-¿Sucede algo cariño?- me preguntó mamá durante la cena.Negué con la cabeza y continué comiendo lo poco que ingresaba en mi estómago. No tengo hambre, estoy masticando por el simple hecho de no tener que aguantar a mis padres luego, con su sermón de la alimentación y bla bla bla..
-¿Estas segura, mi cielo?- insistió papá un poco preocupado.
Asentí.
-En serio. No se preocupen. Solo estoy un poco cansada, ayer en danza tuvimos un ensayo muy duro.. En un par de meses seran las competiciones internacionales y debemos estar preparadas. Solo es eso. En serio..- mentí.
La verdad es que en mi cabeza sigue la maldita imagen de Brittany agarrada del brazo de Keadan.
No entiendo aún porque me afecta tanto, pero bueno, de solo pensar en ellos dos juntos, no puedo evitar que "angustia" se instale en mi pecho como el ancla de un barco.
-Lo siento mamá, pero no tengo mucha hambre. Preferiría ir a dormir si no les molesta..- dije tratando de fingir un aspecto de cansancio.
-Claro cariño. Ve a dormir.. Lo necesitas.. Sueña bonito.- respondió ella.
Yo asentí y salí del comedor. Subí a mi cuarto y me puse mi pijama. Hoy debería ir al gimnasio pero la verdad es que no estoy de ánimos para hablar con Keadan.
Bob aún no está y Keadan debe ayudarme con mi entrenamiento. Así que debería hablarle si o si. No tengo ganas, por ese motivo no voy a ir. Me metí en la cama y me puse a leer un libro.
(......)
No tengo idea en que momento me dormí. Pero me desperté de un sobresalto. Sentí ruidos desde mi ventana.
Cuando logré abrir los ojos me dirigí hacia la ventana. La abrí y algo golpea mi ojo repentinamente.
Chille por el dolor mientras me fregaba el ojo.
-Ohh santo dios. Lo siento, lo siento. No fue mi intención, Emma.- escuché que decía alguien desde abajo. No logré reconocer la voz. Debe ser porque estoy un poco dormida.
-No te muevas. Ya subo.- dijo la voz.
Me aterré. No se quien mierda es y esta por subir a mi habitación por mi ventana.
-No. No. No. No se quien eres. No subas o llamare a la policía.- dije tratando de encontrar la ventana para cerrarla.
La encontré e intenté cerrarla. Pero justo en ese instante la ventana se abrio con fuerza y me echó hacia atras. Caí al suelo y la parte de atras de mi cabeza dio contra el respaldo de uno de mis sillones. Sentí un intenso dolor en la nuca y el cansancio invadió mi cuerpo.
No se como llegué hasta mi cama, ni cuanto tiempo pasó. Yo estaba desplomada en el suelo de mi habitación y cuando abrí los ojos estaba acostada y tapada, con una bolsa de hielo en la cabeza.
Observé la habitación y al pie de la cama se hallaba Keadan recostado.
¿Que carajos esta haciendo el aquí?
Me senté de golpe y el intenso dolor en la nuca volvió. Chille y todo empezó a darme vueltas.
-No te muevas, princesa.- dijo Keadan levantandose rápidamente. Me sostuvo y luego me acomodó lentamente otra vez en mi lugar. Puso el hielo en mi cabeza de nuevo.
-¿Te encuentras mejor?- preguntó preocupado.
Asentí sin abrir los ojos.
Luego de un instante los abrí y pregunté.-¿Princesa?
-Si.
-¿Porque princesa? me llamo Emma.
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Mi vida en sus manos
Teen FictionEmma tenía una vida tranquila, sin complicaciones con su família y amigos. O eso quería mostrar, ella demuestra ser la alegre, tranquila y amable chica que hace todo bien para complacer a su madre y padre. Pero, en realidad, preferiría estar el día...