Seré sincera. Hoy no es que no haya dormido mal o muy tarde, solo que específicamente hoy mi cama se sentía tan cómoda que no pude levantarme hasta que mi papá notó que solo tenía 10 minutos para llegar a la escuela. No podía creerlo así que tomé mi teléfono para ve la hora y si, tenía 10 minutos para llegar a la escuela. Obviamente me tomó como 30 segundos para procesarlo y salté de la cama como toda la rana que soy. Es divertido porque aunque suene tonto en mi mente si parezco una rana y mi prueba es que puedo saltar 3 escalones a la vez, lo cual es demasiado para mi y de pequeña mi mamá solía llevarme a un parque cerca de mi casa y me subía a todos los juegos que podía, hasta los que son para hacer ejercicio.
Tomé una camisa de una banda que me habían regalado hace años de cumpleaños, unos jeans que al parecer no olían tan mal y unos zapatos que aunque tienen un pequeño hoyo en la parte de enfrente, me encantan. Como pude me los puse y bajé las escaleras. Noté que había un plato con un sandwich de queso derretido, la especialidad de mi papá. Lo tome, le di un beso a mi papá en el cachete y mientras salía me despedí de él.
-Ya voy tarde a la colegio pero nos vemos en la tarde. Bye.- Estoy casi segura de que no me entendió nada pero aún así corrí hacía mi moto y me subí para ir hacía el colegio.
Al llegar me tomé el tiempo para estacionar mi moto, lo cual me tomo 10 minutos más pero valió la pena. Sin darme cuenta ya estaba corriendo por los pasillos hasta que finalmente llegué al salón de historia y sin pensarlo dos veces toqué en la puerta para ver si de pura casualidad lograba que me abriera el profesor. Pude ver por la ventana de la puerta como me miró por unos segundos y después alejó su mirada.
Agotada de ver como mi esfuerzo fue en vano me recargué en la pared y me deslice hacía el suelo hasta que me senté. De repente escuché como alguien más con mala suerte llegaba corriendo hacía al salón. Supongo que tenía la esperanza de que el profesor de historia le abriera la puerta pero el maldito le hizo lo mismo a él como a mi. Cuando se dio cuenta que era un intento fallido se dio por vencido al igual que yo pero él se sentó al lado contrario.Tan pronto pude reconocer su rostro agradecí haber llegado tarde justo este día. Era el chico maravilla.
-Mira nada más, si es el chico maravilla llegando tarde. Ahora lo he visto todo.- No pudo responder de inmediato, creo que aún no recuperaba su aliento.
-No lo creas. Este maldito pueblo te dejará el ojo cuadrado en cuanto menos lo esperes.- Se acerco a mi para que podamos hablar mejor, dejó su mochila a lado de él. Como la mía parecía bolso no me molestaba dejarlo sobre mis piernas.
-Cuéntame, ¿A qué se debe el gran honor de que llegues tarde el mismo día que yo?- Intenté no sonar muy rara al decir eso, solo había a gente decir eso en las películas.
-Pues puedes agradecerle a mi alarma que decidió no sonar esta mañana.- Dijo mientras me enseñaba su teléfono y soltaba una risa algo cautelosa. Logré ver en la pantalla que había programado su alarma para que sonara a las 6 de la mañana y había puesto una canción muy buena para que despertara.
-Entonces, ¿Te gusta My Chemical Romance?-Intenté decirlo aguantando mi emoción.
-¡Sisisi! Es mi banda favorita.- Dijo casi gritando mientras saltaba como un niño pequeño en una mañana de Navidad. -¿A ti también te gusta? Por favor dime que si.- Se sentó junto a mi otra vez pero esta vez más cerca. Me observó con mucha esperanza mientras pensaba en la respuesta correcta.
-Digamos que la palabra "gustar" queda corta cuando me refiero a My Chemical Romance.- En mi mente, eso sonaba mejor. Tras el intento de sonar intelectual Alex y yo nos reímos tan fuerte que el profesor de historia salió del salón, se veía muy enojado.
-¿Por qué no se vas a reír a otra parte? Estoy intentando dar una clase, por el amor de Dios.- Alex volteó a verme.
-Eso suena perfecto. ¿Hayley?- Intenté no reírme cuando dijo eso pero para ser sinceros si alguien intentará hacer un acento "británico" y solo sonara como una morsa sufriendo al dar a luz, como hizo Alex, no creo que nadie sea capaz de evitar reírse.
- Espléndido, Alex.- Se puso de pie mientras el profesor aun nos observaba y extendió su mano hacía mi para ayudarme a parar, creo yo, pero negué la ayuda que yo sola me podía parar. Tomamos nuestras mochilas y empezamos a caminar por el pasillo. El gruñón de nuestro profesor se metió nuevamente al salón para continuar con la clase.
En el camino, Alex y yo intentamos imitar al "Señor Gruñón", como me habíamos puesto de apodo al profesor, pero la verdad es que yo soy muy mala para imitar a la gente. En cambio, Alex es muy bueno haciendo reír a la gente. Lo imagino siendo comediante un día de estos porque en serio es tan chistoso que podría ser su profesión pero quisiera creer que tiene mejoras planes para su futuro.
-¿Alex?-
-Mande Hayley.- Dijo volteándome a ver con esos ojos tan bellos.
Este es el momento en el que mi mente arruina mis sueños.
Si en algo tienes razón es que ese chico es de otro mundo donde todos son guapos y... ¿¡Qué estoy diciendo?! Maldita sea Hayley McCall
-¿Qué planes tienes para cuando salgamos de aquí?-
-Pues hoy es jueves así que tal vez ordenar un pizza. Hoy es jueves de papas fritas en la pizzería cerca de mi casa.- Creo que tuve que haber sido más específica
-Hoy no tonto. Cuando salgamos de la prepa.- Avergonzado de no haber entendido la pregunta se cubrió la cara con las manos y los dos nos reímos.
- Te seré sincero Hayley. No tengo nada planeado. Tal vez salir de este pueblito junto con mi hermana y hacer algo con nuestras vida.- Se podía ver en su cara que no tenía ni la menor idea de que hacer pero no lo culpo, yo ni siquiera se que voy a hacer hoy.
-Pero ¿Por qué la pregunta? Tú ya sabes que harás ¿No es cierto?- Odié como sonó esa pregunta, sonaba como mi abuela en el funeral de mi mamá preguntándome que iba a hacer con mi vida. Ella piensa que soy algo satánico, por eso la odio. Siempre que la veo me juzga hasta no poder más.
-Te seré sincera Alex. No tengo ni la mejor idea de lo que haré al salir de la prepa. Ni siquiera se que haré hoy después de la escuela.- Su cara mostró un gesto de alivio.
-De hecho si sabes que harás hoy después del colegio.- Voltee a verlo con una cara de... ¿Intriga? La verdad no se que cara le hice pero lo que si se es que de seguro fue rara.
-¿A si? Y, ¿Qué haré después del colegio, Señor Alex?-
-Iremos a mi casa y comeremos pizza con papas fritas mientras sufrimos que no tenemos ni la menor idea de que hacer con nuestras vida ¿Suena bien, Señorita Hayley?- Algo en mi interior me impulso a decir que si tan pronto terminó de hablar pero me contuve un poco mas para que pareciera que lo estuviera pensando pero no mucho.
-Muy bien Señor Alex, vayamos a tu casa después del colegio.-N/A
Capítulo 3. Hecho! Jaja espero que les haya gustado aunque este pequeño capítulo pero el cuarto será un poco mas largo aunque me tardare un poco mas en este. Eso de andar de vacaciones sin internet no es lo mío .-.
Sean felices feas y bellas personas.Con mucho cariño,
Party Poison
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Until Death Do Us Part
Science FictionHayley McCall es una chica de 17 años, casi 18 que es diferente en cierto modo y cuando ella y su padre se mudan a Tolwer, un pueblo en medio de la nada, por cierto accidente que Hayley tuvo, todo cambia y mejora. Ella conoce a Alex Lahey, un chico...