-R [TERMINADA]

IX

Mis ojos se abrieron lentamente pero una luz blanca hizo que los cerrara de nuevo, intenté sentarme pero al momento de hacerlo, fue tan rápido que mi cabeza daba vueltas, aún no podía identificar bien donde estaba, todo era borroso, vi un sillón negro a mi costado, tenía inyectado un suero y mi ropa había sido reemplazada por una bata blanca con puntos celestes, estaba en el hospital.

Ya recordaba todo. La pelea, el paramédico...Michael.

Oí la puerta abrirse así que intenté incorporarme, cuando lo logré pude ver una silueta, intenté ver su rostro pero todo era borroso, traté de hablar pero no podía, mi garganta estaba seca, vi como él traía una nota junto a un arreglo de flores y volteó hacia mí.

-Si llegas a decir algo sobre esto...date por muerta.

Mi respiración estaba demasiado agitada, había tenido a R, a la persona que había hecho hasta lo imposible para lastimarme, a menos de 5 centímetros de mi rostro.

Llamé a la enfermera, y ella llegó de inmediato, me ayudó trayendo agua y algo para que mi vista se estabilizara.

-¿Por qué estoy aquí?¿Ya puedo irme?- Quería irme, tenía que hacer algo para encontrar a Michael.

-Lo siento, pero no puede irse.

-¿Por qué no?

La enfermera estaba apunto de decirme algo pero la policía irrumpiendo en la habitación la interrumpió.

-Amanda puedes retirarte- ella asintió y salió de la habitación.

El doctor Morrison el cuál atendía a Michael cerró la puerta y comenzó a hablar.

-Jane, la policía necesita que nos digas todo lo que sepas sobre Michael, todo.

-Jane, soy el agente Carl, y el es mi compañero Chase, comenzaremos con algunas preguntas, ¿está bien?

Yo sólo asentí y él y su compañero sacaron un pequeño bloc de notas cada uno junto a un bolígrafo.

-¿Por qué agrediste a Ashton, el paramédico?

-No lo sé- mentí.

-¿Recuerdas haberlo golpeado y acusado de que él había secuestrado a Michael?

-No- mentí otra vez.

-Jane- dijo ahora el agente Chase- si no colaboras jamás podremos ayudarte.

-Sólo quiero irme de aquí - dije soltando las primeras lágrimas del día, odiaba llorar, odiaba sentirme débil y sobre todo, odiaba verme débil delante de los demás, pero si era la única forma de salir de aquí lo haré.

-Bien, te dejaremos ir a casa - dijo el Dr.Morrison- pero mañana, los agentes Carl y Chase irán a tu departamento para seguir con las preguntas.¿Entendido?- asentí y ellos me dejaron a solas para que pudiera vestirme e irme.

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Al llegar al departamento corrí escaleras arriba, y cambie mi vestimenta por una que fuera totalmente negra, tomé una mochila del mismo color y tomé lo más importante; dinero, mi teléfono celular y algo de ropa extra. Bajé las escaleras, y estaba a punto de salir corriendo pero alguien me detuvo.

-Yo...lo siento mucho- era un chico alto, 1.80 ó un poco más, cabello rubio y ojos azules.

-¿Quién eres? - dije retrosediendo un poco para poder ver su rostro, ya que era mucho más alto que yo.

-Soy Luke, tu vecino- dijo extendiendo su mano, vacilante la tomé y la estreché.

-No te había visto en este piso- dije y el rascó su nuca.