Lo que los mayores jamás te contaron.

II

Querido Sean,

Te dejaste guiar por ellos aunque insistí en que no lo hicieras.
Les seguiste por un camino que ellos te dijeron que era el indicado.

Pero lo que los mayores jamás te contaron es, que una vez pasada esa puerta, no habría vuelta atrás.

Ellos te pintaron la vida llena de gracia, de color, de buenos sentimientos y de buenas personas.
Pero la mucha luz es como la mucha sombra Sean; ninguna te deja ver.

Mírate ahora si puedes. Ese bonito pájaro que sobrevolaba las nubes no es más que otro ser sin luz.

Querías pintar en lienzos todos los sentimientos que tu boca no podría decir jamás. Tenías talento.
Ahora sólo pintas lienzos con manchas negras llenas de sollozos que no te permitían escucharme.

Y así has acabado querido.

Siendo otra marioneta más.