Message from my idol

Prologo

"Estarás aquí durante tres meses"

Tres meses...repetí una y otra vez en mi cabeza.
Se que este periodo de tiempo, sonará una especie de burla para cualquier persona, pero para mí...era como estar sentenciado a cadena perpetua.
El actuar como un rebelde e inmaduro adolescente (que ya no era), tampoco ha sido una de las mas excelentes ideas que se me hayan ocurrido, porque cuando tienes fama y todo lo que haces esta a la mira de todos, cualquier acción por muy poca inadecuada que sea, esta mal. Sobre todo cuando se vuelve un escándalo, la prensa no tiene misericordia alguna, son unos bastardos.
Eso me había ocurrido a mi, no he sido cuidadoso últimamente, me metí en líos que ni siquiera se comparaban con lo que viví cuando joven. 

Ya estaba hecho, ahora lo que necesitaba era arduamente volver a recuperar todo lo que perdí en dos horas, solo que...¿ Cómo lo hacia? 

Me decidi por utilizar uno de los metodos mas confiables, actuar como mi antiguo "yo". Solte una risa, de esas falsas que aligeran el ambiente con tal de obtener una respuesta diferente, mas a tu favor que en contra.

— No es broma Seung Hyun, estarás aquí durante el tiempo asignado y no es factible un no por respuesta.

Sonreí de lado sin humor. No había mordido el anzuelo.

— ¿Una persona como yo en este tipo de trabajo?— presione la quijada con fuerza — tiene que ser una maldita broma.

— No lo es.

— Podría salir en la primera plana — mi manager me miro como si me hubiese salido otra cabeza, despues me miro fijamente como buscando que fuera una broma. No lo era, y cuando lo noto, su risa resonó por toda la habitación como un monton de dagas dirigidas a mi persona. Así se sentia.

— Ja ja ja — termino con una falsa y tonta risa —. Ya estás en todas las malditas planas de revistas, periódicos y canales de chismes. Ya no espero otra cosa de ti , un escándalo más y tu carrera musical está terminada.

— ¡¿Y qué esperas que haga?! — Explote —. Sentarme en una silla a hablar con un montón de niñas desesperadas por amor, no esta marcado en mi agenda.

— Es justamente lo que quiero que hagas — susurro —, ya no tienes agenda, ni preocupaciones, solo este lindo celular que no debes soltar aunque se presente un incendio. — sonrió dándome una palmadita en el hombro.

Bufe hecha una furia.

— No sé qué es lo que paso contigo — negó deteniéndose en la puerta, hablando más para sí mismo—. Eras el más tranquilo de todos.

Lo era. Todos creían eso, mi familia, mis amigos... Mis fans.

Pero todos tenemos el derecho a cambiar ¿no es cierto?