"Regreso a clases",para muchos era normal como volver a la rutina, para otros era volver a hacerle la vida imposible a los más débiles y lamentablemente yo era uno de esos chicos débiles junto con mis amigos.
-¡Luke date prisa!.- el grito de mi madre me saco de mis pensamientos.
-¡Ya voy!.- baje hacia la sala de estar aun abotonándome la camisa de mi uniforme.
-¿Desayunaras?- dijo mi madre saliendo de la cocina.
-Mmm no, ya es tarde mamá, mejor me voy-
- Bueno al rato llego-
Me despedí de mi madre y salí de la casa encontrándome con Edwin recargado en su auto.
-¡Que tal tío! Te estábamos esperando!!- me abrazo demasiado fuerte. -Hola Ed- también lo abrace.
-Mira a mi bebé- señalo a el viejo auto del cual estaba recargado.
-Me lo dio mi madre ayer, dice que soy lo suficientemente maduro como para tener auto el último año-
El es Edwin Cox uno de mis mejores amigos, lo conozco desde los diez años junto con Ronald, tal vez ambos eran de los mas tetos de la escuela al igual que yo, pero para que querer ser amigo del capitán del equipo de Béisbol si lo único que hacen es controlarte.
-Entonces pasaras diario por mi- afirme subiéndome al "auto".
***
Llegamos al colegio después de hablar de las cosas que hicimos en el verano.
-Oye si, ¿Y Ronald?-le pregunte a Ed mientras bajábamos.
-Atrás de ti barbie , estaba en la cajuela de la carcacha de Edwin- me reí.
-¡Hey! No se burlen de mi bebé, todavía que paso por ustedes, a veces pienso que se aprovechan de mi amabilidad- fingió llorar.
...
Nos metimos a las instalaciones y buscamos el número de casillero que nos toco.
-¿Cuáles les toco? A mi el 163- preguntó Ron.
-109- dije con lastima y viendo el papel de los horarios
- 134, al parecer no nos toco juntos este año- dijo Edwin.
Iba a responderle algo como "no me digas" pero nos topamos con el grupito de Calum. Dios esto no terminaría bien.
-Que tenemos aquí, al gran Luke Robert, o más bien al perdedor hijo de la maestra de matemáticas de primer año- se burlo - Pero esperen, no olvidemos a sus tetos amigos, al albino y al cabeza de hongo-
Paso y nos tiraron los libros que llevábamos en las manos y se fueron, en cambio todos los que estaban en el pasillo nos miraban o reían.
-Te juro que para la otra los dejo sin amiguito- dijo furioso mi albino amigo levantando lo que tiraron.
-Ya tranquilo, es mejor déjalo así-
Yo no dije nada, solo me quede petrificado pensando ¿Por qué hay gente así?
No podíamos enfrentarlos ellos eran enormes y obvio mas fuertes, mientras nosotros, tres chicos pubertos y flacos.
-Me voy a mi clase- dije interrumpiendo su discusión sobre cómo acabar con ellos.
No los deje contestar ya que me fui rápido a mi salón de literatura, fue fácil llegar ya que llevo dos años en esta escuela, y obvio la conozco a la perfección.
Fui el primero en llegar como siempre y me senté el el asiento de en medio.
En lo que llegaban me puse mis audífonos para no aburrirme, conocía bien a los de esta escuela y solían llegar tarde incluso los profesores.
Pasaron como cinco minutos y la maestra ya había acabado de dar "su platica motivacional" que hacen cada principio de curso, nunca nos presentábamos mas que el primer año, solo los nuevos los cuales no había muchos.
Estábamos en la aburrida clase cuando entra una chica junto al director, le dijo algo a la maestra y se retiró. La chica aun estaba parada junto a la maestra, no la dejaba de mirar era hermosa, casi todas la chicas de aquí o eran normales o putas, pero ella... Ella tenía algo.
-Chicos les presento a su nueva compañera, Preséntate querida- le dijo la maestra.
La chica se puso en medio con confianza y dijo -Mi nombre es Caitlyn Beverly y soy de Varberg una pequeña ciudad en Suecia.
Si que tenía un lindo acento sueco y al parecer no le daba pena presentarse ante todos en el salon.
-Okay señorita Beberly... puede tomar asiento.
Se sentó junto a mi, tal vez por que era el único lugar vacío.
La seguía mirando era alta, con el pelo rubio claro atado a una coleta, ojos verde aceituna, lo que más me llamo la atención fue su vestimenta. No llevaba la falda de la escuela que las chicas usaban, sino el pantalón de hombre con varias cadenas de adorno, el suéter lo tenía amarrado en su cintura.
-Si quieres toma una foto durará más- me dijo si despegar la vista de su libro, del cual dibujaba garabatos.
Me sonroje al instante ya que me había descubierto.
-¿Cual es tu nombre chico rubio? Esta vez me miro.
-Lu-Luke Robert Hemmings. Le dije tartamudeando, yo no hablaba con chicas mas que mi mamá y la prima de Ron.
-Ok Luke Hemmings, tú no eres de aquí verdad-
-¿Mmm cómo lo- lo sabes?
-Tienes un acento diferente a los de aquí- susurro ya que la maestra se dio cuenta de que hablábamos.
La campana sonó y Caitlyn salió rápido sin dejarme responderle.
***
Ya era hora del receso y estábamos sentados con nuestros alimentos en la parte del jardín ya que en las mesas estaban ocupadas. Yo solo buscaba a Caitlyn con la mirada y nada. Al parecer no estaba...
-A quien buscas- dijo pícaro Edwin.
-A nadie- me puse un poco nervioso, no les diría lo de Caitlyn "lo cual no era nada", porque me molestarían con eso todo el tiempo.
-Te conocemos Lucas, que tienes estas muy distraído- esta vez dijo Ron.
-Que nada!, en serio- me pare.
-Voy al baño, no me esperen nos vemos en la salida- los dos me miraron raro y asintieron.
No tenía ni idea de lo que me pasaba, apenas la conocí pero tan solo en ese momento que hable con ella mi corazón latía demasiado fuerte.
Me dirijo hacia el baño, cuando escuche sonidos raros en el cuarto de intendencia.
Iba a abrirla pero en ese momento salió Caitlyn mirándome sorprendida, llevaba su mochila colgando de su espalda ¿por qué no se la quito? ¿Acaso estaba robando? Esas preguntas rondaban por mi cabeza.
-Q-qué hacías a... Shhh es nuestro secreto- salió de allí guiñándome el ojo y dejándome con miles de dudas.
***
Estaba en mi alcoba acostado mirando el techo, Ed y Ron salieron me invitaron pero no estaba de humor.
-¡Luke! Baja!!- mi madre grito como siempre, que no podía subir a avisarme.
Si se preguntan si tengo hermanos, es afirmativo, tengo una hermana menor de unos catorce años o no se, se parece mucho a mi según los demás.
Baje rápido las escaleras para ver que quería mi mamá.
-Ya, que querías- dije amable.
-quería que fueras al supermercado a comprar unas cosas-me dio un papel con la lista. -Es que saldré con tu tía-
-Pues bueno-
Mi madre me dio el dinero y las llaves de su camioneta.
Salí de la casa y vi una mudanza frente de la mía, ya sabia que habían vendido la casa pero nunca vi a los vecinos.
Me asome mejor ya que la mudanza no me dejaba ver, tal vez aveces sea muy chismoso pero quería saber quiénes serán mis nuevos vecinos.
Y era ella.
###########################
Gracias por leer, espero que les allá gustado mi primer capítulo.
Voten y comenten. ❤️
