-eso es tan divertido.-río por décima vez alisia.-no lo había pensado, kyana y kenan.
Suspire harta.
-eres estúpidamente pendeja.
Alisia era una chica especial, especialmente idiota, cualquier cosa, hasta siendo diminuta para ella era sumamente graciosa. No todo obviamente.
Ella volvió a reír.
-no se porque no lo había pensado antes.-suspiro ignorando mi groceria de camionero.
Dios, me tenia harta con el hecho que kenan y yo nuestros nombre empiezan con k.
-olvidemos eso, alisia.
Ella bufo.
-bien, tengo que..
-ky.-mire las escaleras y ahí estaba Alek frotando sus ojitos, se acababa se levantar.
-hola, cariño. Ven.
El bajo las escaleras y vino a mi y se acurrucó sobre mi.
-aw, es tan lindo.-alisia froto su cabellito.
-si.
Escuchamos gritos y risas, lo que significaba que los chicos habían llegado.
Cuando entraron al living, la cara de kendal fue épica cuando miro a alisia, esta le devolvió una mirada peor.
-hola, ky.-me sonrió kevin y dirigió su mirada a alisia.-hola, ali.
Ella le sonrió y todos se sentaron, kenan miro a Alek acurrucado en mi y fruncio el ceño.
¿tenia celos? Oh, por dios, esto es épico.
Los chicos comenzaron a bromear entre ellos y platicar, yo solo me mantenía absorta en la platica. Mi vida había cambiado mucho en este últimos mes y medio, mas de lo que queria.
Me levante y fui a la cocina con Alek en brazos, se quedo completamente dormido , apear que se había levantado hace una media hora.
-Dámelo.-kenan entro a la cocina y se acerco a mi con los brazos extendidos.
Le pase con cuidado a alek. Creí que se iría pero se quedo ahí parado mirándome mientras cocinaba.
El se veía realmente bien hoy, llevaba unos vaqueros negros y una polera blanca básica y unas deportivas azul marino, de alguna marca cara, supongo. Me sorprendia que Con ropa tan básica se viera jodidamente caliente.
-mirar es gratis, pero creo que comensare a cobrarte.-sonrió de lado. Bufé.
-egocéntrico.
El río.
-de eso nada.-se encogió de hombros.-solo que mi ego y yo nos llevamos muy bien.
Yo rei.
-eso es lo mismo, bobo.
-como sea.-sonrió.-tu barriga se ve grande.
Yo mire mi barriba, era sierto estaba abultada, claro mas de lo normal, ya que son dos.
-¿me estas llamando gorda?-dije, indignada.
¿me veré gorda?
El río.-algo.
Hoy estaba feliz, así era kenan, desde que estoy aquí me daba cuenta de los cambios de humor drásticos de kenan, un momento podría estar hechando humo y el otro bromeaba o reía, pero solo conmigo casi nunca estando con los chicos.
-eres un grosero.
Pase una mano por mi cara, hacer de comer para todos esos changos era mucho trabajo, y yo no soy criada de nadie.