rotos azul claro, mis vans negras y mi buzo gris. Cogí mi bolso, guarde mi móvil y di marcha hacia la universidad.
Hoy Aaron no me acompañaría, los martes nunca tiene universidad ya que es su penúltimo año y no tiene tantas materias como yo.Llegue a mi infierno, salí del coche y me adentre en la universidad. Mi casillero quedaba cerca de la clase de Historia asi que no me tenía que preocupar por llegar tarde.
-Hola caramelito.- dijo Antonella provocando que mis libros se cayeran y me pusiera de mal humor. La mire frunciendo el ceño, odiaba que me hiciera esto.- antes de que me sigas mirando de esa forma y me claves las uñas en la cara tengo que decirte algo.
-Habla, ¿que pasa?.- la quede mirando fijo, tenia curiosidad por lo que me iba a contar, no podía negarlo.
-Hay cierto rumor que los hermanos Paltrow torturaron a un chico de sociología, todo el mundo les tiene miedo, y cómo para no, el aspecto de ellos es temible.- antonella se removía nerviosa y jugaba con su pelo.
Sinceramente no sabia que contestar, no los conocía y tampoco lo planeaba hacer pero algo si sabía que en esta universidad no se inventaban rumores por que si. Los paltrow eran nuevos este año, no se relacionaban con otras personas, solo estaban ellos en la mesa de la cafetería. Además de ser temibles eran muy apuestos, cualquier chica de la universidad babeaba por ellos.
Llegamos a la clase de biología, el profesor todavía no había entrado. Me senté en el fondo como solía hacer en todas mis clases.
Al cabo de minutos entro el profesor White, apenas entro ya empezó la clase, asi era el. Si querias pasar su clase debías tomar apuntes, no escribe absolutamente nada en la pizarra.
Toco el timbre para la salvación de todos, el profesor White nos mando un trabajo de 10 carillas para este viernes, todo un amor. Guarde mis cosas y me dirigí al comedor, como era martes en la mesa solo nos encontrábamos Antonella y yo.
Comía pacíficamente mi hamburguesa, me sentía totalmente observada, al principio no hice caso pensé que era cosa mía asi que no le di importancia. Lo cierto es que al cabo de unos minutos me seguía sintiendo así, levante la mirada y vi como los 4 hermanos Paltrow me miraban fijamente, ¿pero que mierda?.
Los quede mirando de la misma forma que ellos me miraban, ya que ninguno de los 5 cesabamos nuestras miradas decidí pararme y dirigirme a su mesa.-¿Se puede saber que tanto miran?.- clave mis puños en la mesa, no entendía a estos chicos.
-Y miren que es cierto, las niñas de cara bonita tienen un carácter de mierda.- un chico morocho de ojos azules y pelo revuelto había hablado, se podría decir que tenía unos 21.Los demás Paltrow rieron, lo que tienen de apuestos lo tienen de idiotas.
-Creo que estas paranoica Camelia Heaton, no eres tan importante ni tan interesante para que los cuatros te estemos mirando.- dijo con un tono de arrogancia, yo conocía a este chico, tenía algo que me resultaba familiar. Pero claro era el chico de mi clase de Matemáticas II, ahora lo podía ver claramente, su pelo desordenado, su piel bronceada, sus ojos marrones y su dentadura perfecta eran totalmente deslumbrante, pero su mal genio quitaban todo bello pensamiento que tenia de el.
-Te voy a explicar una cosita idiota, no soy paranoica tampoco imagino cosas, los cuatro me estaban mirando no quiero saber porque, pero lo único que les voy a decir es que no vuelvan a mirarme si aprecian su vida.- dicho esto salí hecha furia de la cafetería, todos los alumnos estaban en silencio viéndome salir, valla escenita se vieron.
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¿Acaso existe el amor?
RandomNo todo es lo que pensamos. Todos tenemos un rol esencial en este mundo. Unos destinados a ser el prototipo de persona normal, otros a sobresalir, y simplemente otros a ser opacados. Camelia Heaton una chica de las afueras de California. Su carácter...