Capítulo 4

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- ¡WES! ¿Qué haces?

- ¿Qué son esos gritos?

- Tío no me grites...

- ¡¿Qué no te grite?! ¡¿Qué no te grite?! ¿Tú has visto cómo estabais?

- Matt por favor no grites, acabo de despertarme...

- Contigo Ali ya hablaré luego.

- ¿De qué?

- De cómo estabais durmiendo

- ¿Y cómo dormíamos?

- ¡¿Cómo?! ¡Abrazados! Y la mano de Wes en tu culo.

- ¡¿QUÉ?!

- ¡¿QUÉ?!

- ¡Eres asqueroso tío!

- La que se durmió primero en mi pecho fuiste tú.

- Porque tú me dijiste que me apoyará.

- ¿En serio le dijiste eso Wes?

- ¡¡Ei, ei, ei!! Fuiste tú el que nos dejó solos, Alison no sabía dónde tenía que dormir así que te esperamos pero como no venias empezamos a ver la tele, hicimos un reto y gané y entonces empezamos a reírnos juntos como si nunca hubiéramos discutido. Yo había ganado un reto y a partir de entonces empezamos a reírnos y ella empezaba a bostezar y le dije que se apoyará en mí y se quedó dormida y luego me quedé yo dormido.

- Por eso estabais estirados y tu tocándole el culo ¿no?

- Supongo que nos movimos durante la noche.

- ¡Qué asco! ¡Eres un guarro tío! Al menos no me tocaste el culo siendo consciente. ¡¿O sí?! Da igual mejor no saberlo.

- Ali, acaban de llegar los cubos de pintura, Paul está duchándose, mamá ha tenido que irse a trabajar al igual que John así que Beth vendrá a ayudarnos también.

- Cuantos más seamos antes terminaremos.

- Pues ya que Beth viene yo también me quedo.

- Ni en broma dejo que pintes mi habitación.

- ¿Recuerdas que ayer gané una apuesta y el premio era pasar un día entero conmigo? Pues va a ser hoy.

- ¡¿Que mierda de premio es ese?! Da igual ya os arreglareis vosotros. Ali vete a duchar y Wes cuando te vea cerca de Ali te mato.

- ¡Sí capitán!

- Ali ¿qué dices?

- Estás amargado hermano, ríete un poquito.

- Ahí le doy la razón a tu hermana.

- Me voy a duchar.

Le doy un beso a Matt y empiezo a subir las escaleras.

- ¿A mí no me vas a dar un beso?

- No.

- ¿Necesitas una mano amiga que te frote la espalda?

- Estás enfermo.

- Tenía que intentarlo.

Subo a ducharme al baño de invitados, no puedo creerme que mi primera noche aquí la haya pasado con un tío tan arrogante como Wes pero tengo que reconocer que ayer por la noche me lo pase genial. Tiene una sonrisa perfecta. Tengo que contarle a Paula lo que me ha pasado desde que llegué aquí. Me pongo los pantalones de deporte que me compré ayer y una camiseta vieja de Matt que me ha dejado para pintar. En la cocina Kate ha dejado el desayuno preparado, Paul está desayunando y hablando con alguien por el móvil.

Mi quarterbackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora