Capítulo 5

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Después de comer, los chicos nos ayudan a limpiar los platos y seguimos pintando mi habitación. Al cabo de unas dos horas un número desconocido me llama. Es el aeropuerto, las maletas todavía están en Nueva York, un problema con los vuelos de primera hora han hecho que todos se retrasen como mínimo unas cuatro horas. El avión dónde irán las mías llegarán hacia las nueve de la noche. Me piden disculpas y sin poder contestarles me cuelgan.

- Es increíble el mal servicio del aeropuerto.

- ¿Qué pasa ahora?

- Mis maletas siguen en Nueva York, llegarán a las nueve como mínimo.

- A las nueve salimos de entrenar si quieres te paso a buscar y vamos al aeropuerto.

- Bueno si no ya le diré a papá que me acompañe.

- Vale.

Hacia las cinco Paul dice que ha quedado con unos amigos y se va. Wes empieza a burlarse de los amigos de Paul diciendo que son unos pringados y que por estar en el segundo equipo se creen superiores a ellos. Entonces Matt y él empiezan a imaginarse quién será quién cuando ellos se vayan.

A las siete y media Wes y Matt se van a entrenar. Kate y papá llegan justo cuando ellos se van y nos ayudan a acabar de pintar. Hacia las nueve muertos de cansancio todos, Matt me llama y me dice que está en camino que le espere a bajo. Beth se espera que llegue Matt para irse y cuando llegan el señor Wes viene detrás con su coche. Los novios se despiden y Matt se espera que Beth se vaya pero su coche no se enciende. Papá y los chicos intentan arreglarlo pero es imposible. Llaman a la grúa para que se lleve el coche, entonces Wes tiene la pésima idea de acompañarme al aeropuerto y así Matt podrá quedarse con Beth y acompañarla a su casa. Papá dice que si y ya me ves a mi en el coche de Wes yendo al aeropuerto a 300 km/h.

- Si no muero hoy, no moriré nunca.

- ¿Por qué todas las tías sois unas exageradas?

- A veces lo somos pero es que hay ocasiones en que no exageramos como en esta. ¿Puedes por favor no ir tan deprisa? Nadie nos dará un premio por llegar antes.

- ¿No te has parado a pensar que a lo mejor las maletas tienen sentimientos y te echan de menos y más después de este susto que se han llevado?

- Uuaalaa... ¿Te lo imaginas? Sería tipo... "Nos han secuestrado... No volveremos a ver a Ali... " ¿De qué te ríes?

- De tu voz de pitufo.

- ¿Entonces cómo hablan las maletas?

- Así, escucha: "Hola, somos las maletas de Alison.

- Pareces un monstruo no unas maletas.

- Quizá pero esa es la voz de las maletas.

- Las maletas son femeninas por lo que su voz es femenina.

- ¡Pero no de pitufo!

- ¿Cómo quieres que hablen si no? ¿En voz normal? No son personas.

- Lo tengo. Hablan su propio idioma por eso no las entendemos.

- Ahí le has dado.

- Lo sé.

- ¡Qué asco!

Llegamos al aeropuerto aparcamos y vamos hacia reclamaciones. Enseño mi resguardo a un chico y se va dentro de un almacén a buscarlas. El señor que ayer me pidió disculpas por la pérdida de las maletas y las molestias causadas sale con ellas. Para compensarme me regala un vale para un sándwich y un zumo de naranja para dos personas en el restaurante del aeropuerto. Wes coge todos los papeles que he tenido que firmar. Cómo no quiero discutir, cojo mis maletas y sin decir nada me voy, el único problema es que hay demasiadas para llevarlas solo yo.

Mi quarterbackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora