Parte. 91- El portador del honor

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En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución de salud mental o casa a mitad de camino que puedas encontrar. Al llegar a la recepción, pide visitar a alguien que se hace llamar "El portador del Honor". El encargado levantará la vista de sus papeles y te dará una carta de Tarot. Si la carta tiene una Luna en ella, entonces debes saber que estás listo para enfrentar este juicio, sin embargo, si el encargado te pasa una carta de un demonio en ella, da la vuelta, y no vuelvas hasta que hayas encontrado otro objeto. Sólo con su fuerza infernal sobrevivirás a esta tarea.

Si te quedas, el asistente te pedirá que busques en la iglesia al final de la calle, y luego volverá a su trabajo. Sal del edificio y camina tranquilamente por la calle, disfruta de lo que puede ser tu último momento con vida. Al llegar al final de la calle, verás una estructura deteriorada y en mal estado, que pudo haber sido un lugar de culto hace mucho tiempo. Entra por la puerta con cuidado, no sea que colapse encima tuyo.

Estará rodeado por luz. Llegarás a un lugar en el que verás los objetos que has encontrado en tu búsqueda, y dos puertas. Debes saber que si te falta la capa (Objeto 23 - El portador del Odio), la Resolución de la Bestia (Objeto 37 - El portador de la confusión), el Escudo (Objeto 41 - El portador de la Soledad u Objeto 156 - El portador del Escudo), o la espada (Objeto 45 - El portador de la Paz), deberás tomar la puerta de la izquierda e irte, pues estás condenado al fracaso.

Si posees uno o más de estos objetos, elije la puerta de la derecha.

Pasarás a una extensión de páramo infernal, con el horizonte lleno de llamas y lluvia de sangre golpeando el suelo estéril debajo de tus pies. A lo lejos, una estructura alta sobresale, su blancura y pulcritud llama la atención a todo el que la mira. Y, puedes estar seguro, no estás solo

Tienes pocos segundos para dirigirte a aquel lugar, antes que una horda de demonios comience a correr hacia ti. Si tienes la capa contigo, póntela y camina hacia el edificio, las criaturas son una extensión del portador, que ve a través de su odio. Ármate con la cuchilla que aparecerá a tus pies. Los demonios son numerosos, pero frágiles, existen como un pensamiento y un solo golpe los eliminará.

No importa cómo lo hagas, tomará mucho tiempo para llegar a la estructura, pero notarás que no te cansarás en la lucha, la pelea es el alimento de todo el que habita allí, y tu eres parte de ese lugar ahora. Al subir al primer escalón de la entrada, el enjambre infinito de criaturas que brota de sus puertas se detendrá, y la multitud que se apretaba con entusiasmo para degollarte se calmará y observará todos tus movimientos, a medida subas hacia las grandes y opulentas puertas. Se abrirán a tu paso, formando un círculo a tu alrededor, lo cuál hará que quieras entrar rápidamente.

El interior es tan lujoso como el exterior, lleno de finas telas, estatuas bellas y hermosas incrustaciones de mosaicos en el suelo. Las criaturas del portador formarán un camino del que no debes desviarte, ellos son más resistentes allí dentro, en su casa. Sigue el único camino, por el tiempo que te tome, pero no des marcha atrás o intentes salir. Tu paso te conducirá a una habitación espaciosa, en la que hay un trono y dos personas: una mujer desnuda, recostada en el asiento, y un hombre pálido, adornado con armaduras, arrodillado en el suelo delante de ella.

Con valor, dile que has ido a responder al desafío. Con una sonrisa de la mujer, el caballero se levantará, se colocará el casco, y se armará de una espada y un escudo. En caso de que hayas llevado la espada, debes armarte de ella

Si no llevaste la espada, deberás usar la cuchilla que obtuviste, para pelear. De una forma u otra, cuando estés equipado adecuadamente, un traje de plata se formará a tu alrededor, y el caballero se alistará para pelear.

Ahora, todo queda en ti y en tus habilidades. Si usas la espada, sabrás que su armadura no lo protegerá, será fácil atravesarla, en cambio, con la cuchilla será un poco más difícil, pero, eventualmente penetrará el pesado metal. Si llevaste el escudo, no tendrás por qué temerle a su espada, pues no podrá hacerte daño si te proteges con él.

Debes tener en cuenta que el caballero es un oponente formidable, y usará cualquier medio que pueda para derrotarte, ya sea con su espada, su escudo, o incluso con sus propios puños. Para derrotarlo, debes romper el brazo con el que empuña su espada y arrancarlo de su cuerpo, sólo entonces se rendirá, y se arrodillará frente a ti, haciendo caso omiso a su herida sangrante.

Si vences, la mujer se levantará y caminará hacia ti. Arrodíllate, y mantén tu arma apretada en tu mano. Ella te dirá "Obedece al fuerte, destruye al débil" Ahora, hunde tu espada en su estómago.

Mientras su cuerpo se desploma en el suelo, envaina tu espada y ofrece al caballero el brazo que le arrancaste. Mientras lo ubica nuevamente en su lugar, su armadura se romperá, revelando su figura humanoide de piel ennegrecida como fuego, cabello dorado, y profundos ojos que ven dentro de tu alma.

Te felicitará por tu lucha, y te hablará de las medidas que fueron tomadas en aquel lugar para proteger el objeto, y cómo se extienden en si mismo. Cuando termine, te permitirá hacer una pregunta. Debes preguntarle: "¿Por qué lo sigues a él, mi señor?"

El portador se sentará y, con voz grave que tiene el peso de años, como peleó su camino a Su favor, y describirá, en doloroso detalle, como peleó contra Él y perdió. Luego explicará las torturas que sufrió, y tu sentirás su dolor mientras habla. Si tu mente no puede soportar esto, entonces tomarás el lugar de la mujer difunta para el siguiente buscador, pero si logras resistir, el portador te dirá el voto que tomó para escapar del tormento sin fin.

Cuando termine, se levantará y te ofrecerá la única pieza que queda de su armadura, el guante, que, a pesar de la batalla, está intacto. Reemplaza el tuyo con el que te ofrece. Luego, el portador te aconsejará que te armes de nuevo, pues deberás luchar tu camino a la entrada de su casa. Sólo cuando estés listo, ordenará a sus criaturas, atacar.

Si has llevado la Resolución la Bestia, se manifestará en ese momento, surgiendo a través de tu cuerpo y proporcionándote la fuerza del más temible de los demonios. Si no la has llevado, será una larga y salvaje batalla a la puerta principal. Si consigues llegar al hall de entrada con vida y alcanzar la puerta, una luz blanca te rodeará, llevándote a través de dimensiones y llevándote a las afueras de la iglesia en ruinas. Todo se habrá ido, los objetos que elegiste regresarán al lugar donde los guardas, y tendrás en tu mano, el guante que te dió el caballero.

Ese guante es objeto de 91 de 538, La Mano de la Obediencia.A pesar de que no te puede ayudar, el caballero espera que lo liberes de su servidumbre

Los portadores (the holders)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora