Por eso te amo (LGBT)

Capítulo 3: Frank

-Bueno... ¿y que vas a estudiar este semestre? -me preguntó Yvette.

-Bellas Artes -le respondí con una sonrisa.

-Que buena vibra tienes, Lyna... Me encanta -me dijo sonriendo- Yo voy a estudiar Magisterio, quiero ser profesora.

-¡Eso es fantástico! Serás una gran profe, estoy segura -dije.

-¡Oh, venga! No me hagas la pelota, Lyna -dijo riendo.

-No, en serio... Me das buena impresión y eres muy agradable -dije riendo.

-Gracias -me agradeció sonriendo.

De repente, alguien llamó a la puerta.

-No te preocupes, ya voy yo -dijo mientras se levantaba a abrir la puerta.

-Hola Ytt -dijo alguien. Por su voz, me parecía que era un chico.

-Hola Frank, ¿que tal? -le preguntó, mientras le dejaba pasar.

-Bien, supongo -dijo con un aire distraído mientras se dirigía a sentarse en la cama de Yvette, en la que yo estaba sentada.

-¿Hola? -dijo parándose en seco.

-Ah, esta es Lyna, mi nueva compi de habitación -le dijo al chico.

-Ah... Hola Lyna -dijo a modo de saludo -Soy Frank, encantado -dijo mientras se agachaba para besarme las dos mejillas.

-Hola Frank -le saludé con la voz medio ronca.

No tenia saliva. Frank era guapo. Muy guapo. Y tenia ese aire despreocupado que contagiaba a cualquiera. Era muy... Atrayente.

-¡Eh, Lyna! ¡Despierta! -gritó Yvette para llamar mi atención.

-¿Eh? ¡Si, si! Lo siento -dije yo, disculpándome.

-Bueno, ¿queréis ir a tomar algo? Ya va siendo hora de comer -propuso Yvette.

-Venga, vamos. ¿Te vienes Lyna? -me preguntó Frank.

-C-Claro -dije mientras me levantaba.

Cogí mi bolso y salimos de la habitación.

Nos dirigíamos a un restaurante que estaba por el campus. Siempre estaba muy lleno, ya que era el mejor y el más conocido de los dos que había (sin contar un McDonald's y un Foster Hollywood), aunque el otro tampoco tenia muy mala fama, según lo que me ha contado Yvette por el camino. Fuimos hasta los aparcamientos mas cercanos. Ahí estaban dos motos, una negra y grande y otra roja, que era una Vespa. Frank me ofreció ir en la suya, a lo cual acepté. Ytt fue en su Vespa mientras que Frank y yo fuimos en su moto. Era muy grande y rápida según él, pero había un problema, yo no tenia casco.

-¿Y mi casco? -le pregunté a Frank.

-No te preocupes, tengo uno guardado en el asiento -dijo mientras levantó el asiento y saco un casco azul celeste con pegatinas de flores.

Reí -Como mola el casco, ¿es tuyo? -le pregunté.

-¡Por supuesto que no! -me dijo algo cabreado -Se lo regalé a mi hermana y se lo dejó cuando vino la ultima vez a visitarme -me explicó.

-Ah, tienes una hermana.

-Si, menor. Tiene 12 años.

-Yo también tengo una hermana de esa edad -le dije.

-Que casualidad -dijo sonriendo.

Nos pusimos los cascos. Nos montamos en la moto y nos fuimos hacia el restaurante.

Estábamos de camino y yo disfrutaba del paseo en moto. No solía montar en moto, solo lo hice una vez, cuando era bastante pequeña.

Me agarré fuerte a la cintura de Frank. Lo escuché reír y deje de apretar tanto.

Cuando llegamos, me quite el casco y esperé a que Frank se lo quitara también.

-¿Tanto miedo tenias? -dijo riendo -¡Casi me dejas sin aire!

-¡No te burles de mi! Llevo sin montar en moto mucho tiempo -me excusé poniéndome algo roja.

-No te preocupes tonta, estoy acostumbrada a estar con gallinas como tu. Mi hermana es igual -dijo y luego me saco la lengua.

