𝐆𝐮𝐚𝐫𝐝𝐚 𝐒𝐢𝐥𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨 𝐋𝐢𝐱𝐢𝐞 | 𝐇𝐲𝐮𝐧𝐥𝐢𝐱

𝟐𝟕

Ese mismo día, al acabar las clases, Hyunjin decidió acompañar a Felix hasta su casa, tenía que hablar con él. Al llegar a casa de Felix, Hyunjin insistió en quedarse con él, aunque Felix se negara, Hyunjin seguía insistiendo, por lo que Felix dejó que Hyunjin se quedara. Al entrar, ambos se dirigieron hacia la habitación de Felix, después, ambos se acostaron en la cama mientras se abrazaban.

—Lixie, ¿te puedo preguntar algo? —preguntó Hyunjin.

—Pregúntame lo que quieras —respondió Felix.

—¿Por qué estás dejando de comer de nuevo? —preguntó sin rodeos Hyunjin, ante lo que Felix comenzó a ponerse nervioso.

—No estoy dejando de comer —respondió cortante Felix.

—Entonces, ¿por qué tienes menos energías? ¿por qué en el descanso no comiste nada? —Felix no respondió —Felix por favor, mírame —suplicó Hyunjin, pero Felix no se giró —. Felix, te lo suplico, no te hagas esto, otra vez no. Sé que lo que te pido es difícil, pero no estás solo, yo estoy aquí, Jeongin también, mis padres también, sabes que si necesitas ayuda siempre tendrás a quien acudir.

—No quiero seguir odiándome. No quiero seguir odiando mi cuerpo —habló por primera vez Felix.

—Dejar de comer no hará que dejes de odiar tu cuerpo. Tu cuerpo es muy bonito tal y como es, amo todo de tu cuerpo Felix, eres perfecto tal y como eres, no tienes que cambiar, no caigas otra vez en lo mismo, no quiero ver como cada día que pasa te apagas más y yo no pueda hacer nada, no quiero volver a esos días en los que no querías ni verme porque pensabas que estabas horrible, para mi nunca vas a ser horrible, y para el resto del mundo tampoco. No te hagas esto, por favor —en este punto, Hyunjin podía notar como sus ojos comenzaban a arder, ya que las lágrimas se comenzaban a acumular en sus ojos, aunque Felix no lo notó.

—Lo siento, pero no puedo evitarlo.

—Felix, por favor... —tras decir esto, Hyunjin no pudo evitar que las primeras lágrimas brotaran de sus ojos, haciendo que estas mojaran la espalda de Felix, ya que Hyunjin había apoyado su cabeza en la espalda de Felix. Para Felix fue extraño sentir que Hyunjin estaba llorando, jamás lo había visto llorar, Hyunjin era de esas personas a las que no les gusta que le vean llorar, no le gusta que lo vean como una persona vulnerable, no le gustaba que lo vieran como alguien débil, alguien impotente. Ante esto, Felix se giró, quedando cara a cara con Hyunjin. Entonces, ahí pudo ver que lo que Felix estaba haciendo estaba mal, le estaba haciendo daño a Hyunjin, le estaba haciendo daño a una de las personas más importantes de su vida.

—Lo siento, lo siento mucho —dijo Felix abrazando con fuerza a Hyunjin —no quería hacerte daño, no quería hacerte daño otra vez, perdóname por favor.

—Tranquilo Felix, no pasa nada, yo te voy a ayudar en todo lo que necesites, pero por favor, si te pasa algo dímelo, no te lo guardes para ti solo.

—Pero es que tú siempre escuchas y solucionas los problemas de los demás, cargas demasiado peso sobre tu espalda, no quiero que cargues con más problemas que no son tuyos.

—Es lo único que puedo hacer por las demás personas.

—¿Por qué siempre escuchas los problemas de los demás y nunca escuchas los tuyos?

—Porque a mi nunca me escucharon, y no quiero que más gente sufra lo mismo. No quiero que nadie de las personas que yo conozco se queden durmiendo mientras lloran en silencio por no tener a nadie que los escuche.

—¿Por qué nunca me lo dijiste?

—Primero quiero que tus problemas se solucionen, y después solucionaré mis problemas.

—Me ayudarás con mis problemas solo con una condición. Que me cuentes todos tus problemas. Quiero que me cuentes todo lo que te pase, me da igual que solo haya sido que te vayas cortado con una hoja de papel, no quiero que sigas callado o que sigas llorando en silencio.

—Está bien, lo haré, pero yo también pondré una condición. Quiero que vuelvas a comer, si no estoy contigo en ese momento, quiero que me mandes fotos o videos de cuando estés comiendo, y aunque no te termines todo el plato, al menos quiero que comas algo, se que va a ser difícil, pero se que lo vas a conseguir, ya lo conseguiste una vez, se que lo conseguirás de nuevo.

—Lo haré —Felix se separó un poco de Hyunjin para después darle un corto beso —nunca pensé que te vería llorar, pero incluso llorando te ves bien.

—No me gusta que me vean llorar, eres una de las pocas personas que me han visto llorar.

—Ya tengo algo de lo que presumir.

—No creo que sea algo tan especial como para presumirlo.

—Bueno, no será nada tan especial, pero me hace feliz que tengas confianza conmigo —ambos sonrieron y se volvieron a abrazar.

—Por cierto, pronto será tu cumpleaños, ¿qué quieres como regalo?

—No es necesario que me regales algo, el hecho de que estés conmigo, es el mejor regalo que jamás haya podido tener.

—¿Estás siendo cursi? ¿el gran Lee Felix se puso cursi? —dijo Hyunjin de forma sarcástica, lo que hizo que una almohada acabará estampada en la cara de Hyunjin.

—Tú también eres muy cursi a veces.

—Pero tú también te burlas de mí por eso a veces.

—Tienes razón, pero yo no soy tan cursi como tú.

—Está bien, está bien, soy un cursi —dijo Hyunjin.

—Me gustan los cursis, por eso me gustas tú —dijo Felix para después besar a Hyunjin por un buen rato —no sabes cuanto te quiero Jinnie.

—Yo también te quiero mucho Lixie —ambos sonrieron y se abrazaron de nuevo.

—Realmente si hay algo que quiero por mi cumpleaños —dijo Felix.

—¿El que?

—Quiero que tengamos una cita en el mismo sitio donde fue nuestra primera cita.