¿Qué pecado elegir?

Lujuria

Lujuria

Todo se vuelve obscuro, busco a los lados y no están los demás chicos, levanto mis brazos para poder guiarme de algo. Pero el esfuerzo es en vano, tengo la sensación de estar encerrada en una gran habitación.

Sigo buscando, pero nada, aquí no hay absolutamente nada. Siento como la desesperación comienza a recorrer mi cuerpo, después convirtiéndose en miedo.

Respiro profundo y me voy dejando caer, sentándome, tomando una posición parecida a la flor de loto, aun sigo vestida de como me fui. Analizando el como mi vida se fue de un segundo a otro. Cambio de posición y tomo mis piernas, las abrazo y entre ellas meto mi cabeza.

¿Porque me esta sucediendo esto? ¿ porque mi alma le pertenecía a alguien mas?

¿Tengo alma? ¿Porque he muerto así? ¿Qué diablos voy a hacer? ¿Cómo podré salir de esto, si es que tiene salida?

Mientras mis mas grandes miedos se hacían realidad, y maldiciendo a todo ser sobre este oscuro destino. Sentí como el viento movía ligeramente mi cabello. ¿Cómo hay viento aquí? ¿Es un lugar cerrado, no? ¿Puedo sentir viento?

El viento me parecía una caricia, sentí como mi piel se erizo, pues esa caricia me sentaba muy bien.

Doble mi cuello, pues el resoplido del aire me hacia un poco de cosquillas. Me quede congelada, sentí una sonrisa en mi cuello, un suspiro ronco la acompañaba. Sentí como inhalaba mi aroma. 

La presión de unos brazos aparecieron en mi cintura, levantándome con ellos, me sobresalto  y  doy dos pasos para atrás apartándome de aquella extraña sensación.

Veo como se va materializando, el mismo chico de hace un rato, es extraño pues su color de cabello es rosa, ojos verdes y negro, una piel tostada, un cuerpo sumamente ejercitado, pues su aspecto lo demanda.

Una playera negra, unos jeans negros de las cintillas del cinturón, una cadena colgaba, un toque rudo, unos Converse*, ¿usa Converse*? ¿Eso es extraño?

Con una mirada que merece una captura fotográfica y ser apreciada por el mundo. Me observa, con su sonrisa de lado y dandole un toque atractivo, recargándose como si una pared estuviera atrás de el, doblando un poco su pierna derecha, cruzando los brazos, marcando sus brazo y músculos.

Naciendo de mi un deseo infinito de poder tocarlo. ¿Que me pasa?

Siento mis mejillas arder, mis entrañas deshacerse. Este tipo me causa una reacción inexplicablemente placentera.

Me desespero, necesito respuestas.

-¿Quién eres?- Me presenta una sonrisa burlona. Me irrita.

-¿Qué no has escuchado lo que te he dicho, luce?- Su voz representa una caricia al decir mi nombre.

¡Wow!

-¡Exijo una maldita respuesta! ¿Porque estoy aquí?- le grito.

-Ya te hemos dicho, tu alma nos pertenece, participaras en este juego, tienes el honor de quedarte con uno de nosotros, debes de saber elegir muy bien. Pues esto no es un juego de pokar, tu vida... No, tu alma esta en la cuerda floja- me dice.