MI INSPIRACION.... MI META (ZoroxLuffy)[gay/yaoi]

CAPITULO 19

Denuevo parece que estoy dormido pero despierto.... Esto es muy raro. Hace unos dias en mi cabeza solo habia oscuridad, andaba por aqui y lo unico que veia era... nada, pero ahora a cada paso que doy lo veo todo mas nitido, mi alrededor es grisaceo y no da tanto miedo pero ese peso en los hombros y en el pecho, que he sentido desde aquel momento en... el que deje mis espadas... no desaparece.

Camino como siempre en ninguna direccion todo es igual, hasta que me adentro o mejor dicho la oscuridad vuelve a invadir el lugar, todo lo que me rodea de nuevo es oscuro y esa luz roja vuelve a revolotear por mi alrededor hasta incorporarse delante de mi y volver a formar ese cuerpo pequeño. Otra vez dice lo mismo, tiene mis tres espadas en mano y dice:

-Zoro, tu eres...- oigo un murmullo y una risa estruendosa pero adorable inunda el lugar. Antes de que desaparezca le cojo del brazo sintiendo una corriente electrica, pero aun asi no aparto la mano al contrario lo sujeto mas fuerte.

-¿Tu... Que quieres decirme?- los latidos de mi corazon van a mil por hora, estoy enfadado no, estoy estresado casi desesperado que quiere decirme. Noto como su brazo se vuelve una luz rojo que envuelve desde mi mano hasta mis codos. "No, no te vas a escapar de mi". Antes de que desaparezca por completo le cojo por las caderas y lo empotro contra mi pecho.- ¿Que quieres decirme?.- mis espadas ya no estan, es como si se hubieran valatilizado.
El me mira a los ojos sonriendo, aun cuando no se le ven los ojos, se pone de puntillas y roza sus labios con los mios haciendome soltarle. El suelta otra carcajada y desaparece. "¿Que acaba de pasar?"

Empece a caminar, sin saber que habia pasado, extrañamente esos labios ya los habia sentido... ¿pero cuando?, llegue por mi cuenta enfrente de una puerta, la misma puerta que la anterior vez, notaba mis mejillas arder solo de pensar en la ultima vez que soñe con Luffy... aunque no solo mis mejillas estaban ardiendo. Abri la puerta y pase dentro, todo estaba igual que la ultima vez pero esta vez Luffy estaba tumbado en su cama, al verme se levanto y camino hacia mi con una media sonrisa, se arreglo su sombrero y poso sus labios en los mios, poniendose de puntillas entrelazo sus brazos alrededor de mi cuello, esa misma sensacion que la vez anterior invadio mi cuerpo. Esas veces que he visto a Luffy medio desnudo y me han entrado unas ganas tremendas de saltar encima de el, una vez casi lo hago, esas otras veces que se ha subido encima de mi probocandome, todas esos momentos en los que me he tenido que controlar... Era eso, mi control, puede que no sea tan bueno controlarse tal y como dijo Robin, si tengo ganas de besarle solo lo debia hacer, pero habia otra cosa y era el miedo. Se con total certeza que Luffy no se reira de mis sentimientos, pero al ser tan ingenuo, cualquier cosa podria decir. Pero este momento no era un momento para preocuparme de eso... era un momento para disfrutar.

Me lance sobre el y le tire en la cama, recorria esos labios con mi lengua mientras que le desnudaba, se quedo solo con unos boxers apretaditos de color rojo y su sombrero puestos, acaricie con mi mano su torso desnudo lentamente, observaba atentamente cada parte de su cuerpo, cada caricia que le daba era nostalgica, si pudiera alcanzar este cuerpo aunque sea una sola vez....

Como si notara lo que me ocurria, Luffy se incorporo y me tumbo contra la cama empezandome a besar, mis manos se fueron hacia sus caderas apretandolas fuertemente, jugaba con la goma de su boxer hasta que me canse y se lo quite. El se lamio los labios y me fue quitando la camisa, aun encima de mi, perfilo la herida que cruzaba mi torso con sus finos dedos, se quito el sombrero mientras me quitaba los pantalones. Me sente en el borde de la cama con un bulto notorio en los boxers, los cuales me quite dejando a la vista mi enorme ereccion.

-Chupa.- mi voz sono excitada y ronca, Luffy se sonrojo, nego con la cabeza y moviendose ni lenta ni rapidamente se puso a la altura de mi entrepierna. Sus finas manos empezaron a masajear mi pene, lenta y tortuosamente, mi respiracion era erratica. Con su pequeña lengua empezo a lamer el glande haciendome suspirar de excitacion, mi mano se dirijio a la cabeza del menor y sujete con fuerza pero no demasiada su morena cabellera. El estaba rojo hasta las orejas pero aun asi lo estaba haciendo, me llenaba de placer, chupando la longitud de mi ereccion de forma descendente y despues ascendente hasta llegar a mi glande haciendo lo que esperaba que hiciera, meterselo en la boca. Su lengua recoria hasta por donde podia, mobia su cabeza de arriba hacia abajo haciendome soltar pequeños y grabes jadeos y gruñidos. El placer que sentia era tan grande que me resultaba imposible no correrme, solte un potente gruñido mientras mis fluidos invadian esa pequeña boquita, una gran parte estos le cubrio el pelo y la cara mientras se sonrojaba aun mas y miraba hacia el suelo.