"..Ella no había cambiado en absolutamente nada. Su forma de ser era casi idéntica a la que tenía hace ocho años. Ella seguía siendo su primer amor..."
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Inicio:14/11/24
Final:-
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La confusión y frustración era obvia en el rostro de Hyunjin. Quien ahora permanecía inmerso en sus pensamientos, y trataba de controlar sus emociones. Mientras, Ryujin esperaba a que arrancará el auto, en la parte de acompañante, a un lado de él. Sin embargo, desde que salieron del edificio, ninguno hablo.
— ¿Qué hacías con ella?—el tono del muchacho era bajo, pero suficiente para que se notaste la tensión.
— Ella es Karina, la chica que trabajará conmigo en la promoción como mi maquilladora—informó ella, y aplanó los labios.
— ¿Es necesario hacer el trabajo con ella? ¿No puede haber alguien más?—volvió a preguntar, está vez más alto.
— ¿Por qué? Karina es una chica maravillosa en esto. Además, es muy amable en todo sentido—opinó Ryujin, frunciendo el ceño.
— Pero..
— ¿Qué tratas de insinuar, Hyunjin?—sus ojos se fijaron en él. Su rostro pensativo.
— No es nada, olvídalo—pidió tomando la llave, para hacer andar el auto.
— Está bien. Si así lo dices—murmuró.
Ninguno de los dos hablo en todo el camino. Ryujin no dejaba de pensar en las actitudes raras de Hyunjin. Actuaba inquieto e inseguro. Algo que no acostumbraba ver, porque él era un hombre reservado. Sim embargo, ese día, después de que vió a Karina su rostro se palideció rápidamente, y Ryujin no sabía el porqué. En otra parte, Hyunjin, seguía creyendo que todo era alucinación suya.
Después de todo, él había decidido borrar por completo a Karina de su vida después de romper su noviazgo. Pero le era tan complicado.
"¡Maldita vida de mierda!". Quiso gritar, sintiendo el bulto en su garganta, conteniendose.
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— ¿Y qué tal todo?—Karina suspiró dudosa—. ¿Acaso ocurrió algo malo?—el hombre se acercó a ella con un vaso de agua fresca.
— No es eso—negó con una mueca—. Tengo el trabajo, y eso es bueno. Solo que me siento...¿Extraña? No lo sé.
— ¿Por qué crees que te sientes así, cariño?—Chan la miró fijamente, tomando su mano acariciándola suavemente.
— Es que..—exhalo—. El esposo de Ryujin, creo haberlo visto antes—confesó recordando el rostro de el nombrado.
