Un admirador.

p a r t e t r e s. // Hola Sophie.

Debo confesar que verla con mi obsequio me hizo muy feliz.
Verla sonreír y más segura gracias a todas mis notas, y todo mi amor me alegra, enserio me alegra.

-Hey, Scott. - chillaron detrás de mi.
-Hola Harry.
-Aún pensando en esa chica? -susurró.
-Esa chica tiene nombre y apellido.

Me miró para nada sorprendido, él sabe que soy capaz de todo por Sophie.

-Lo que lleva en su cuello, no es ese collar qué guardabas hace tiempo para ella? - asentí.

Quede pasmado mirándola.
Aún no entiendo como hace para alegrar a todos con una sonrisa, pero lo logra y no lo nota.

El timbre tocó, indicando la hora de entrada a clases.

Primera hora; biología.
Sonreí al saber que ambos estamos juntos en la mismo salón.

Todos ingresamos al salón.
Me senté firme, y la observé dirigiese a uno de los asientos del fondo.

Le sonreí, hizo lo mismo.

Jugar con mi bolígrafo y mirar de soslayo a Sophie quien prestaba mucha atención a la señorita Smith, se había vuelto costumbre.

-Prepararé grupos de hasta tres estudiantes, para el siguiente proyecto. -advirtió Smith.

Básicamente el proyecto es sobre biomas, estúpido, lo sé.
Pero la señorita Smith cree que aún estamos en la secundaria.

-Señor Lewis, lo veo muy concentrado en la señorita Sophie, supongo que no le molestaría trabajar junto a ella? - deje de ver a Sophie, y asentí con seguridad.
Smith satisfecha, sonrió mostrando sus largos y blancos dientes.
-También te les unes tu Steven.

Ya éramos un grupo, y el primero en ser formado.
Sophie, Steven y yo.

Mí estómago lloraba por no haber desayunado, y también por los nervios.

Steven me sonrió, una sonrisa amigable la cuál me tranquilizo.
Él es amigo de Harry, y los amigos de Harry son amigos míos.
Así que por su parte no habría problema.

Volví a mirar a Sophie, llevaba su cabello recogido, y sus mejillas eran rosas.

Le sonreí, pero solo bajo su cabeza avergonzada.

-El trabajo se entregará la próxima semena. Luego no fingan no haber tenido tiempo, tienen una semana completa para acabar una carpeta. -Afirmó Smith luego de terminar de organizar los equipos.

Cuando el timbre sonó, indicándonos la salida, Steven me saludo y dijo que somos un buen equipo.

Me apresure hasta llegar a Sophie quien buscaba algo en su casillero.

-Hola, Sophie.
-Hola, Scott. -sabía mi nombre, enserio lo sabía.

Tenerla a solo unos pasos de distancia, me hizo entender que lo que sentía por ella no era solo obsesión, era algo más profundo, era amor.

-Hable con Steven, y estamos dispuestos a hacer el trabajo cuando tu dispongas de tiempo, bien?
-Sí, gracias. Ten mi número, puedes dejar un mensaje y yo solo... -sus mejillas se tornaron rosas, y bajo la mirada -dejaré un mensaje, sí?

Sonreí al verla tan vulnerable, pero fuerte al mismo tiempo.
Y nuestras manos se rozaron cuando me entregó el pequeño papel.
Ella bajo nuevamente la vista, y me sonrió.
Llevó su coleta hacía atrás, dejándome apreciar su precioso rostro.

-Perfecto. Estamos en contacto Sophie.
-Así es, Scott. -Volví a sonreirle, y a perderme en su aroma.

Ella tocó su pecho, para poder sentir el amuleto que colgaba de la delicada cadena. Para sentirse más segura.

Harry estuvo toda la noche saltando sobre mi, y feliz por mi. Por primera vez, Sophie había continuado una conversación conmigo, sin salir corriendo, como solía hacerlo.
Lo cual me parecía tierno de todas formas.

-Pareces una chica, Harry. No me burlaré.
-SOPHIE Y SCOTT. -repetía.

Tuve que tirarle una almohada para que dejara de gritar.