- ¿Y ahora qué hacemos? -preguntó Lars Ulrich, uno de los chicos que ya estaba bastante aburrido en el campamento.
- Es el último día, hay que aprovecharlo bien -agregó Cliff Burton, quién se encontraba mucho más calmado.
- Algo bien loco, ¡a lo grande! -argumentó con una gran sonrisa.
Se trataba de una oscura y fría noche en un campamento de verano que organizaron cuatro estudiantes universitarios de bachillerato: James, Lars, Kirk y Cliff eran sus nombres. Todo el verano se lo pasaron de manera alocada yendo a fiestas y viajando a diferentes partes, esa semana habían ido de camping y ahora se trataba de la última noche, al día siguiente viajarían de regreso a sus hogares, para así al día posterior a ese, inicien de nuevo su aburrida vida de estudiantes.
Y por como se leyó en esa antigua conversación, estaban discutiendo acerca de qué podrían hacer para aprovechar al máximo su tiempo.
- ¿Tenemos más comida? -continuó Ulrich, era morocho y de baja estatura pero eso no evitaba su enorme apetito.
- Sí y no te la voy a dar -reprochó Kirk, moreno y de cabello rizado-. Tenemos que guardar para mañana.
- James, ¿sugieres algo? -mientras tanto, James Hetfield, un rubio de ojos azules, que se mantuvo muy callado todo el rato, le quedó mirando de manera fría.
- No sé... -encogió los hombros Hetfield- que el negro sugiera algo.
- ¡Hey, no soy negro! -se quejó Hammett, cruzando los brazos.
- Cabros, no peleen -interrumpió Cliff, alto, morocho y muy calmado-. Bueno, James tiene razón, hoy a Kirk le toca elegir, los otros días lo hemos hecho nosotros, está en su derecho para elegir.
- Ah, claro, así es todo más democrático, ¿no? -interceptó Lars.
- No creo que Cliff se refiera a eso... -el de cabello rizado rió un poco y se detuvo a pensar un poco- ¡Hey! Ésto es un campamento, ya tocamos canciones en guitarra frente a la guitarra y todo lo cliché, no obstante... ¿dónde están las historias de terror? Malditos, me esperé por eso todo el puto campamento, no me digan que no a esta propuesta.
- Opino igual que el negrata, hay que contar cuentos de terror -el de baja estatura levantó el pulgar en aprobación.
- Bien, a contar historias entonces... ¿Qué opinas, James? -el rubio asintió ante las palabras del morocho- Vale, ¿quién comienza?
- Yo, porque soy bien kúlz -prosiguió con el pulgar levantado.
- Adelante, cuenta -habló por fin el rubio.
- Pues... -aguardó silencio para captar aún más la atención de sus acompañantes- Cuenta la leyenda de que, no sólo aquí, no sólo ahora, sino... durante los inicios de la humanidad y en todas partes del mundo, ahora mismo especifico más, en que cada uno tiene un gemelo malvado, miento, son ¡siete personas iguales a ti! y cuenta la leyenda que... si te encuentras a uno, ¡TE MUEEEREEEES! -trató de hacer un tono de voz dramático para causar miedo a sus compañeros.
- ¿Eso es todo? -asintió y James rodó los ojos- Pff, menuda mierda de historia.
- Ah, ¿y tú tienes alguna mejor?
- Pues claro.
- Va, dila.
- Había una vez, una señora que murió mientras intentaba rescatar a su hija de un gran incendio... cuenta la leyenda que siempre se aparece en la noche para acercarte por detrás para decir... ¡¿DÓNDE ESTÁ MI BEBÉ?! -los demás estudiantes se asustaron puesto que el rubio gritó demasiado fuerte- Y si no le dices o le mientes, no pos... te viola y luego te mata.
- ¿A eso le llaman "terror"? -el moreno cruzó los brazos y suspiró- ¡Pues no saben nada!
- ¡Suéltate una mejor, entonces!
- ¡Obvio que lo haré! -se mantuvo reflexivo un par de segundos, en busca de alguna historia buena y la relató- A ver, tengo muchísimas que contar -sonrió con orgullo-... ¿Se conocen la del gato negro? -ellos negaron- Pues, que lástima que no se leyeron ese cuento de...
- Cuéntalo, joder.
- Ya, resumidamente: el gato culero ese daba tanta mala suerte que al dueño le pasaban puras cosas malas y en un incendio, el único que sobrevivió y se mantuvo intacto sin heridas fue el gato, eso... Si se les- atravesa uno, cuidao que los mata -levantó el pulgar.
- Pura mierda -opinó Lars, ya me acordé de una mucho mejor, oye.
- Anda, cuenta -agregó Hetfield intrigado.
- Trata de una niña que le hacían bullying en el colegio, entonces enloqueció y los mató a to'os. Fin.
- Vaya, sus historias son muy cliché... -murmuró Cliff, sin prestar mayor atención.
- ¿Y tienes algo mejor, eh? -negó con mucha calma.
- No, pero me agradaría oír más de sus historias.
- ¿Conocen la de una muñeca poseída que tenía vida y mataba gente y...? -empezó a relatar Hammett, no obstante, le interrumpieron.
- Sí, la hemos visto como en mil películas además -reprochó Hetfield-. ¿Algún asesino serial...?
- Demasiado utilizados -continuó el de cabello rizado-. ¿No se saben alguna historia buena? -negaron.
- Tú eres el amante del terror acá, cuéntate alguna película que viste.
- Ah, bueno... -su mente se quedó en blanco por casi un minuto eterno- No se me viene a la cabeza nada.
- Menuda mierda... -bufó el de baja estatura.
- ¡Ustedes tampoco tienen algo bueno! Aparte... Cliff, ¿estás seguro que...? -el morocho alto asintió- Ah, vale...
- Somos una mierda en ésto de contar historias, que mala idea tuviste, negro alcahuete, por elegir eso para la última noche.
- En todo caso... -agregó James.
- No sé, creí que ustedes tendrían algo bueno, no me odien -se excusó Kirk.
- Podemos hacer todavía otras cosas para entretenernos -Burton sonrió tras decir eso.
- Buen punto... -le halló toda la razón, los otros dos chicos también.
Entonces, por un par de horas más contaron chistes y se gastaron un par de bromas para continuar con una agradable jornada de risas.
Finalmente, apagaron la fogata y se fueron a dormir, tenían que descansar bien porque pronto empezarían de nuevo las clases y no esperaban para nada el caos que se iba a desatar.
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Nota: Bueno, este es el primer capítulo introductorio uwu esta novela no va dentro del horario y subiré día por medio capítulo ya que casi terminé de escribirla.
Espero que les haya gustado el primer cap c:
Besos y abrazos pa' todas :3
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Who's Creeping Death? (METALLICA)
Fanfiction¿Y si las historias de terror se vuelven reales?