Until Death Do Us Part

¿Amor? No lo creo

Que extraño es el amor, ¿No creen? Puede convertirse de algo bueno a algo malo en cualquier momento y no lo notaríamos porque cuando uno se enamora solo se vuelve mas ciego y tonto pero de una forma extraordinariamente nueva para nosotros pero lo peor de todos esto es que cuando se acaba, tu corazón va a estar destruido y no podrás recordar como se sentía antes de que estuviera así. Por eso no entiendo el amor, es peligroso y arriesgado pero atrevido y hermoso al mismo tiempo.
Dicen que el amor puede mover montañas, soplar nubes y acabar con el muro mas alto pero ¿Cómo? Simplemente no tiene sentido alguno.
El hecho de que todo tiene un fin nos asusta y hace que queramos mas, en este caso, mas amor pero ¿Cómo podemos amar sin ni siquiera saber que significa? Tal vez por eso nos da miedo que duela el amor, tal vez por eso nos da miedo caernos, porque no sabemos si alguna vez nos volveremos a caer después de levantarnos y tal vez solo tal vez por eso nos quedamos en el frío suelo, porque nos da miedo.
Algunos estarán pensando que porque tendríamos miedo a algo tan bello. Amigos míos, hasta la misma rosa, cuan bella sea, nunca dejara de tener espinas.
Pero tal vez es porque así tienen que ser las cosas, tal vez el amor no tiene que tener sentido para que podamos amar porque solo tenemos que sentirlo.
El amor no moverá aquella montaña.
El amor no te dará el viento para soplar aquellas nubes.
El amor no acabará con aquel muro.
Tal vez el amor no te de nada bueno
Tal vez el amor solo te destruya
Pero aunque te destruya aquel amor siempre quedaran los recuerdos, sean buenos o malos se quedaran ahí para recordarte ese amor, ese amor que nunca entendiste pero siempre adoraste, ese amor que te dejo vacío por dentro pero que alguna vez te hizo feliz.

-¡Hayley! Baja a desayunar. No puedes llegar tarde al colegio otra vez.
Después de ahogarme en mi mar de pensamientos baje a desayunar como me había ordenado mi papá.
-¿Dormiste bien pequeña?
¿Dormir bien? ¿Yo? Hace tiempo que eso no pasa y no me imagino porque. Cada vez las lunas llenas se ponen peor y anoche no fue la excepción aunque algo extraño sucedió.
Estaba pensando en tantas cosas que no me di cuenta que no había respondido a la pregunta de mi papá
-¿Hayley?
-¿Mande?
-Te pregunte si habías dormido bien
-Si por dormir bien te refieres a que si me encanto haber estado atada en el ático mientras cada hueso en mi cuerpo se rompía y yo me transformaba dolorosamente en una mujer lobo entonces si, me encantó.- Dije mientras fingía sonreír encantada de haber sufrido anoche.
-No me des la sonrisa Hayley.
Le volví a sonreír y los dos reímos de lo ridícula que era mi sonrisa de tonta.
Al acabar de desayunar, dejé mi plato, junto con los cubiertos en el lavabo, me despedí de mi papá y salí rumbo al colegio con mi mochila y mi casco en las manos.
Todo el camino estuve pensando en lo que paso anoche. Recuerdo haber escuchado a alguien aullar, estoy segura que no era un simple lobo porque en California no hay lobos o al menos creo yo pero no solo estaba aullando, si no también hablaba. Juro haberlo escuchado pero no logre entender que decía y obviamente intenté salir para ver que era, lo cual no me fue fácil porque después de un par de años mi papá ha aprendido como atarme para que no salga corriendo a matar a la gente como la ultima vez pero yo también tengo mis trucos aunque para ser verdad, no llegue muy lejos después de haber escapado de mi casa. Mi papa me alcanzó antes de que llegara al bosque.
Nuevamente, me ahogue en mis pensamientos y por poco lastimo a alguien. Detuve mi motocicleta justo enfrente de aquella persona
-¡Hayley! ¡Detén la motocicleta!
-¿Chris?
Él tenía su rostro cubierto por sus manos pero aún así pude reconocerlo por su voz y también porque sabe mi nombre
-Hola Hayley, yo también te extrañé
Apagué la moto, me baje de ella y camine hacía Chris
-Lo siento tanto, estaba tan perdida en mis pensamientos que no me di cuenta que estabas aquí
-Estoy bien, no te preocupes.
Me senté en el pasto y me tapé la cara con mis manos, estaba avergonzada de lo que había pasado.
-Perdón es que tengo mucho en que pensar
-Oye esta bien, no pasa nadar
Puso su brazo sobre mis hombros y me agitó suavemente para que no me preocupara mas, creo yo
-Anda. Vámonos de aquí.
Nos paramos, me acompaño a estacionar mi motocicleta y fuimos a nuestros salones, nos esperaba un día muy largo.