Capitulo 3

72 7 2
                                    

A veces quisiera que alguna fuerza superior se manifeste delante de mi y me de una explicación detallada de por qué soy tan idiota. Es decir:

-¿De quien fue la idea de contarle todo a jay? - Pregunto en un susurro apenas audible, aunque estoy solo en la cocina, Damien está dormido en su cuarto.

Luego de unos cuantos minutos solo, y pensando en un sinfín de cosas a la misma vez, suena el timbre y se que llego mi hora, me sudan la espalda y las manos, y el corazón lo siento en los oídos. Camino tembloroso hacia la puerta, y al abrir me encuentro con una mueca muy extraña de Jay.

- ¿Y tú? Esa cara me espanta - Es mi saludo, y arrugo un poco la nariz - Venga, vamos a tomarnos algo.

- E-Esta bien - Me quedó paralizado en el rellano de la puerta de entrada, Jay entra en el recibidor y veo la mancha de sudor en su espalda.

De pronto un sentimiento de júbilo inunda mi mente, y podría jurar que sentí risas en ella. Esto ayuda a que mis manos chorreen gotas y más gotas de sudor.

Después de casi una hora recordando y agobiando a Jay con cada palabra, ya solo faltaba el final de toda la historia de aquel día tan macabro.

- Luego de haber enloquecido, lo mató con multiples puñaladas - Un sorprendido Jay me observa con ojos como platos, y la boca paralizada en una gran "O" - ¡Oye! - Llamo su atención con mi mano y el sale de su estado.

Y eso que aun no he llegado a la parte donde yo estoy involucrado.

- Pero ¿dices que ella escuchaba, o escucha voces en su cabeza? - Pregunta saliendo del letargo en que había caído.

- Bueno si, o al menos es lo que ella alegaba en la corte, que esas voces solo querian sangre, y para que ella pudiese estar en paz, debia entregarsela - Esto es cotidiano para mi, pero siento que en cualquier momento Jay se va a molestar y saldra corriendo.

No me sorprendería si ese fuera el final asegurado, pues es probable que la voz que llamó mi nombre en mi mente, me use para sus propios fines en un futuro.

- ¡Wow! - Exclama, como exhausto de tantas cosas - Entonces ¿Donde entras tu en todo esto? - Pregunta, y de repente queda palido como una hoja de papel.

Y estoy seguro de que yo me veo igual.

- ¿No creeras que yo ando asesinando gente por ahi verdad? - Digo riendome muy alto, a pesar de que la situación no es graciosa, mis nervios me estan ganando esta vez.

Solo niega con la cabeza.

- Bien, ayer te dije que sufro fuertes ataques al menos tres veces por semana, pues en esos momentos siento que no soy yo mismo, sino una version mas asustada y vulnerable.

- No entiendo, ¿Que tan asustado? - Pregunta frunciendo el seño. No se como hacer esto, nunca antes me había tocado explicarlo, siempre había sido algo que solo yo entendía.

Pero tengo que hacer el esfuerzo, el impulso que tengo para contar esto no lo puedo perder, porque se que una vez me vuelva a cerrar a esto, jamás volveré a considerarlo.

- Siento que todo lo que me rodea me quiere hacer daño, hasta los sonidos, todo tiene un nivel mucho más alto de intensidad, eso y también se me agudizan muchos sentidos en ese momento, pues la migraña es tan fulminante que me nubla la vista.

Recuerdo perfectamente cada ataque que he tenido hasta hoy, la mayoría han sido en el silencio de mi cuarto, y ha sido soportable, pero han habido dos casos en que me ha pasado fuera de casa y han sido los peores.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 20, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi Yo AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora