Bip, bip, bip... La alarma hizo que me despertara sobresaltada. Cualquier día de estos la estamparía contra la pared, no estoy acostumbrada a madrugar después de todo el verano levantandome a las dos de la tarde para luego ir al sofá.
"Venga, arriba o llegarás tarde."
"ya voy pesada."
cualquiera que me viera pensaría que estoy chalada hablando sola como si tuviera una conversación de lo más interesante. Me levanté de golpe y me estiré como si quisiera tocar el techo. Después de vestirme y desvestirme mil veces, encontré la ropa adecuada (multimedia), cuando hube terminado mi rutina normal de prepararme, salí a la puerta a esperar a Elia. Ya me había enseñado donde estaba el instituto, pero aún así habíamos quedado en ir juntas ya que ninguna tenía coche. En California ya habría podido conducir, pero en este horrible país al parecer no se podía hasta los 18.
Después de unos minutos vi a una Elia vestida con mi ropa acercarse, nos saludamos y empezamos a caminar. Después de charlar de un par de cosas, me preguntó:
-Y ... tú en California... ya sabes... ¿tenías novio?
-No, que va. JAJAJA apuesto a que tú si.
-Ojalá. Lo que pasa es que el único chico que me interesa es digamos "Mister popularidad" y tiene a todas las chicas detrás de él.
-ya... y déjame adivinar. Está con la más fresca de todas.
-Te equivocas. Nunca ha salido con nadie. O por lo menos del instituto.
-¿Cómo se llama?
-Robb.
Me explicó como era como si estuviera describiendo a una divinidad.
Ya habíamos llegado, y como en era de esperar, estaba toda la gente abrazándose y reencontrándose después del verano. Había un grupito con los "Nerds" donde estaban varios chicos con mochilas más grandes que ellos y gafas charlando tranquilamente. A diferencia de California, en Inglaterra no había grupo de animadoras o de jugadores de fútbol. Elia me hizo un gesto con la cabeza señalando hacia todo un dios griego apoyado en la pared rodeado de chicas a las que sonreía amablemente.
-¿Es ese Robb?- pregunté.
-si, ¿no es guapísimo?
-No está nada mal...
Una chica se paró delante de nosotras y Elia corrió a abrazarla.
-Esta es Samantha, pero todos la llaman Sam.
Sam me dedicó una gran sonrisa.
-Soy Lucy. La nueva vecina de Elia. Encantanda de conocerte.
-Igualmente. Por el acento apuesto a que no eres de aquí.
-Jajaja tienes razón. Soy de California.
Le dí dos besos y entramos dentro. Y para mi sorpresa descubrí que no tenían taquilla. No se como pueden sobrevivir estos ingleses sin el uso de taquilla. Elia y Sam me enseñaron donde estaban todas las instalaciones del edificio (sala de deportes, laboratorios, aulas, servicios, la enfermería, cafetería...) después del tour por el instituto sonó el timbre y nos dirigimos a la primera clase.
En Inglaterra, al contrario que en California, un grupo de alumnos tenían una clase y un sitio asignado. El profesor era el que tenía que moverse de un aula o otra, excepto en química, que íbamos al laboratorio y en deporte, que íbamos a la sala de deportes. Esperamos en la puerta a que llegará el profesor y nos abriera la puerta de la que sería nuestra aula. Cada clase tenía unos 40 alumnos aproximadamente.
El profesor nos hizo pasar y esperar depié mientras asignaba los sitios. Estaba diciendo nombres de dos en dos por orden de lista. No conocía ninguno así que esperé el mío.
-Lucy Johnson.... Robb Jones.
"¿perdona, qué?" No podía estar más asombrada. Elia me sonrió de manera eufórica. Me dirigí a la mesa que compartiría con Robb. Una vez sentada, Robb se dirigió a mi.
-Hola, soy Robb.- me estiró la mano.
-Soy Lucy. Encantada.- le devolví el gesto. De cerca era mucho más guapo de lo que parecía, tenía los ojos azules y el pelo negro oscuro. Y como no, una sonrisa encantadora.
La clase empezó y el profesor comenzó la típica historia de explicar las normas y el funcionamiento del curso. Iba apuntando en la pizarra lo que creía importante. Llegado un momento, se tocó la nariz con la mano manchada de tiza dejándola completamente blanca.
Robb me dió unos codazos en el brazo y me susurró aguantando la risa:
-Profe, la droga no es buena.- No pude contener la risa y empezé a reirme como un burro, le contagié la risa a Robb y empezó a reír de igual forma. El señor Smith, que era un señor de unos 60 años con cara de amargado, se giró hacia nosotros con una mirada asesina.
-Señor Jones y señorita Johnson. Seguro que quieren compartir eso tan gracioso con el resto de la clase. ¿O prefieren contárselo al director?
-No señor. No era nuestra intención interrumpir la clase, disculpe.- Robb dió la cara con esas palabras.
-¿Y bien, que les hace tanta gracia? - Robb se levantó convirtiéndose en el centro de las miradas y se señaló la nariz.
El profesor enrojeció y se la limpió.
-Vosotros dos os quedaréis al final de la clase conmigo.
Tragarme tierra. Sólo era el primer día y ya andaba metida en problemas.
Robb se sentó y asintió.
La clase pasó más rápido de lo que esperaba. Una vez vacía el aula el profesor nos habló.
-Dada vuestra mala actitud hoy, os queréis limpiando el aula de informática después de clase una semana. Empezando por mañana.
Después de enterarme de que pasaría tiempo a solas durante una semana con "Mister popularidad" fui a la cafetería donde Elia estaba ansiosa por que le contara con detalles cual sería el castigo. Al enterarse casi se desmaya, no paraba de repetir que haría lo que sea por ser ella la que tenga ese castigo.
Después de un par de clases más sin cruzar casi ninguna palabras con Robb, volví a casa y pasé el resto del día con Elia y con Sam en mi cuarto viendo películas con las que lloramos hasta que no poder más.
"Primer día superado"
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Lucy's blog
Teen Fiction"No se lo cuentes a nadie." Me dijo. pero... ¿un blog cuenta como alguien?