Cuando estás conmigo ll Percabeth

Capítulo 1.

Existen varios tipos de personas en el mundo: las que toleran la escuela porque en verdad quieren ser alguien en la vida, las que la odian por todos esos acosadores que te hacen la vida imposible y las que la aman por tener un montón de amigos e ir a fiestas geniales.
   Si me tuvieran que colocar en una de esas categorías tendrían que ponerme en la tres; la tolero porque en verdad deseo un buen futuro, la odio por algunas innecesarias clases que me obligan a cursar y le tengo cierto cariño debido a que ahí conocí a buenas personas que fácilmente puedo considerar amigos.

Pensar que hoy es el primer día de muchos aquí hace
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-Amigo no me gusta esta idea-confesó Leo en Geografía.

-Cálmate, solo es un juego.

-En el que ella saldrá herida-apuntó a Annabeth que miraba por la ventana.

-Por favor, no empieces con arrepentimientos.

-No es eso, es miedo.

Timbraron. Me emocionaba hablar con ella, pero no podía tomar en cuenta eso.

Fingí tardarme un poco al guardar mis cosas, vi que ya estaba en la puerta y le puse el pie para que callera. Viejo truco.

Sus cosas estaban regadas en el suelo, "caballeroso", le ayudé a recogerlas. Thalia enfermó, por lo que no fue a clases y era más fácil hacer esto.

-¿Estas bien?-le dije mientras continúabamos recogiendo sus cosas.

Veía sus delicadas manos sin una gota de esmalte. Alzó la vista y yo la mía. No pude hablar más si esos ojos me miran así.

-Ahh...sí...gracias-nuestra primera conversación.

Nos levantamos y me presenté:

-Soy Percy-le tendí la mano.

-Annabeth- la estrechó, en tanto yo sentía derretirme ante su contacto.

Luego un silencio incómodo surgió.

-¿Eso es todo?-dijo.

-¿Cómo?

-¿Haces todo esto para...no decir nada?

-¿A qué te refieres?

-¿Me vas a decir que no fuiste tú el que puso el pie para que yo tropezara?

-Ahhh...yo...

-¿Y luego tratar de coquetear?

Sentí que mi cara ardía. Después recordé que yo debería hacer eso con ella y no al revés.

-¿Crees que voy a coquetearte?

-Si no es por eso entonces será por lo que le hice a tu novia.

-Eso la molestó mucho.

-Ya, y tú te quieres vengar-dio por sentado.

-No hice todo esto para vengarme.

-¿Aceptas que lo hiciste?

-¿Me traerá consecuencias si admito?

Se dibujó una sonrisa pequeña en sus labios y se fue acercando a mí.

-Sí, unas muy graves-me acorraló a la pared-Dile a Rachel que dejemos esto por la paz. Y que yo no soy de las que me dejo.

Se alejó y caminó por el pasillo hasta que la seguí.

-Esta bien, lo hice para coquetearte-el rumbo que tomó esto no me gusto. Ella hizo conmigo lo que yo quería hacerle a ella. Es su turno.

Se detuvo y volvió a mirarme.

-¿A sí?

-Si-me puse nervioso-Y lo volveré a intentar.

-Si, hazlo por que la primera vez fue un fiasco-sonrió burlonamente.

-Sería más sencillo si te pusieras roja.

-El problema es que yo manejo eso...de ponerme roja.

-Dejáme ayudarte-me acerqué hasta poner mis brazos a cada lado de su cabeza y apoyarlos en la pared.

-¿Ya estoy roja?

-Por lo que veo no eres de esas.

-No, no soy como esas. Pero te voy a dar un consejo-su cabeza se posó cerca de mi oído-Para la próxima sé más original, eso nos encanta.

-No deberías darte tanta importancia-aparenté que no me afectó su acto, le hice lo mismo, susurrarlé en su oído:

-Eso es típico de una chica.

Río bajito en mi hombro.

-Solo me doy la importancia que creo merecer. Y la suficiente como para ponerte los pelos de punta.

-¿Qué te hace creer eso?

-Bueno, la piel de gallina que tienes ahora da unas cuantas señales.

Esta chica es genial. Ya no recuerdo por que estoy haciendo esto pero me encanta.

-No hay que repetir esto, por favor-mencionó-Da muy mala imágen estar acorralada por un chico en los pasillos. Solos.

-¿Te preocupa la imágen?

-¿Y a ti?-me miró, ella tenía que levantar un poco la cabeza, era hermoso que lo hiciera. A diferencia de Rachel, creo que era yo quien la levantaba.

-No tanto-sonreí.

-¿Y no te preocupa que Rachel aparezca, o que alguien le cuente sobre esto?

-No es que ser fiel se me de bien.

-Te creo, pero algo que yo jamás seré el la "otra", así que adiós-quitó mi brazo derecho y pasó.

-No me voy a dar por vencido Annabeth-era la primera vez que la llamaba así.

-Creéme que lo sé, Percy-sonrío-Pero es mejor que te vayas haciendo a la idea de que no funcionará.

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Salí de la institución y en el estacionamiento estaban mis amigos. Gracias al cielo no estaba Rachel.

-¿Cómo te fue?-dijo Nico.

-¿Ya calló a tus pies?-agrega Frank.

-¿Cuando se verán?-Jason.

-¿Le romperás el corazón?-Piper.

-¡Ya basta!-me desesperé y les grité.

-Uuu, no le fue nada bien-un día voy a matar a Leo.

-De acuerdo, tal vez no fue lo que esperaba pero...

-¿Pero qué?

-No me voy a rendir. Es un nuevo reto, aue debo de ganar.

-Creí que lo hacías por Rachel-dijo Hazel.

-Eso es otra cosa. Ustedes también deben ayudarme.

-Percy eso no esta bien.

-Por favor Jason, eres mi amigo, ¿Que podría salir mal?