Written smile...(SeungRi Big Bang)[Terminada]

Cap.14[Final]

En casa el silencio abundaba. Todo estaba tranquilo... todo menos mi mente. Y pensaba que lo que estaba por hacer sería el peor error que cometería en mi vida, pero a simple vista era la mejor solución a mi problema.
Mi puerta se abrió y apareció papá y con Spike en mi habitación.
-¿Qué es lo que pasa, Angelita?- Dijo acercándose preocupado al notar que no hacía nada, que no reaccionaba.
-Perdón pa...
-¿Qué pasa pequeña?¿Qué te ocurrió? Cuéntamelo, soy tu padre...
-Pa, quiero declarar a favor de mamá...-Luego de ello, hubo una pausa
-¡Ah! ¿Es una broma?
¡Claro que no torpe! Fue lo que pude pensar, pero sólo pude callar mas de lo que tenía planeado. Papá se dio cuenta y logró cambiar su expresión mientras se acuclillaba frente a mí
-tranquila Angel... Sólo dime por qué-
Me tomé un tiempo... me tranquilicé, y luego continué.
-soy... una tonta... y cometí... ciertas... cosas tontas... ahora... quiero alejarme... de ello... quiero a mamá... sus consejos... quiero de vuelta... a mi hermano... Papi, extraño la... familia que teníamos-Dije con cada pausa para poder controlar mi respiración y el llanto.
-(tn), tu querías esto.
-El problema está en que no me quería enamorar.
Y ahí aclaramos el drama. Papá se tomó una gran pausa de reflexión.
-Bien, déjame entenderte. ¿Quieres alejarte igual que como lo hicimos hace un año y luego no extrañar al muchacho? ¿Pero extrañas a tu familia? ¿y si luego extrañas al muchacho? ¿Quieres cometer el mismo error que cometimos hace un año?

¿Eso era lo que quería? ...

-Papá... quiero volver... y te extrañaré mucho, pero no quiero estar aquí.
-¿Y eso desde cuando? Angel, ya teníamos listo lo de tu universidad...
-¡Rayos! ¡Eso lo se! ¿Que no entiendes? ¡Lo Odio! ¡Odio lo que me hizo! ¡No quiero estar aquí! ... Al menos no por ahora – Dije luego de un corte de pensamientos- Quiero que me apoyes en esto pa...
-Vamos (tn), siempre te he apoyado, pero esto es tonto y luego te arrepentirás... ¿Lo has pensado bien?
-Pues eso creo.
-Ok...- Dijo pensando en sus próximas palabras...- Te apoyaré Angel, siempre lo hago, y para cuando te arrepientas sabrás que nos quedan 7 meses para tus 18 años, y luego no importarán esos papeles por los que hoy luchamos con tu madre, y tú tendrás las puertas abiertas de mi casa para cuando quieras volver-

¿Volver? No... volver no estaba en mis planes, pero aún así lo agradecía.

