Amie.
Al ver que Melissa y Zayn sale del pent-house Harry y yo seguimos hablando pero en vez de escucharlo me quedo mirando a Liam, me levanto de mi asiento como si él me hubiera hechizado y siento como Harry me toma de la mano para jalarme hacia él y terminar sentada en su regazo, lo miro a los ojos color esmeralda mientras que también me mira a los ojos.
— ¿A dónde ibas?
— ¿Acaso te importa?
— Eres insoportable —me dice mientras pone los ojos en blanco
— Iré a platicar con Liam, adiós
Después de decir esto me levanto del regazo de Harry pero me detiene para darme un beso en los labios yo lo respondo pero al final le doy una bofetada que hace que me duela la mano, me doy vuelta y en vez de ir con Liam salgo de ahí a toda velocidad, no sé que carajos se crea Harry como para besarme será mi ídolo y lo amo pero que mantenga respeto no soy nada suyo y ni siquiera me conoce, me siento muy confundida, así que decido salir del hotel para aclarar eso del beso y si lo aclaro me disculpare luego si es que lo vuelvo a ver.
Al salir del hotel comienzo a caminar sin saber dónde voy, cuando veo una tienda me apresuro a tomar un cigarro porque en verdad lo necesito, al comprarlo salgo y lo prendo para poder seguir mi camino sin rumbo alguno, me doy cuenta que llego a una calle donde no hay ni un alma caminando, no sé que hora pero no importa lo que quiero es estar sola un buen rato, en otra calle se escucha música a todo volumen así que decido seguir el sonido para colarme en esa fiestesilla y divertirme un buen rato ya que en la fiesta que estaba me sacaron a la fuerza. Al llegar a esa fiesta me doy cuenta que el lugar es como uno de esos lugar de table dance pero este es de hombres, Amie Brooke piensa bien lo que estás haciendo, me dice mi conciencia pero lo mejor es ignorarla y entrar en ese lugar.
Llegó enfrente del lugar corro hasta una silla para sentarme hasta adelante y disfrutar de los hombres bien marcados cuando me siento llega un mesero y pido un vodka pero antes de que no recuerde nada decido apagar mi celular para que nadie me interrumpa ni me interrogue a dónde demonios me largue, cuando el mesero me trae mi vaso con vodka y la botella le agradezco y le doy un par de billetes, el show comienza cuando me terminó mi primer vaso, me encuentro gritando y saltando como si de un concierto se tratará, comienzo a tomar de la botella, finalmente recuerdo que tengo una cajetilla de cigarros en mi pecho saco un y lo prendo.
Ya han pasado bastantes horas desde que entre a ese lugar y nunca me pensé que me divertiría tanto yo sola en un lugar como ese, salgo de ese lugar y comienzo a reírme como si fuera una psicópata pero no me importa, comienzo a "caminar" pero al tratar de hacerlo me caigo y quedo sentada en la banqueta respiro hondo para tranquilizarme y hacer que "baje" la borrachera que traigo encima, me levanto con apoyo de la pared pero ahí me quedo a esperar, de pronto un carro se estaciona enfrente mío.
— Hey, ¿quieres que te lleve a casa? —me pregunta una voz masculina.
— Estoy bien, gracias —digo dando mi mejor sonrisa.
Veo como el hombre de aquella voz hermosa baja de su auto y se dirige hacia mí, pero al parecer lo reconozco, al verlo de cerca veo que es un bailarín de esos del table que estuve hace unos cuantos minutos.
— Soy Andrew Miles —dice presentándose y mirándome con lujuria.
— Eres uno de los bailarines ¿cierto?, soy Amie.
— Claro, pero es mejor que te lleve a tu casa porque un chica como tú no debería de andar por éstos rumbos sola.
— Sé defenderme.
— Si claro, ¿borracha te defenderás de una violación o un secuestro o un asalto?
— ¿Quieres que confíe en ti?
— Siempre respondes con una pregunta, eso es horrible.
— A ti que te importa si respondo así siempre, mira es mejor que ya te largues a tu casa estoy en perfectas condiciones para irme a mi casa, gracias por ofrecerte.
— Como quieras, adiós.
Sigo mi camino sin importar que el tal Andew me vea y piense que soy muy orgullosa, llego a una esquina miro a mi alrededor para ver si reconozco pero es más que obvio que no, sólo a mi se me ocurre enojarme y salir del hotel de One Direction sabiendo que apenas voy llegando a esta ciudad, genial Amie eres realmente increíble estas perdida sin saber nada de esta ciudad, me regaño internamente, sigo caminando para intentar reconocer el camino por donde llegue pero es inútil conseguirlo, volteo hacia atrás y veo que el tal Andrew me viene siguiendo en su coche.
— Veo que estas perdida guapa —escucho decir a un lado mío, giro la cabeza rápidamente para ver de quien es la voz y veo a unos cuatro chicos recargados en la pared, sin dar importancia acelero el paso y en un cerrar de ojos me encuentro acorralada entre un pared y un chico.
— Yo creo que es mejor que sueltes a mi novia — dice la voz de Andrew
— Ni modo amigo la dejaste ir y amigo que buena esta tu novia, tal vez me la lleve a mi casa
— Estas enfermo mental —digo en un tono furioso, la verdad este tipo de situaciones no me asustan pero lo mejor que puedo para zafarme de este imbécil es dándole un patada en los testículos, así que no lo pienso dos veces y le doy una patada, se tira al piso como un completo bebé que se retuerce del dolor, los otros tres chicos me miran con horror porque no se esperaban que una chica se defendiera de aquello, así que sueltan a Andrew y salen corriendo como las gallinas que son.
— ¿Me dejarás llevarte a tu casa?
— Acepto tu invitación pero prefiero que me lleves a tu casa y mañana me lleves a la mía porque de noche no sé nada.
— Ésta bien.
Subo al Auto de Andrew y él arranca su auto, al llegar a su casa yo no contengo mis ganas y me lanzó a sus brazos para poder besarlo desesperadamente, me derrite con sus ojos color gris, cabello negro y lo alto que puede ser con una mandíbula cuadrada, era extremadamente guapo, sus ojos se abren como platos pero al final termina accediendo a mi beso haciendo que sus manos viajen a mis caderas para pegar mi cuerpo contra el suyo, doy un brinco y enrolló mis piernas alrededor de su cintura y él pone sus manos en mi trasero para ir caminando escaleras arriba, llevarme a su habitación, me avienta a su cama y él se desabrocha el pantalón, yo me muerdo el labio inferior, esa noche tuve sexo con un completo desconocido del que solamente sé su nombre.
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Summer Nights
Fanfiction«Si juegas con fuego es porque conoces los riesgos y no tienes miedo a quemarte».