Capítulo 36.

37 2 0
                                    

Luego de esa charla con Fabricio, la cuá fue demasiado incómoda, volví a mi casa ya consolada. Ahí me esperaban mis padres y Alaska, ya que Julio se fue en conjunto de Fabricio. Allí charlamos sobre mi aceptación, mi negación y mi rendimiento. Acepté que me tenía que ir, no iba a ser justo para mis padres que no acepte lo que ellos habían decidido. No iba a ser justo para el mini-Gus de camino. Pero tampoco iba a ser justo para Chris, con quien llevo apenas una semana de noviazgo. No iba a ser justo para Vane. Y no iba a ser justo nunca.

Llamé a Vanessa, diciendo que tenía que contarle algo súper importante. Nos juntamos en la tarde, con Adam y Chris, para avisar mi despedida. Partiríamos en unos días, así que no quedaría mucho por disfrutar. Llegué a la plaza pactada, en donde estaban los primos. Saludé con tristeza a mi pareja, mientras que Adam se guardaba. Como extrañaría ver la sonrisa de él volar por mis ojos, como extrañaría que pinte una pijamada con Vane. Como extrañaría vivir en Buenos Aires.

-¿Sucede algo, amor?-preguntó frotando mi espalda suavemente, mientras Adam miraba a lo lejos.

-Sucede que ..-fuí interrumpida, por Vane.

-¿Vamos a la calesita?-preguntó ya terminando de saludarnos. Todos asintieron con ganas, y ahí nos dirigimos. Nos dirigimos a la calesita. Cuando llegamos, compramos cuatro boletos en la boletería. Escogí un caballo que subía y bajaba, Chris escogió un avión pequeño, del que sobresalían sus piernas de tanto que era. Adam divisó una carreta, en la que se sentó con Vane. Así bien romántico. El chico pidió los boletos y se los dimos, la vuelta fue divertida. Vane casi se mata, Adam reía como foca afixiandose, Chris que agarró la sortija que te da una vuelta gratis. Mientras que yo disfrutaba de verlos sonreír, Chris me regaló la vuelta. Así que ellos se dirigieron a comprar tres boletos simplemente.

-¿Estás bien?-posó su mano en mi hombro Chris. Yo solo me limité a abrazarlo con todas las ganas del mundo, una lágrima se corrió por mi mejilla, y la dejé caer al suelo. Él me correspondió el abrazo, fue un apretón muy tierno de su parte. Vane y Adam solo se empezaron a abrazar también.

#MomentoparejasON

-¿Van a subir?-preguntó el muchacho, rompimos el lazo y asentimos. Él nos sonrió de lado mientras subíamos a la carreta de Adam y Vane. Era nuestro momento de pareja. Él sostuvo el volante mientras pasaba un brazo por mis hombros, me recosté en el suyo y sonreí. Empezó a andar la calesita, y en eso agarré su mano con la mía. La que tenía el volante, y la apreté fuerte mientras entrelazaba nuestros dedos.

-Te amo.-susurró mientras besaba mi coronilla. Saqué mi cabeza de su lugar mientras lo miraba fijamente, en ese momento bajé mi vista a sus labios y la regresé a sus ojos.

-Yo también te amo Chris.

Sonrió hermosamente, como sabe que a mí me gusta que sonría. La vuelta terminó y decidimos ir a unos juegos que correspondían al lugar en el que estabamos. Subi a una de las hamacas sonriendo para no inspirar tristeza. Chris me empezó a empujar, mientras Vane hacía el esfuerzo de empujar a Adam. Loco, raro, pero hermoso fue ese momento. Cada vez me elevaba más, y sonreía por eso, me reía fuertemente mientras miraba el esfuerzo de Vane al intentar llevar a Adam hacia atrás. Chris empujaba cada vez más rápido, y yo me elevaba más y más.

