Sixteen days | Austin Mahone (Becstin)

Capítulo 12

[Duodécimo día]

La una de la madrugada. Becky estaba mareada. Si, joder, pero sabia lo que hacia.

-Becky!- una voz conocida la distrajo. Se giró y al ver quién era soltó un bufido.

-Que quieres?- le masculló a Camila que se acercaba.

-No es un poco tarde para una santita como tú?- se burlo.

Gire los ojos.

-Oye, Becky lamentó lo del otro día...-

-Si? Pues no me lo creo-

Camila suspiro.

-Sabes que...me importa poco tu perdón...pero si buscas a tu amiga...-dijo cínicamente- está vomitando en el baño, reza para que no llegue a un coma etílico después de todo lo que se ha tomado- río- dan asco.

Becky antes de irse masculló:

-Pu*ta-

Camila no se contuvo. Se abalanzó hacia Becky y tiro de su cabello haciendo que está se arqueara de dolor. Becky no se quedó atrás y comenzó a intentar de defenderse con sus manos buscando el pelo de Camila.

-¡Suéltame!- gritó Becky. Comenzaban a ser el centro de atracción. Camila tiro más haciendo que Becky se arrodillará en el suelo...pero ella no soltó el cuello de Camila, cosa que la herida por momentos.

Becky empezó a sentir mucho dolor de cabeza. No era sólo dolor por el tirón...era un dolor muy interno. Dolor de verdad. Tiro un cabezazo y este impacto contra el abdomen de Camila logrando que la soltara y que cayera de golpe al suelo.

Becky se agarro de la cabeza. Un chillido de dolor se escapó de sus labios. Se retorció, doblando su cuerpo...

-¡Mierdaa!- alargó.

A unas pulgadas de Becky...se encontraba Camila impresionada con unas mechones de pelo en la mano

-Te juro que para la próxima no saldrás bien parada- dijo Becky mientras se iba por un pasillo buscando a su amiga...

***

Luego de una larga noche me encontraba en el hospital realizando mi siguiente quimioterapia. Luego de varias horas me encontraba cambiándome y me senté a esperar a la enfermera.

La enfermera entró por la puerta.

-¿Cómo han salido las pruebas, Jen?- pregunté.

-Bien- respondió.

-¿Voy s recuperarme?- pregunté con ese brillo en mis ojos.

Jen, una señora de 40 años, se encogió de hombros.

-No puedo decirte nada- suspiro- No quiero que te hagas ilusiones, Becky.

-Bueno....entonces eso es un no-

-Yo no dije eso- comentó.

-Pero tampoco me diste un si-

-Debes tener esperanza-

-Jen, sé que dentro de unas...- mire el reloj- cuarenta y ocho horas, voy a estar aquí, entrando por las puertas de la muerte.

-La químico esta funcionando. No creo que el rumor se siga extendiendo.

-Ya se ha extendido bastante...lo que tengo es benigno, sé que se puede curar pero...no voy a salir viva de la operación...solo nos queda esperar....