-Eres idiota, ¿verdad? -le dije pareciendo ser seria, pero se notaba que lo hacia de coña.

-Me sale solo, lo siento -me dijo encogiéndose de hombros.

-Eh, vosotros dos, ¿nos vamos ya o que? -nos dijo Ytt a lo lejos.

-Venga, vamos... -me dijo Frank y caminamos hasta dentro del restaurante.

Había mucha gente. Yvette se fue a buscar una mesa con Frank y yo fui a pedir la comida. Según me había explicado Ytt, tenía que pedirla y dejar un nombre para que cuando la comida estuviese lista, ellos llamasen a ese nombre por el micrófono y nosotros lo recogeríamos. Fui a pedir todo lo que Frank e Ytt me dijeron que pidiera para ellos, más lo que yo había querido de las cosas que había en la carta. Terminé de pedir la comida y me fui a buscar la mesa donde estaban sentados Ytt y Frank. Di una vuelta, no los encontré. Me empecé a poner nerviosa. Estaba perdida en un lugar desconocido para mi, con toda esa gente y el espacio tan grande que había. Demasiadas personas, demasiadas conversaciones a la vez, demasiadas mesas, demasiado todo. Empecé a sudar... Me sentía desprotegida y angustiada. De repente, alguien tocó mi hombro.

-Lyna, ven, estamos aquí -me dijo Frank.
Le sonreí, intentando ocultar mi nerviosismo y mi angustia, mientras que le seguía hasta la mesa.

Llegamos y nos sentamos, yo sola y Frank al lado de Yvette. Ytt estaba con su móvil, tecleando muy muy rápido.

-No me digas que estas hablando con él, por favor -le dijo Frank en un tono triste fingido.

-Si, ¿algún problema? -dijo ella con un aire chulesco.

-Sabes que no me gusta que hables con él, ¿verdad?

-¿Quien? -le preguntó ella.

-Tú, obviamente.

-No, que quien te ha preguntado -le dijo Ytt mientras se levantaba y se iba a la calle. Se notó mucho que lo hacia de broma, pero Frank se puso algo triste.

Me senté al lado de Frank y le pregunté que si estaba bien. Me contestó que no era nada, solo estaba un poco preocupado.

-¿Y de que te preocupas? -le dije.

-De Yvette... Su novio le ha hecho mucho daño, la ha engañado muchísimas veces y ella no quiere abrir los ojos... Además, le ha hecho cosas horribles...

-¿Cómo cuáles? -le pregunté preocupada.

-Le prohíbe hacer algunas cosas, como ponerse cierta ropa o pintarse de cierta manera... -dijo mientras fruncía su ceño y apretaba sus puños. -Me enfado solo de pensarlo... También le prohíbe estar conectada a WhatsApp a ciertas horas, porque se cree que esta hablando con otro, le dice que le de sus contraseñas de TODAS sus redes sociales y el patrón para desbloquear su móvil.

-Frank, eso es horrible. Su novio es un controlador y un machista.

-Si... Pero ella no quiere ver la gravedad de la situación... -dijo suspirando. Su rostro se volvió triste.

Me quede mirándole a los ojos un buen rato. Tenía unos ojos muy bonitos, pero expresaban tristeza en ese momento.

De repente, escuché mi nombre. Me estaban llamando por el micrófono para ir a recoger mi pedido.

-Ahora vuelvo -le dije a Frank mientras me levantaba. -Ve a buscar a Yvette, por favor. Yo volveré con la comida.

-De acuerdo -me dijo mientras se levantaba.

Me dirigí a la ventanilla para recoger la comida. Me dirigía hasta ella cuando de repente... ¡Auch!

Tropecé con alguien, me caí al suelo y todo el mundo se me quedó mirando.

-¡Oh, mierda! -me dije para mis adentros.

-¡Joder, ten mas cuidado por donde vas! -dijo la persona con la que había tropezado. Parecía una voz femenina.

-¡Lo mismo dig...! -dije mientras levantaba mi cabeza para mirar a la chica. Pero cuando la mire, el mundo se detuvo.