Adam salió para dirigir su atención a unos toboganes que había a unos pasos de los columpios. Vane lo siguió junto con Chris. Yo dirigí la mía, a una pared con pequeñas piedras clavadas en ella para escalar. Y luego tener que tocar una campana, cuando ya estés en el otro lado. Chris notó esto y me acompañó a la pared escaladora. Empezamos a subir, pero cuando Chris estaba en la mitad yo ya habia llegado. Toqué la campana y me regalaron un 2x1 en cono de helado. Chris llegó al ratito que me entregaron el papel, sonreímos y él tocó la campana. Le dieron un vaucher también, entonces invitamos a los otros tortolitos a tomar un helado.

Cuando llegamos a la heladería correspondiente, nos tomaron los pedidos. Pedí un helado de dulce de leche granizado, con crema cookie. Chris uno de kiwi, con crema del cielo. Adam uno de pistacho *>w<'* con menta granizada, mientras que Vane escogía tramontana con crema americana. Luego de dar los vauchers y pagar los helados, nos dirigimos hacia las mesitas de afuera de la heladería. Nos sentamos en las sillas correspondiente y empezamos a consumir nuestros conos. En un momento me digno a hablar, ya no lo podía callar.

-Chicos, los quiero muchisímo. Eso nunca lo duden, éste es el grupo más lindo que tuve.-comencé con un poco de ardor en mis ojos. Chris puso una mano en mi hombro.-Ustedes sabrán lo que pasó con Gus y ..

-Amanda, ve al grano.-sonrió Adam. Los demás alentaron ese comentario, y susurré para mí misma -esto es muy dificíl- que como estaba al lado de Chris, supongo que también esuchó y por eso me frotó más fuerte el brazo.

-Con todo esto, mis padres decidieron que lo mejor sería, qué, junto con mi padre nos iremos a vivir a Puerto Madryn.-dije esas palabras con tanto rencor y tristeza que creo que la bipolaridad de la frase no se pudo contener ante las lágrimas. Luego de refregar mis ojos, miré las caras de mis acompañantes. Miré detenidamente a Vane, que estaba asombrada ante mi declaración, tenía los ojos vidriosos. Adam y Chris miraban a un punto fijamente, me giré para ver a mi amado mejor.-Mírame- susurré impactadamente al ver la esquivación de su mirada a la mía. Giró su cabeza bruscamente y ví su enfado, se le notaba en lo ojos.

-No quiero que te vayas.-dijo apesar de la dureza de su voz, en conjunto con las palabras. Saltó una lágrima de su ojo, que rápidamente secó.

-Yo tampoco me quiero ir.-sentencié.-Te amo, pero lo tengo que hacer.

-¿Eso significa que no seremos más ..?

-Oh, cállate.-dije para besarle. Sus labios se movieron junto con los míos, formando uno de los mejores besos que me podrían haber dado. Uno que no me olvidaré que existió en toda mi vida. Paramos por la falta de aire mutua.

-No lo puedo creer ..-susurra Vane. Me dirijo hacia su silla para abrazarla y dejar mis lágrimas caer junto a las de ella. Yo tomé la iniciativa de ese abrazo, ese tan cálido y fuerte que necesitabamos. Parecíamos dos adolescentes pubertas fangirls. Que en realidad, pensandolo mejor, si, somos dos adolescentes pubertas -gordas- fangirls de Ed Sheeran. Osea, nivel de onda; nosotras.

***

¡Apareció la desaparecida! Bueno, aquí vengo con novedades fantabulosas. ¡Tengo un canal de youtube! Literario, obvio. -link externo- ¡Gracias por estos 3.5K choclits! ¡Los amo!

Lamento no haber subido tanto #sorrynotsorry no entraba desde hace un montón a wattpad, y también lamento que se esté terminando esta historia choclits. >:( #sorrynotsorry ahr. Lamento esta "despedida" de las adolescentes pubertas -gordas- fangirls de Ed Sheeran, pero es la verdad choclits. En algún momnto iba a pasar(?

-este cap lo he intentado subir toda la semana, pero algo en wattpad no me dejó :(

Amanda Ray.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora