8. Triángulo Amoroso.

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Jason entró en la habitación de Leti. Ella estaba tumbada en su cama en sujetador y pantalones de deporte. Leti se incorporó en la cama y él tiró el collar sobre la cama.

—¿Te dio esto Danny? —preguntó Jason con esa mirada en sus ojos que reflejaba más dolor que ira.

—Sí. Me dijo que la persona que se lo dio significa mucho para él. Y, eh, la persona que originalmente se lo dio a alguien que les importaba. ¿Por qué?

—¿Te dijo quién?

—Un chico llamado Alex.

Jason suspiró y caminó hacia la puerta.

—He estado tratando de encontrarlo.

Él se detuvo.

—¿A quién?

—Alex. Desapareció cuando era un niño y la persona que se ocupaba de él seguía buscándole y buscándole hasta que finalmente se dio por vencido —ella le miró.

Jason respiró profundamente.

—Era mi hermano. Él tenía... eh, diez años cuando se escapó. Lo encontré una vez y después lo perdí de nuevo. Así que tienes razón, me di por vencido.

—Pero él sigue estando ahí fuera. Puedes encontrarle.

—¡Primero tenemos que encontrar a Danny!

Leti podía decir que le había tocado un nervio. Finalmente ella encontró su puto débil y no sabía como usarlo, si en su contra o para ayudarlo. Jason salió, cerrando la puerta detrás de él con fuerza.

-

Brasil.

Leti le dio las gracias a la mujer que le enseñó la pequeña casita a la pandilla. Todos fueron corriendo para encontrar sus habitaciones. Leti y Jason se quedaron fuera. Ella quería hablar con él pero no estaba segura de qué decirle. Le agarró del brazo y estiró de él.

—Ahora no —le dijo Jason mientras se alejaba.

Ella respiró hondo y se dirigió a la cocina. Ryan y Mike estaban buscando algo por los armarios y la nevera.

—¿Cómo se dice gracias en portugués? —le preguntó Mike a Leti sonriendo.

Ella asintió.

—Obrigado.

—Bien, obrigado.

—De nada.

Ella le sonrió.

—¿Qué le pasa a Jason? ¿Lo sabes? —le susurró Ryan.

Leti mordió su labio y negó con la cabeza.

—¿Por qué debería habérmelo contado?

—Tienes razón. Sólo deseaba que confiara más en nosotros, ¿sabes?

Ryan se alejó y Leti fue a buscar a Jason. Le buscó por toda la casa hasta que finalmente le encontró fuera, admirando la ciudad.

—Jason.

Se giró y sacudió la cabeza.

—Te he dicho que ahora no. ¿Qué demonios quieres?

El teléfono móvil de ella empezó a sonar antes de que pudiera responder. Hurgó en su bolsillo y miró hacia la pantalla del teléfono.

—Es... una señal.

—¿Qué señal?

—La de Danny.

—Es hora de irnos.

Jason pasó por el lado de Leti y preparó al equipo para que estuvieran listo. Ella sentía como si él estuviera herido. Que estaba sintiendo algo y le había hecho sentir mal durante las últimas horas. el grupo tuvo que comprar todas las armas nuevas ya que dejaron la mayoría de ellas en Miami.

Ese día, más tarde, trataron de idear un plan.

—No sabemos lo que se está tramando aquí. Por lo tanto, tenemos que conseguir más información —le dijo Jason al grupo—. Aprended portugués. Preguntad sobre Mortes. Si os enteráis de algo, hacédmelo saber.

Todos asintieron con la cabeza y caminaron en direcciones opuestas. Leti se acercó a Jason y se sentó frente a él.

—Mira, no sé cuál es tu problema, pero siento lo de Alex. Cuando encontremos a Danny te ayudaré a encontrar a Alex de nuevo. Así que por favor, deja de ser insoportable.

Jason la miró fijamente, se levantó de su asueto y se acercó a ella. Una vez frente a Leti le agarró el rostro suavemente y la besó con delicadeza.

—¿Esto es un vale? —preguntó ella mientras se alejaba de él.

Jason se rió un poco.

—Sí, un vale.

—¿Por qué sigues haciendo esto?

—¿Haciendo qué?

—Besarme. ¿Estás tratando de quitar mi atención de Ryan?

—Algo así —sonrió un poco, alejándose.

Leti se cruzó de brazos y sacudió la cabeza.

Todos encontraron sus habitaciones. Leti se acostó en su cama y escuchó las olas desde la ventana de su habitación que estaba abierta. Su teléfono empezó a donar y vio que se trataba de Danny.

Respondió rápidamente.

—Danny. Te echo mucho de menos. Jason va a-

—Lo sé.

—¿Lo sabes?

—Sí. Me va a encontrar, pero Leti, dile que no quiero que me encuentre.

—¿Estás loco?

—Es Morte y Jason no tiene ninguna posibilidad. Si viene aquí, le matarán.

—No dejará que eso pase.

—Pareces muy segura de eso.

—Porque te conozco y siento como que... conozco a Jason. Él no va a dejar que te pase nada.

—Siento haberte metido en esto, princesa.

—Es tu vida. Tenemos que convivir con ello.

—Me tengo que ir. Te quiero, ¿vale?

—Yo también te quiero —dijo ella y después colgó.

Leti se levantó y caminó por el pasillo hasta la habitación de Jason. Él la miró; la observaba mientras ella se acercaba a él.

—Danny me ha llamado.

Jason la miró de arriba abajo.

—¿Qué te ha dicho?

—Que no quiere que le encontremos. Está loco.

—Quizá, pero si no quiere que le encontremos-

—¡Para! No digas eso. Odio cuando hace cosas como esto —Jason se inclinó hacia delante, acercándose a ella y poco a poco coloco más manos en su cintura mientras ella seguía hablando—. Es igual que mi madre. Siempre ha sido muy independiente. Nunca quiso que nade la ayudara.

Jason de mordió el labio mientras la miraba de arriba abajo. Ella respiró hondo y le miró.

—Em, Jason.

—¿Sí?

—Tu mano.

—¿Qué pasa? —se levantó y se acercó a ella.

La mano de Jason se movió lentamente hasta el trasero de Leti, apretándolo un poco. La besó y Leti decidió devolverle en beso. Jason metió la mano por debajo de la camiseta de ella por la espalda y se encontró con el sujetador. Lo desabrochó, cosa que hizo que Leti se alejara.

—Jason, sabes que eso no va a pasar, ¿verdad?

—¿El qué?

—Tener sexo contigo.

—Yo nunca he dicho nada de sexo.

—Sí, ¡pero acabas de desabrocharme el sujetador! Tienes a un montón de putas esperándote, ¿por qué juegas conmigo?

—¡No son putas, Mandy! ¡¿Por qué no lo entiendes?!

Ella le miró confundida.

—¿Mandy? ¿Quién es?

Él la miró fijamente. Leti podía decir que su ira crecía y crecía.

—Jason...

—Déjame en paz —pasó por el lado de Leti, apartándola de la puerta.

Leti se equilibró para no caer y suspiró profundamente para sí misma.

Middle of Nowhere → jm [español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora