Por alguna razón, al día siguiente fuí con un ánimo excelente a clase. Pasé las primeras clases sólo dirigiendo las palabras justas a Robb (hola, adiós y todo eso normal).
Ya acabadas las primeras 4 clases, Elia y yo caminamos a la cafetería.
Para mi sorpresa Sam nos esperaba ya sentada junto con otros dos chicos. Uno rubito y otro castaño. Nos acercamos con nuestras bandejas a la mesa, los chicos se levantaron y saludaron a Elia con dos besos y a continuación me presentó
-Este es Zed.- señaló al rubio. -Y este es Marcus.- señaló al castaño. -Chicos, esta es Lucy.
Nos saludamos con dos besos y nos sentamos a comer.
Elia me contó que después de clase los chicos entrenarían y ella se quedaría a verlos, de esta forma esperaría a que terminara el castigo y nos iríamos juntas a casa.
Cuando por fin terminaron toodas las clases Robb y yo esperamos sentados en nuestro pupitre.
El señor Smith nos guió a la sala de ordenadores y biblioteca (que era una sola habitación), nuestra tarea consistía en ordenar todos los libros que estuvieran descolocados. Una vez que terminemos podríamos irnos. Todos esos libros estaban apilados el un mueble blanco con ruedas.
El señor calvorota se fue y nos dejó solos, acto seguido nos miramos con cara de complicidad.
-¿estás pensando lo mismo que yo?- dije.
-No lo sé, ¿en que estás pensando?
Señale el carrito y él echó a correr.
-me pido primer!
Resoplé con indignación. No hay derecho.
Despejamos el carrito y salimos al pasillo. Robb se subió de un salto y me tocó empujar, nos lo pasamos mejor que bien. Pero por desgracia se estaba haciendo tarde y teníamos que ocuparnos de la biblioteca.
Mientras recogimos los libros nos contamos un montón de cosas el uno del otro. Descubrí que Robb no había vivido siempre en Londres, era irlandés y llegó aquí a los siete años. Yoe conté sobre mi vida en California y mi familia.
-Por fin terminamos! Necesitaba ir al baño.- dije.
-Si , yo también me tengo que ir.
Salió él primero. Yo me quedé un rato guardando mis cosas y salí a buscar el baño.
Creo que di mil vueltas a la planta de abajo sin encontrar ninguno. Elia me enseñó donde estaban, pero lo había olvidado.
Estaba caminando por el 4684 pasillo por el que pasaba cuando por fin los encontré. Corriendo abrí la puerta y lo que ví no se me olvidará nunca. ROBB ESTABA EN LOS LAVABOS BESÁNDOSE CON... ¿MARCUS? Cerré la puerta antes de que me vieran, volví a mirar la puerta del baño. Era el baño de chicos, corrí al de chicas antes de que mi vejiga estallara.
"¿Robb es gay? Ttienes que decírselo a Elia."
"Pero no puedo, si Robb se entera de que me he enterado o de que se lo he contado a alguien dejaría de hablarme."
"Es verdad, no puedes decírselo a nadie."
"Si no lo cuento exploto."
Agité la cabeza como para acabar esa conversación con migo misma. Desde luego si alguien pudiera ver lo que hay en mi mente se asustaría.
Corrí a la sala de ordenadores, me senté en una de las mesas apoyando la cabeza en las palmas de mis manos y pasé un buen rato pensando en que hacer, cuando levanté la cabeza vi el ordenador. Se me ocurrió una gran idea, un blog. Me convencí a mi misma de que nadie lo leería y era una buena forma de desahogarme. Y lo creé.
《Anyone's blog》Era el único nombre que se me ocurrió para conservar el anonimato. Escribí como si fuera un diario que había descubierto (sin especificar como) que Robb Jones era gay. Antes conté quien era y como era, aunque creyera que nadie lo leería describí todo como quien narra una novela adolescente sobre el popular del instituto. De esta forma aunque no conocieran al chico entenderían todo.
Un poco más tranquila volví a casa con Elia, la cual su mayor preocupación era que John Samuels (un chico al que ni siquiera conocía) se había lesionado durante el entrenamiento de lacrosse. Que tragedia.
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Hola chicas! Espero que os este gustando. Es mi primera novela y me falta experiencia.
No os olvidéis de votar y comentar si tenéis alguna sugerencia.
Os quiero♥♥
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Lucy's blog
Novela Juvenil"No se lo cuentes a nadie." Me dijo. pero... ¿un blog cuenta como alguien?