Sixteen days | Austin Mahone (Becstin)

Capítulo 2.

Segundo día.
[Thanks for being here. Now you're just what i need]

Becky se movió en la cama. Se levanto lentamente mirándose en el espejo de pie. El pelo alborotado, el maquillaje sin quitar. Con la misma ropa. Ahora me recuerdo...me dormí en el coche de Austin. El debe haberme subido.

Becky se sonrojo al imaginarse en los brazos de Austin. Pobre. Bajo despacio a abajo, frotándose los ojos. Escucho a sus padres discutir, no quiso intervenir y se quedó sentada en un peldaño de la escalera.

-Pero David, sera mejor que se lo cuentes-

-No por ahora...ella ya tiene bastante con la muerte de Liam para que le diga que ella también sufrió graves consecuencias.

-Por Dios amor...es una cosa que debe saber...-

Becky escuchaba atenta. Estaban hablando de ella. De algo que le pasaba ¿Pero qué? Un calor le subió hasta el vientre.

-Cloe, no soy capaz...no me veo en corazón de decirle a mi propia hija que le queda poco mas de dos semanas de vida...-dijo David con voz ahogada.

Becky abrió los ojos. Intento no chillar. Dejo ir el aire, lentamente. Las lágrimas se acumularon en sus ojos. Pocas semanas de vida. Esa frase no paraba de repetirse en su cabeza. No pudo mas. Apoyo la frente en la pared de la escalera y las lágrimas comenzaron a salir solas.

***

Austin pico en la puerta de los Gomez. David le abrió, con una tristeza en sus ojos.

-¿Qué paso?- dijo cambiando la expresión de su cara.

-Becky no quiere salir de su cuarto...creo que nos escucho discutir a mi y a Cloe...-se corrió de la puerta y dejo pasar a Austin.

-Dejas que vaya a hablar con ella?- David asintió cerrando la puerta. Austin subió las escaleras.

-¿Beck?- dijo dando suaves golpes en la puerta.

-Que?- dijo Becky del otro lado con frialdad.

-Soy Austin..abre...

Se escucho como retiraba el pestillo. Becky abrió un poco la puerta y se asomo con lágrimas en los ojos. Seguido, lo abrazo, fuerte. Como nunca antes había abrazado a un hombre.

-¿Qué pasa? ¿Qué tienes?- le dio un beso en la cabeza con dulzura.

-Escuche a mis padres- Austin se heló. David tenia razón. Había descubierto la otra parte de la historia -Descubrí que...- empezó a llorar mas fuerte -me queda poco mas de dos semanas de vida...- estrujó fuerte el jersey de Austin, con sus puños. Mojando el hombro de el. Pero a Austin eso no le importaba, le preocupada Becky. Y ella le extraño que no dijera nada. Supuso lo peor -¿Tú también lo sabias?- dijo apartándose de Austin. El no sabia que decir. -Vaya mierda- mascullo Becky entrando al cuarto y cerrando la puerta de golpe.

-Becky, por favor...- dijo acercándose a la puerta de nuevo -no te enojes...dejame que te explique...

-¿Qué me expliques que? ¿Qué me muero en menos de dos semanas?- dijo poniendo algo de musica alta. Muy alta.

-¡Becky!- ahora grito Austin -¡Abreme o tiro la puerta!-

-¡Tirala!- sintió un fuerte golpe en la puerta. Ella giro el pestillo, y para el próximo empujón de Austin, ella abrió la puerta y Austin cayo en el solido piso. Ella no pudo evitar reír.

-Te hace gracias que me haga daño EH?- dijo pero al final sonrió. Se acerco a ella y la abrazo. Becky esta vez no se safo de sus brazos. Al contrario, envolvió la espalda de Austin con sus brazos. Austin bajo el volumen del equipo de musica y le dio otro beso a Becky en la cabeza.

-Si no te lo dije es porque no quería que estuvieras así...-apoyo su barbilla en la cabeza de ella -Y si tu padre no te lo dijo tampoco es porque buscaba el momento oportuno-

Becky no dijo nada. No podía con la garganta ardiendo de la tristeza.

-Shh...Shhh...ya veras como todo ira bien- le alzó la cara a Becky y le retiró unos mechones de pelo hacia atrás - sólo son supersticiones de los médicos-

- pero siempre aciertan- agachó la vista de nuevo.

-Becky- Austin se puso serio- Mirame.

Ella subió la cabeza y sus ojos se conectaron. Y los labios de Austin se acercaron a los de Becky. Las palabras salieron de la boca de el despacio.

- No te vas a morir- poso su mano en el lado derecho de la cara de Becky. Con el pulgar acarició su mejilla.- Yo estaré aquí...pase lo que pase. Siempre me tendrás.

Becky no pudo mas, a tan poca distancia, para colmo, con las palabras de Austin. Tenia el corazón en un puño, pero este le latía fuerte, mas que nunca.

Se alzó y estampó sus labios contra los de Austin. Al fin. Austin puso sus manos en las húmedas mejillas de Becky y abrió su boca, dando paso a la dulce lengua de ella. Austin bajo una de sus manos contra la espalda de Becky y la apego a su cuerpo. Suya, suya como siempre. Becky se separo apoyando su frente contra la barbilla de Austin. ¿Qué pasaba? Se volvía a sentir bien. Miro a Austin, con los ojos brillantes de orgullo, por debajo de las pestañas. El sonrió, y esa sonrisa la derritió. Se alzó otra vez pero, esta vez fue el quien no se pudo resistir otro deseable beso. Sus labios terminaron hinchados y rosados.

-Becky- dijo jugueteando con su pelo - ¿Estas bien?- fue lo único que se le ocurrió preguntar a centímetros de su boca.

-Mejor que nunca- sonrió. -Sigo enamorada.

Austin agacho la mirada. Becky supo lo que eso significaba.

-De ti, tonto- digo acariciándole la cara y alzandolsela para que la mirara a los ojos. -Mi corazón no ha dejado de latir por ti-

Austin se ruborizó ante el comentario.

-Solo digo la verdad- negó con la cabeza -No he estado enamorada de Liam. Nunca. Era verte a ti, lo que me hacia feliz, eres tú el que hace que me ponga nerviosa.

El se paso la mano por el pelo sin palabras.

-Becky...no...no se que decir- pero ella pudo ver el destello en sus ojos, el mismo destello de orgullo.

-No digas nada, solo siente- le atrapó la cara con las manos y ese fue su tercer beso. Austin sintió como Becky le entregaba toda su dulzura por allí, como le daba hasta su ultima gota de sinceridad.