Capítulo 2

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-Hola, me voy a sentar contigo para molestarte.-Mason se sentó a mi lado en clase de Geografía, con una gran sonrisa en la cara.

-Imbécil.-Le dije.

-Gracias, yo también te quiero.-Respondió, y entró el profesor.

Sacamos el material y todo.

-Em, no tengo lápiz, ¿me prestas uno?-Me preguntó Mason.

Le di un lápiz viejo que tenía guardado por si acaso.

-Gracias.

No le contesté.

-Ostras, tampoco traigo goma, ¿me prestas una?-Preguntó de nuevo.

Le di una mierda goma que tenía.

-Gracias.

Tampoco le contesté.

-Oops, tampoco tengo cuaderno, ¿me pres...

-No, habíatelas solo.

-Tsss.-Me miró con asco.

Seguí con la clase sin echar cuenta a Mason. No paraba de susurrarme cosas:

-Te voy a molestaar.

-No te tengo miedo, Shy.

-Tú me vas a tener miedo a mí, no yo a tii, Shy.

-¡QUÉ ME DEJES YA, IMBÉCIL!-Grité en medio de la clase.

-Señorita Lemon, salga de mi clase por favor.-Me pidió el profesor.

Miré con odio a Mason y me dirigí a la puerta. Salí y me senté en el suelo. Una guapa chica pelirroja se encontraba dando vuelta por los pasillos, mirando extrañada a todos lados. Hasta que me vio y me preguntó:

-¿Te han hechado?

Asentí.

-¿Esta es la clase de Geografía del profesor Cameron Scott?

Asentí de nuevo.

-Mmm no sé si entrar. Preferiría hacerte compañía. No tengo ganas de dar geografía ahora y es mi primera clase, así que podría poner la excusa de que no encontré el aula.-Me explicó. Me gustaba esta chica.

-Acomódate.-Me eché hacia un lado dejándole hueco para que se sentara a mi lado.

-Bueno, y ¿como te llamas?

-Shy Lemon.-Ella se empezó a reir.-¿Qué pasa?

-¿Sabes español?-Dijo entre risas.

-No, ¿por?

-Pues te informo que en español, eso significa Limón Tímido.

-Wow. Ya tengo otro motivo más para odiar a mi madre. ¿Y tú como te llamas?

-Jane Smith. ¿Odias a tu madre?

Asentí.

-Yo odio a mi padre.

-Wow. Choca.-Chocamos.-Bueno, y, ¿por qué le odias?

-Pegaba a mi madre. Ya no le veo, pues está en la cárcel y mi madre se separó, pero le odio.-Pude notar tristeza en su mirada.-Y tú, ¿por qué odias a tu madre?

-Me ignoraba cuando le preguntaba algo. Ya es que no hablamos casi. No para de criticarme. Que si la ropa que llevo es muy corta, que si es muy larga, que podría sacar muchas mejores notas, que si me llevo mucho tiempo fuera de casa... ¿Y para que voy a estar allí? ¿Para que me critique? Bitch, please.-Rió por lo último que dije.-Me gusta tu pelo, ¿natural o teñido?

-100% natural.

-Wow. Es la primera vez que veo una pelirroja natural. ¡Que guay! ¿Has asistido a alguna clase?

-No. Es el primer día que vengo.

-Ah. Ok.

-¿Me presentarás a tu pandilla?

-Em no tengo pandilla. Soy como la...m-matona.-Aunque me gustaba serlo, me costó decírselo porque seguro que pensaba mal de mí.

-Oh...Bueno, estaremos las dos solas. Me gustas. Te pareces a mí.-Me sonrió.-¿Por qué te han echado?

-Por gritarle a un pesado "que me dejes Imbécil".

-Jajajaja me gustaría a ver visto eso.

Reí.

-Fue divertido. Ayer hubo una guerra de comida.-Le informé.

-¿En serio?-Sus ojos brillaron.-Siempre he querido estar en una.

-Pues sí. Hubo una. Gracias al pesado ese y a mi. Así que tengo que estar una semana castigada limpiando con él las aulas después de clases.

-Joder. Qué mierda.

-Pero mierda. Es que odio al tío ese. No para de decirme cosas y de molestarte.

-¿Es guapo, musculoso, moreno y con los ojos marrones?

-Sí.

-Pero tía, si es guapísimo.

-¿Le has visto alguna vez?

-Sí, en la entrada.

-Ah, bueno...-Sonó el timbre.

-¿Qué tienes ahora?-Me preguntó Jane.

-Matemáticas, ¿y tú?

-Plástica.

-Ah, pues Plástica es en esa aula gigantesca de ahí en frente.

-Vale, ¡gracias! Adiós.

-Hasta luego.

Dí todas las clases. En el recreo me fui con Jane y nos conocimos mucho más. Resulta que ella en su antiguo instituto también daba un poco de miedo, pero a diferencia de mí, tenía amigos. Yo siempre estaba sola. Me gustaba estar sola. A no ser que alguien me cayera muy bien, como Jane. Bueno terminé las clases y fui a buscar a Mason, oues teníamos que limpiar las clases.

-Hey aquí.-Miré hacia atrás. Ví a Mason, no me había fijado hasta ahora, pero hoy estaba especialmente guapo. O séa, nada.

-Venga ya vamos a limpiar las clases.

Se acercó más a mí.

-¿Por qué eres así?-Me preguntó.

-Pues así soy yo. Vamos a limpiar las clases.

Fuimos a limpiar las clases. Había un silencio incómodo todo el tiempo. Pero no quería hablar con él. Después de una hora, terminamos.

-Pfff por fin.-Dijo.

-Bueno pues me voy. Adiós.-Dijo.

-Shy.

-¿Qué?

-Sé que en realidad no eres así. Hay otro tú en tu interior.

Me encogí de hombros y me fui.

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