En una nueva era del K-pop que está comenzando, JYP Entertainment se prepara para el debut de su próximo gran grupo.
Entre los trainee, destaca una joven australiana decidida a hacer realidad sus sueños junto a ocho chicos talentosos. Juntos, estos...
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Pasaron alrededor de 25 minutos cuando vieron llegar el auto de Minseok al parque Hanbyeol. Momo y Sana se acercaron rápidamente cuando él bajó del auto.
"Gracias por hacer esto," dijo Minseok tomando la bolsa con la muestra.
"No hay de qué," respondió Momo. "Pero ahora queremos ir contigo."
Minseok negó de inmediato, con una expresión neutra. "No. No es seguro que se involucren en esto. Minwoo es peligroso y no quiero ponerlas en riesgo, ya saben lo que pasó la última vez..."
Momo frunció el ceño. "No, ya me hiciste venir hasta aquí ahora quiero saber toda la verdad."
Sana asintió, cruzándose de brazos. "Nosotras también somos parte de esto Minseok-ssi. No puedes dejarnos fuera."
Minseok suspiró con frustración, pero su decisión ya estaba tomada. "No voy a permitir que se metan en esto, no hay discusión."
Minseok pensó que el asunto ya estaba arreglado, así que se despidió con un leve asentimiento y subió nuevamente al auto. Pero justo cuando estaba por encender el motor, las puertas se abrieron de golpe y, en un movimiento rápido, Momo se deslizó en el asiento del copiloto mientras Sana se acomodaba en la parte trasera.
"¿Pero qué están haciendo?" preguntó Minseok, girándose con el ceño fruncido.
Momo cruzó los brazos y le dedicó una mirada desafiante. "Si creías que íbamos a quedarnos de brazos cruzados, no nos conoces nada, Minseok-ssi."
"Ya te dije que esto no es un juego, Minwoo es peligroso," insistió él, ahora mirando a Sana en el retrovisor.
"Lo sabemos," respondió Sana, apoyando los codos en el respaldo del asiento, "pero también sabemos que es capaz de cualquier cosa. No vamos a dejar que lo enfrentes solo."
Minseok suspiró con frustración, apretando el volante. "No es solo enfrentar a Minwoo... es evitar que ustedes terminen en peligro. No quiero que pase lo mismo que antes."
Momo notó el peso en su voz. Sabía que aunque no lo dijera directamente, Minseok aún cargaba con la culpa de lo que había sucedido cuando fue su manager.
"Entonces déjanos ayudar," dijo esta vez en un tono más suave. "Ya estamos metidas en esto, Minseok-ssi."
El hombre permaneció en silencio por un momento, cerrando los ojos con resignación y dejó escapar un largo suspiro, dándose por vencido.
"Está bien... pero hay una condición," dijo mirando a ambas.
Momo y Sana intercambiaron una mirada antes de volver a prestarle atención.
