Little Things | l.t.

Capítulo 8.

~Selena Gomez –Hit The Lights.
It's the boy who never told I like you, It's the girl you let get away, It's the one you saw that day on the train...~

- ¿Ahora que? –rodé los ojos.
- Que aburres, hermanita... -dijo burlonamente- no seas tan dramática
- ¿Yo? –solté una carcajada- tu eres la metida –sonreí.
- Ese es mi problema –riendo.
- Me aburrí de hablar con... con lo que tú seas –reí.

Salí de la cafetería, dejando sola a Perrie, no puedo creer que se haya metido en mi discusión con Louis, ¿Quién se cree?, ash, la detesto, para nada no hice que Harry se acostará con la pinche pedófila de la psicóloga, se suponía que esa estúpida tendría que sacar a la perra esa del internado.

Camine molesta, hasta la oficina de la psicóloga, toque la puerta bruscamente, esta demoro en abrir.

- ¿Qué pasa? –dijo tras la otra habitación.
- Abra ya –grite.
- ¿Cooper? –dijo sorprendida- ¿para que quieres que te abre?
- Solo abre –dije molesta, esta abrió rápidamente.

Entre rápido a la oficina, me senté en la silla, y puse mis pies sobre el escritorio, la psicóloga cerro la puerta, le hecho llave, y trago saliva, se acerco despacio hacia mi, su mirada era muy fulminadora, vaya, se enojo.

- Quieta tus pies de mi escritorio –dijo entre dientes.
- ¿Así?, todos queremos algo... -me miro confundida- Perrie Edwards
- ¿Qué tiene ella? –pregunto.
- Que la muy puta hoy me gritoneo –me pare.
- Y entonces, ¿yo que tengo que ver con todo esto? –solté una carcajada.
- ¿Es enserio? –riendo- te acostaste con mi amigo, para que esa maldita no me hablase, o arreglas las cosas, o te perjudicas –amenacé.

Me acerque a la puerta, voltee a verla, fulminantemente, abrí la puerta, y la azote fuertemente, fui hasta el dormitorio de las chicos, iba a buscar a Harry, realmente estoy muy enojada, y necesito desquitarme con alguien, y quien mejor que Harold.

Entre al dormitorio de Harold, y pude ver a Perrie besándose con el, ¿pero que mierda?, no dije nada, me mantuve parada, ahí, como estúpida, viendo esa gran e incomoda escenita, que absurdo.

- ¡Basta ya! –exclame enojada, ambos dejaron de besarse- gracias
- ¿__? –abrió los ojos como platos- hmm...
- No digas nada, Hazza –rodé los ojos.
- ¿La conoces? –dijo chillonamente Perrie.
- Es mi –lo interrumpo.
- Mejora amiga, y la chica por quien se muere –dije sonriente.
- ___ ¿te parece si hablamos luego? –pregunto Harry.
- Claro, Harry, pero la señorita esta, viene conmigo –Perrie miro confundida a Harry.

Tome a Perrie del brazo, y la saque de la habitación, esta empezó a jalonearme, la tome del cabello, y la hice bajar las escaleras a la fuerza, empezó a gritar desesperadamente, como si alguien la estuviese violando o no sé que.

- Deja de gritar –dije enojada- pareces una foca pariendo, pendeja
- No me digas pendeja, zorra –respondió retadora.
- Y a mi no me digas zorra, puta –dije.
- ¿Enserio? –riendo- pero que conchuda es la gente
- Calla o te jalo del cabello mas –advertí, esta se callo.

La hice salir del dormitorio de los chicos, y la dirigí, ya cogida del brazo, al dormitorio de las chicas, llegamos, y la hice entrar a la fuerza a mi habitación, la empuje fuertemente contra la cama, esta cayo acostada, Eleanor justo salé del baño.

- ¿Y esto? –pregunto.
- Largo, Eleanor –dije molesta.
- Pero, __ esta también es mi habitación –respondió.
- Me vale madres, largo... -esta trago saliva, y salió.

Mire a Perrie, quien ya se había sentado en la cama, esta tenía la mirada agacha, es mi hermana, eso no lo tengo que olvidar, bueno, ni tan "hermana" que digamos, si no "media-hermana", que es muy diferente.

- A pesar de todo... somos hermanas –no sé porque carajos dije eso, me sorprende.
- ¿Y ahora vienes a decir eso? –dijo altanera.
- Malagradecida –rodé los ojos.
- A... ¿yo? –soltó una carcajada- tu fuiste, quien me tomo del cabello y me saco a la fuerza hasta aquí
- Tampoco exageres –dije.
- Entonces, ¿Qué quieres de mí? –pregunto.
- No sé, dime tu –me senté a su costado.

Era un momento incomodo, ambas dejamos de decir alguna cosa, estábamos calladas, esperando a que alguna de las dos dijese alguna palabra, alguien tenía que romper el hielo, y esa no iba hacer yo.

- ¿Seamos hermanas? –dijo Perrie.
- Perrie, no seas boba –me fulmino con la mirada- ya somos hermanas –sonreí.
- Eres una bipolar, ¿te lo han dicho? –riendo.
- Créeme que si –reí.
- ¿Primer abrazo de hermanitas? –pregunto, asentí.
- Dale –nos paramos, y nos abrazamos.

Nos mantuvimos abrazadas, durante un buen rato, me alegro realmente, de haber arreglado las cosas con Perrie, y el pinche plan de la psicóloga, se va a la basura, ya luego arreglaré eso, pero tampoco me confiaré mucho de Perrie, de pronto alguien entra en la habitación de la nada.

- Lesbianas