Novios

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Narra Samuel

Mi novio, que bonito sonaba aquello. En una semana cumpliriamos un mes. En realidad no sabia que darle. Me había dicho que no necesitaba nada mas que mi cariño, pero como no darle un regalo a aquel chico si era la persona mas dulce de todo el mundo. Había organizado una salida a un lago, le había dicho que pidiera un día mas de descanso para estar aunque sea un poco mas de tiempo con el, cada que podía alcanzaba a Guillermo a la salida de su trabajo, me había enseñado su pequeño departamento, un día a la semana llegaba a quedarme dormido con el en su pequeña cama. A veces sentía ganas de llegar mas a allá con el, pero le daría tiempo, ambos eramos nuevos en estar enamorados de un chico. Tenia todo preparado para este fin de semana. Saldríamos fuera de la ciudad a una casa junto a un lago que solía visitar cuando vivían mis padres, para mi el dinero y gastar en decorarla no era problema, mis padres se habían encargado de dejarme una gran suma de dinero como si supieran que ellos se irían pronto. Eran casi las ocho de la noche, y un nuevo mensaje de Guillermo hizos sonar mi móvil, decía que saldría demasiado tarde para vernos. En realidad ambos eramos demasiados melosos como para ser unos novios "normales" Cada que tomaba su mano aun podía sentir como temblaba. Algo en mi me hacia sentir especial por ser el culpable de su nerviosismo. Guillermo me hacia recordar lo que significaba amor. Ambos lo veíamos de diferentes formas, pero en ambas definiciones ambos teníamos razón en decir que el amor es como un cristal. Tenia miedo de que Guillermo supiera aquello y tuviera lastima. No quería decirle que estaba enfermo, ¿Me iba a querer por ser yo o por ser un inútil enfermo que necesita ayuda de todos? Las terapias me servían perfectamente hasta ahora, y no podía notar ninguna recaída, Guillermo me hacia olvidar lo que era sentir esos dolores. Tome mi móvil una ves mas y decidí desearle las buenas noches temprano. Mañana empezaría la semana y tenia planeado hacerle cada día especial hasta que llegara la fecha de nuestro primer mes.

(...)

Día 1

Tomen la ruta de tren de siempre, eran casi las ocho de la mañana, sabia que Guillermo subía en tres estaciones mas así que debía envolver rápido el pequeño regalo que trai para el. Saque una pequeña bolsa color verde y deposite un pequeño dinosaurio de peluche, ultimamente solo hablaba de eso y sus tortugas, parecía un pequeño niño. Lo vi subir al tren por la puerta izquierda y buscándome con la mirada, como siempre un tono carmín pintaba sus mejillas por las fría mañana.
-¿Como esta hoy el novio mas mono del mundo?.- Me miro con cara de dormido aun, pero logró regalarme una sonrisa. Lo tome por las mejillas y le regale un pequeño beso fugaz.

-Deberías darme mas besos así por las mañanas.- Menciono en tono meloso. Me apresure a sacar el pequeño regalo antes de llegar a su trabajo.
-Cierra los ojos y si los abres no te daré ningún beso.- Sabia que le encantaba hacer trampas.
Saque de una pequeña mochila que solía cargar el regalo y le pedí que abriera los ojos, su cara era de un asombro muy tierno, no supo que decir, se puso mas rojo si se podía ser.
¿Esto a que se debe? No debiste, tu, Samu.- Guillermo odiaba que gastara mi dinero en el, pero me gustaba darle detalles y era una ocasión especial, se que el amor no se gana con regalos, pero siempre parecía un niño pequeño cada que le regalaba algo.
-¿Te a gustado mi Guille?.- Me gustaba hacerle saber que era mio, que era solo de mi.

El chico del tren || Mini historia WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora