No puedo dormir, suele pasarme a menudo pero joder, no me la saco de la cabeza.
Enciendo una pequeña luz y veo la hora 4.07 am. Genial. Me acerco a la caja y saco uno de sus peluches. Me vuelvo a tumbar en mi cama abrazando al peluche. A lo mejor si me muero... no, aún no puedo, además se lo prometí a ella, joder es que no es justo. No me han dejado traerme mis cuchillas, obviamente. Pero recuerdo haber cogido las de Charlotte, las cojo y desinfecto una de ellas en el baño. Guardo las demás y vuelvo a encerrarme dentro, no puedo hacer ruido, está mi hermano durmiendo.
-¡Ashley!¡Ashley!-los gritos/susurros de mi hermano me despiertan-¿dónde mierda estás?
-Izan... tranquilo, estoy en el baño.-mierda me he quedado dormida, tengo que limpiar este desastre.
-Sal, ahora.
-Espera, por favor.
Empiezo a limpiar la sangre del lavamanos y la poca que hay en el suelo, sale casi por completo, pongo una alfombra y ya. Me curo las heridas y salgo, hecha una mierda.
-Me habías asustado.
-Yo... lo siento.
-¿Qué...-dice cogiéndome el brazo- por qué?
-La echo de menos...
-¿A quién?
-No lo entenderías.
Me arreglo y me visto, según tengo entendido hoy vamos a ir a el Parque Güell y luego otra vez a la playa y nos iremos esta tarde-noche.
Mi hermano lleva todo el día raro, raro conmigo y haciendo fotos a todo y a nosotros.
Ya a la vuelta me empiezo a leer el diario de Charlotte. Aunque me estoy acordando que mañana tengo clase... pereza.(Partes del diario)
"Hoy decidí empezar este diario para compartir todo lo que no puedo compartir con las personas"
"Hoy me hice mi primer corte, me siento mal..."
"En el colegio me han humillado frente a todos y los profesores no han hecho nada, doy mucho asco"
"Querido diario, hoy he conocido a una chica muy especial, vive a kilómetros de mí, pero presiento que será alguien grande en mi vida, se llama Así"No puedo leer más, lágrimas salen de mis mejillas así pues cierro el diario y observo la carretera. El brazo de Izan me rodea por los hombros y me acuesto en su pecho. Mi madre nos ve y nos toma una foto, parece que no se ha dado cuenta de que estoy llorando, sino no nos la hubiera hecho, supongo.
-Sabes que puedes contarme lo que quieras, ¿no?-me susurra Izan en el oído. -No lo entenderías.
-Puede que sí o puede que no, a lo mejor soy más listo de lo que crees- su comentario me hace reír -¿de qué te ríes eh? ¡Guerra de cosquillas!
No sé cuánto tiempo he estado riéndome sin respirar, pero ahora me duele toda la tripa y estoy suplicando que pare, hace mucho que no me río tanto.
Ya hemos llegado a casa, por el camino hemos pedido una pizza y se supone que llegará en cinco minutos. Cuando acabamos de cenar me subo arriba y me quedo dormida.