-Gracias pa- Dije abrazándolo.
Esta fue mi decisión final, ante el juez declaré por ir con mamá y ya no había vuelta atrás, me iría y dejaría lo que ya había acogido como mi hogar, ahora sería yo quien traicionaba a Seung-Ri . En tres días me marchaba de casa, y luego recordé a Melissa, quien se había marchado de la nada... Esta vez, era yo, esta vez, se repetía la historia para Seung-Ri .
Ese día, mamá ganó el juicio.
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Papa me llevaba abrazada de un hombro, sabíamos que habíamos perdido el juicio y que ya no nos quedaba más que la despedida.
Inconscientemente llegamos a la plaza ubicada cerca de mi casa, donde se situaba mi árbol, que a pesar de todo, seguía manteniendo buenos recuerdos de él. Pero luego lo vi.
El chico comenzó a acercarse a nosotros... pero sabía que me haría daño hablar con él, así que sólo levanté mi mano indicándole a que se detuviera, pero papá se dio cuenta de mi acto.
-No te acerques, muchacho- Dijo desafiante mirándolo con furia- No quiero conocerte, y menos ahora después de todo lo ocurrido, así que apártate si no quieres salir mal de esta.
-Angel, ¿Qué pasó?¿Ustedes ganaron el juicio, cierto? ¿Cierto, Angel? ¿Votaste a favor de tu padre, no? ¿Angel?
-Vamonos... -Le murmuré a papá mientras lo empujaba en dirección a casa, no respondiendo a ninguna de las preguntas del chico, y con la garganta seca y el corazón detenido, prometiéndome que aquella sería la última vez que vería a Seung-Ri.
Llegué a casa y me encerré en mi habitación. Comencé a ordenar mis cosas, mi ropa, mis cuadros, mis materiales, todo... hasta llegar al último cajón de un mueble, donde se encontraban todas, y cada unas de mis cartas.
¿qué hacer con ellas?
Pues esa era la pregunta del millón ¿qué hacer con las cartas que comenzaron con todo esto? ¿Botarlas? ¿Quemarlas?¿Guardarlas como el recuerdo de una mala experiencia?¿qué hacer?... y en eso me tomé unos largos minutos para poder tomar "la mejor decisión"
(tn)... Al final el chico optó por llamarme "Angel". Y yo, opté por llamarlo "chico". Todo grandemente ridículo.
Durante esos tres días, no me dirigí a la plaza y no me importaba recibir cartas del chico. Sólo quería pasar un buen rato con papá, porque serían los últimos. No hubo rastro de él.
En la mañana, mamá llegó en su auto. Juan estaba en casa de los abuelos, y papá había pedido el día libre otra vez en el trabajo. Primero, nos dedicamos a tomar desayuno. A pesar de la separación de mis padres, el desayuno fue agradable, y me hizo pensar en la vida solitaria que ahora le dejaba a papá. Él no merecía esto.
Pero luego comenzó lo realmente duro de todo, empacar todo en el auto.
Lentamente ingresaba con maletas, cajas y bolsos al auto de mamá seguido por las constantes correderas de Spike, que hicieron caerme en una oportunidad con una cajita, con la caja donde había guardado mis cartas. Me puse de pie, y dejé la caja a un lado, y volví por el último bolso.
Comenzaba a cerrar la maletera cuando sentí unos pasos rápidos que venían en mi dirección. Sabía quien era... lo que no sabía era como actuar.
Pero volteé, de todos modos ya nada se podía hacer.
Seung-Ri se detuvo y me quedó observando mientras intentaba recuperar su respiración. Había corrido para llegar hasta mi casa, lo veía en su frente brillante de sudor y en su respiración. Pero ahora lo que seguramente intentaba, era asimilar, esta situación... Ser humillado por segunda vez, perder lo que tenía por su propia responsabilidad.
-¿Te vas?- Preguntó con una voz quebrada, pero podía sentir su serenidad, o madurez. Spike comenzó a ladrar mientras se acercaba a Seung-Ri . Luego se tranquilizó mientras se cruzaba entre sus piernas y saltaba para alcanzarlo. Sólo pude respirar hondo y respondí.
-Mamá ganó el juicio-
Creí que el chico había dejado de respirar. Pero solo guardó silencio y comenzó a observar en distintas direcciones. Me di cuenta de que papá y mamá me observaban. Simplemente no sabía que hacer, o decir.
-Em... siento que tengas que pasar por esto otra vez- Dije luego de reflexionar y no me arrepentí de ello, puesto que era realmente lo que sentía.
-No, no lo sientas, porque esta vez no es lo mismo. Esta vez creí hacerlo a tiempo, pero me equivoqué, eso prueba que soy más torpe que antes. Pero lo que siento tampoco es lo mismo... Ahora me equivoqué con la chica correcta.-Me aguanté el llanto... Y tragaba constantemente saliva- Quiero que sepas que me arrepiento de esto, pero jamás me arrepentiré de haberte conocido.
Ahora... Ahora sabía que hacer. Ahora sabía que hacer con las cartas...
Me alejé del chico y corrí a mi patio. Luego, volví creyendo que lo que hacía era lo mejor.
-Quiero que conserves esto-Le ofrecí al chico mi caja, o en realidad nuestra cajita, que contenía en su interior todas las cartas.
Me observó con unos ojos llorosos y luego de unos segundos levantó su mano para lentamenste rechazarme la caja atrayéndola nuevamente hacia mi.
-VI... No hay rencores. Pero quiero que la conserves tu.
Ahogó su llanto en un suspiro mientras yo intentaba mostrarle una sonrisa sincera. El chico me recibió la caja.
-A pesar de todo fue una bonita experiencia- concluí ofreciéndole esta vez mi mano.
-Solo guardo buenos recuerdos- Dijo estrechándola fuertemente- Te deseo suerte.
-Igual... V... VI, si algún día te vuelvo a ver, créeme que no dudaré en sonreírte...- Y esas fueron mis últimas palabras.
Abracé a papá unos largos minutos y luego subí al auto. En veinticuatro horas volvería a mi antigua vida, a aquella que no tenía sentido, pues ahora recordaba que había sido Seung-Ri quien le había dado un sentido a mi vida.