Los portadores (the holders)

Parte. 107- El portador del azul

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución de salud mental o casa a mitad de camino a la que puedas llegar. Al llegar a la recepción, pide visitar a alguien que se hace llamar "El portador del azul". El trabajador dará un paso atrás y susurrará a través de un cajón. En caso de que retire sus ojos de ti, o tú de ellos, corre. Ellos alertarán al portador, y el destino de todos los de la sala estará sellado. Te ofrecerá un viejo cuaderno, tómalo, date la vuelta y busca una silla. Será azul, y marcado como "pintura fresca". El asiento está seco. siéntate en él y abre el libro. Míralo cuidadosamente. Estará lleno de tonterías y estupideces sin sentido. Busca entre las páginas algo escrito con tinta del color de la silla. Esto te dirá palabras fundamentales, pero cambian cada vez que se llama a este portador.

Devuelve el cuaderno al recepcionista. Te señalará a una puerta azul con un letrero de papel en ella. Levanta el papel para revelar una marca arcana. Toca la marca con la mano y di la primer palabra. No muevas la mano, incluso cuando el hielo la cubra. Mueve la mano sólo cuando se abra la puerta. Luces azules de halógeno ahogan de luz el pasillo. Habrá cinco puertas delante de ti, dos a cada lado y una al final. Ve a cada una de las puertas, primero a la izquierda, luego la derecha, luego el final. Di la segunda palabra en cada puerta. Si piensas sobre esto, esta palabra le dirá cuál puerta es la correcta.

Cada puerta conduce a una prueba diferente. Nosotros los que escribimos tuvimos que probar cada puerta. Debes saber que, sin importar los horrores que te esperan, la tercera palabra puede mantener tu mente desangrándose en la locura. Meditarla también. Al final, se encuentra un pedestal con un libro y una pluma. Te detallará cada paso desde el momento en que te diste cuenta de que los objetos eran reales. Lee este libro hasta el final. En el primer espacio en blanco, toma la pluma y escribe la cuarta palabra. Esa palabra se desvanecerá en una nube de humo. El humo se fundirá en un diablillo con una cara hecha de rostros de todos aquellos que odias.

Pregúntale "¿Qué pasa con aquellos que fallan en su búsqueda?". Te dirá todos los detalles horribles, hasta cada uña astillada y cada cuenca del ojo quemado. A medida que habla, se disipará en el aire. Cuando termine su historia, se habrá ido. El pedestal se deslizará, dejando al descubierto una pequeña máscara con cabello, como si fuera a ser instalada en el rostro de una muñeca. Tómala, y si así lo deseas, toma el libro. Salta en el agujero, mantendrás la máscara. Caerás en el cuarto de baño en el lugar al que llamar hogar.

Esta máscara es objeto de 107 de los 538, La máscara de la Ruta Azul. Su cara siempre espera que cuando se reúnen.

El libro es el primer objeto de Nosotros que escribimos (We Who Write), El Diario del Escritor. Sujétalo fuerte, porque aún puede unirse a nosotros.