Es un nuevo dia en la ciudad de beywor los pajaros cantan y la fresca brisa que sopla en esta hermosa ciudad adyacente al mar, los jovenes van a clases acariciados por los vientos que hacen de la primavera tan fresca justo hoy se ven corazones y huelen dulces aromas en el aire eso es porque hoy es el dia de San Valentin y todos sienten el amor... Excepto nuestro protagonista que esta en un tercer año de secundaria y todavía no ha tenido novia , este chico sentado en su asiento contempla su cuaderno en el cual dibuja para desahogarse, ya que ni el cielo puede contemplar porque es un aula sin ventanas. Por detrás otro compañero le habla para devolverle la mente a la tierra, - Oye Soiter, otro San Valentín en solitario?, e ir al frente de la clase no te dejara ver a nadie así no recibirás chocolates- le dice burlón -Esa es la idea por eso estoy aquí, ademas tu estas en las mismas, no? - responde con su mirada aun en su dibujo -Oye, y que tal de la chica que te gusta le piensas dar algo? -si aquí esta-le dice mostrándole una cajita decorada -y bueno Ende piensas darle algo a alguna chica? -continua mientras guarda la cajita -Pues no aquí -entonces ¿Fuera de la escuela? - pues hay una chica linda al curso de ingles al que asisto y tengo pensado regalarle algo hoy cuando vaya -dice en un tono desanimado -Bien por ti. Cuando terminan de hablar suena la campana de la mañana y todos se sientan adecuadamente, y Soiter guarda su cuaderno de dibujos. Como siempre con unas clases tan aburridas Soiter comienza a distraerse y acaba imaginando esferas de luz flotando alrededor del aula chocando y explotando en diversos colores como fuegos artificiales, todo esto transcurrió en intervalos hasta el almuerzo, al sonar la campana Soiter se levanto con unos nervios notables y se dirigió al asiento donde estaba la chica que le gusta, a la cual cual por alguna extraña razón le desagradaba Soiter y salio prácticamente huyendo cuando le vio a este acercarse con la cajita, ya que ella saliera el se sentó en el suelo y recargo su espalda contra el asiento sintiéndose decepcionado y con ese sentimiento de "sabia que esto pasaría" se quedo allí un par de minutos para calmarse antes de salir a comer, para comer fue a su lugar favorito el cual se encontraba debajo de unos arboles al poco tiempo de sentarse allí la chica que le gusta, paso caminando por el frente hablando con sus amigas pero Soiter la miro descaradamente mientras pensaba "quisiera que estuvieras conmigo" (con corazoncitos saliendo de la cabeza mientras la observaba). El resto de las clases la paso medio dormido y al finalizar se devolvió a casa caminando, en el camino Soiter divagaba en su imaginación y al no fijarse bien por donde iba choco contra alguien y ambos cayeron junto con una cajita extraña, al fijarse vio que esta persona era una chica muy linda, Soiter la ayudo a levantarse y se disculpo por su descuido ella se notaba un poco confundida pero sonrió como dándose cuenta de algo y recogió la cajita dándosela a Soiter excusándose que se le había caído, Soiter la vio y le precio extraño ya que se veía muy similar a la suya pero con colores diferentes, y le dijo que si estaba segura que era de el, y esta asintió con la cabeza insistiendo que si y le dijo que le caía bien y que le diera su contacto. Este en trance de la belleza de la chica acepto y le dio su teléfono, ella entonces le dijo que él era alguien especial, cuando el trato de abrir la boca esta le puso un dedo en sus labios y con un tono sutil y alegre le dijo, hablemos cuando nos encontremos de nuevo esta bien?. El Joven se limito a asentir, fue entonces cuando ella se despidió del el con una sonrisa y un hasta pronto el chico se despidió con su mano mientras la chica se alejaba. "La Chica misteriosa" fue como decidió llamarla el chico, Aunque no pasaría mucho antes que la hermosa chica dejara de ser un misterio.
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Alodris - La Historia de Soiter y la Titana de las Rosas
FantasíaLo que creía una inmutable realidad, en realidad no lo era