Middle of Nowhere → jm [español]

6. Besada y Rechazada.

(leer nota del final)

A la mañana siguiente, el plan que tenía ella era despejar su cabeza. Se sentó en la terraza, viendo como las olas iban y venían. Los suaves labios de Jason tocando los suyos se seguía repitiendo en su cabeza.

—Hey, ¿tienes hambre? —le preguntó Ricky, asomando la cabeza por la puerta que daba a la terraza.

—No, estoy bien —respondió sin mirarle.

—Bueno, aquí hay comida por sí quieres algo.

Ella asintió y él se fue, cerrando la puerta. No podía conseguir sacar el beso de su cabeza. Había sido incómodo, pero no veía a Jason de aquella manera. ¿Por que iba a hacerlo?

Ryan se sentó en una de las sillas de la terraza y la miró.

—Así que he escuchado que iremos a Brasil. Será un descanso de este sitio —le dijo a ella.

—Si nos vamos, ¿ya no habrá más drama?

—Una vez que estemos cerca de encontrar a Danny, probablemente —ella no respondió y Ryan suspiró—. Sé que estás asustada pero él estará bien. Es una de las personas más fuertes que conozco. Ten un poco de fe.

—Él siempre se preocupaba por si me perdía, y ahora yo estoy en su posición.

—No le perderás. Me aseguraré de ello.

Ella le miró durante un segundo, se inclinó hacia él y le dio un beso en la mejilla.

—Whoa —se rió entre dientes ligeramente Ryan.

—Lo siento, es la forma que tenemos los hispanos de dar las gracias o algo así —mintió, evitando la situación incómoda.

—Está genial, no me importa —ella le sonrió y el le devolvió la sonrisa—. Voy a ir a ver al Señor Jefe.

Ryan se levantó y caminó de vuelta a la casa. Tan pronto como él anduvo hacia la cocina, la puerta principal se abrió. Jason mordió su labio inferior a la vez que cerraba la puerta.

—¿Dónde has estado? —dijo Ryan, haciéndole sonreír.

—Fuera.

—Fuera como en el club de strip-tease.

Él negó con la cabeza.

—He tenido que ocuparme de algunos negocios.

—En el club de strip-tease. Tío, te conozco. No puedes ocultarme a chicas. ¿Estaba buena?

Él cedió y suspiró.

—Sí, lo estaba. ¿Puedo irme a dormir ahora?

—Supongo, pero bueno, tenías razón sobre que a Leti... le gusto.

—Oh.

—Quiero decir, ella es la hermana de Danny. Sería un poco raro. Prefiero conocerla primero. Tenía que haberlo hecho antes de que me besara en la mejilla.

—Está loca. Así se la pede describir.

—No seas idiota, Jay.

—¡Lo es!

—Has bebido mucho, ¿verdad? Vete a dormir.

Jason alzó las manos.

—Espera. ¿Te ha besado en la mejilla? Ella... —vio como Ryan le miraba esperando a que terminara—. No importa.

Jason se alejó y se fue hacia su oficina. Leti estaba entrando a la casa.

—¿Ese era Jason?

—Sí. Él está... uh, ha estado bebiendo así que dale un par de horas.

-

Leti entró en la oficina de Justin con cuidado. Se sentó en frente de su escritorio y él alzó la vista de su teléfono móvil.

—¿Qué quieres? —preguntó, prestándole más atención a su móvil que a ella.

—Sólo quería hacerte saber que lo que pasó anoche no debería afectarte en intentar encontrar a Danny. Tengo 17, qué sé yo —se encogió de hombros.

—Bueno, para una chica que perdió la virginidad a los 15, yo diría mucho.

Ella le miró, sintiendo correr dolor por todo su cuerpo.

—No quería decir eso, Leti. Es sólo que estoy estresado.

—Sí, tú no eres el que está perdiendo a alguien cercano a ti.

—¡Pero sé como se siente! Al igual que tú quieres que deje de tratarte como a una niña de doce años, me gustaría que dejaras de actuar como si fueras la única que va a través de algo —ella sonrió un poco y él rodó los ojos—. ¿Qué?

—Te estás abriendo hacia mí.

—No, no lo estoy haciendo.

—De alguna manera lo estás haciendo. Hmm, quizá deberías besarme de nuevo.

Jason se burló y sacudió la cabeza.

—Que lo haga tu nuevo novio.

—¿Ryan?

—Sabe que te gusta.

—Bueno, eso no está bien porque él no me gusta. Ni siquiera le conozco.

—Eso es lo que dicen todas las chicas hasta que al final les acaba gustando el chico.

—Vaya.

—¿Qué?

—Nada. Es sólo que Danny me ha dicho algo como eso algunas veces.

—Mira Leti, tienes suerte. Nadie de nosotros tenemos a nadie en quien apoyarnos, nos tenemos los unos a los otros.

—Pero en realidad te tienes a ti mismo porque no estás dispuesto a abrirte a nadie.

Jason la miró y se dio cuenta de que tenía razón.

—Sí, algo así. 

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¡Hola! Aquí os traigo otro capítulo. 

Os quería preguntar una cosa: ahora que tengo tiempo porque estoy de vacaciones de verano, ¿queréis que ponga un horario para subir capítulo tanto de esta fic como de «Bieber Corporation»? (si no la leéis podéis pasaros y leerla, me haríais un gran favor. 

Así, subiría un capítulo de cada fic cada semana y podríais leer mas seguido y mejor. ¿Qué pensáis? Si os gusta la idea podéis decirme qué día queréis que suba cada una de las fics y al primero o segundo comentario que me lo diga, le haré caso.

Un besazo a todas/os :) ¡Buenas noches/días/tardes!