Sixteen days | Austin Mahone (Becstin)

Capítulo 6.

Sexto día.
[Oh, Caitlin]

Becky se despertó cansada. Se sentía mal, tenia ganas de vomitar. Y hoy tenia que empezar la quimioterapia.

-¿Para qué?- se dijo a si misma, decepcionada -Si no servirá para nada-

Se vistió, bajo las escaleras y cogió un batido de chocolate. No quería comer nada, no tenia ni siquiera hambre. Se montó en el coche y fue hacia el hospital que tanto odiaba.

***

El timbre de la casa de los Mahone resonó entre el silencio. La puerta se abrió. Caitlin saltó encima de Austin.

-¡Diablos!- exclamo -Hace tanto que no te veo, *****. Andas perdido.

-No...Estoy últimamente mas tiempo con Becky...-

-Entiendo.-

-Deberías estar con ella tu también. Necesita a su mejor amiga.

-Lo se...y estos días procuré distraerla un poco...Aún que pensar que...

-No pienses. No va a pasar nada. Lo que debemos hacer es pasar mas tiempo con ella.

-Lo que pasa, Austin, es que tu no quieres ver la cruda realidad- los ojos de Caitlin se aguaron.

-Bueno, ¿Vamos?-

-Si, vamos- sonrió - Becky hoy tiene quimio.

-Espero que todo le valla bien-

-Yo tambien- Austin miró al cielo, cerrando la puerta -Hace un día lindo- Caitlin asintió -¿Y que, como haz estado?-

-Bien...- dijo y empezó a correr delante de Austin- el ultimo que llegue paga-

Y Austin vio como desaparecía por la primera manzana. Corriendo, como si fuera una niña pequeña. Pero dentro, muy adentro, ella escondía otra verdad.

-Un frapuccino por favor- sonrió Caitlin.

-Para mi otro.- dijo Austin colocando su chaqueta detrás de la silla. -¿Y bien?¿Algo nuevo que contarme?-

Caitlin suspiro. Era ahora...o nunca.

-Justin eres mi mejor amigo...

-si- respondió- Gracias- dijo mientras recibía los pedidos y los colocaba encima de la mesa.-¿Que pasa?-

-¿Te enfadaras si te cuento algo?

-No, sueltalo.- dijo.

-...El otro día me tuvieron que llevar al hospital-

-¿Qué?¿Porque no me dijiste?¿Qué paso?-

-Me cogió un coma etílico...-

-¿TE COGIÓ UN QUE?- Austin se paso la mano por el pelo - Caitlin, que mierda bebiste?-

-No te enfades por favor...eres el único apoyo que me queda...-

-No te preocupes, yo no te dejaré de lado-

-Es que- tiró los mocos hacia arriba- todo esto es demasiado y no quize contárselo a Becky.

-Te entiendo.- Austin rodeo la mesa y la abrazo.

-Tranquila pequeña, todo saldrá bien ¿si?- ella asintió.

-Ok...pero bueno fuera lágrimas. Hoy quiero pasarla bien contigo.-sonrió. Austin le devolvió la sonrisa.

-Aunque no volveré a beber...en mi vida-

-Así me gusta-

-Austin-

-Dime-

-Gracias.-

Austin le sonrió de nuevo.

~~~

Becky toco el timbre de la casa de los Mahone. Alex abrió, medio dormido.

-Hola...- sonrió a Becky.

-¿Donde esta Austin?- pregunto enfadada. La garganta y los ojos le ardían.

-En su cuarto...¿Por?...-

Becky paso como un tornado. Subió las escaleras hasta la habitación de Austin. Abrió la puerta sin tocarla. Allí no había nadie.

-¿Austin?- murmuró. El labio le temblaba.

Alguien la rodeo por detrás.

-Buenas noches- dijo besando el cuello de ella.

Becky se giro en un movimiento brusco.

-Dios, Austin...- lo abrazo fuertemente y empezó a llorar.

¿Que paso?- dijo abrazándola.

-La quimio es una mierda. Todo es una mierda. Quiero morirme ya...-

-No digas eso, Beck, por favor...-cerro la puerta de la habitación y entro con ella. -¿Qué ha pasado?-

-Se me están cayendo los mechones- se saco algo del short y se lo enseña- Mira!.- dejo caer varios mechones al suelo -Si me llego a quedar calva los doctores lo pagaran-

-Pero, Becky, eso es normal...el pelo vuelve a crecer y tienes que seguir la quimio.-

-Pero...pero...-ella no quería decir el porque ella estaba tan cabreada. Parecía estúpido admitir que quería parecerle guapa. Sabia que Austin adoraba su melena.

-No te preocupes, te voy a amar, con o sin pelo...-se inclino y beso sus labios- Siempre...

-Oh, Austin- Becky lo abrazo. Los dos cayeron en la cama. Austin se sujeto con los antebrazos -Dentro de una semana ya no estaré ¿Que harás?-

Austin le subió el jersey y beso su estomago.

-Si que vas a estar, no seas tonta. Ya te dije que si tu morías, yo también.-

Ella sonrió, enternecida. Las lágrimas asomaban de nuevo por sus ojos.

-Becky...

-¿Mi amor?...-

-¿Alguna vez haz surfeado en la noche?-