Cada tercer jueves del mes, recibíamos la visita de nuestros padres, algunos hacían demostraciones, pero, ya hacia tiempo que no los veía, regularmente por sus negocios no llegaban, pero algo me decía que mañana seria diferente, mis padres no sabían que éramos pareja, nadie lo sabia porque era nuestro secreto.
Las clases continuaban normalmente, yo, trataba de que Haru no se durmiera, y pusiera atención, las clases se volvían aburridas, cuando terminó el cuarto y último periodo, estaba agotado, eran las 7:00 de la noche, íbamos caminando Haru y yo, contemplaba la escuela, los altos portales, las puertas de madera estilo medieval, me sentía en un castillo, Haru estaba cabeceando, así que me dirigí a él
-¿Quieres que te cargue?
-¿No será "raro"?
-No es raro que tu hermano te cargue porque tienes sueño ¿o si?
-Esta bien
Me agache para cargarlo mientras acomodaba mi mochila por enfrente de mi, me estremecí cuando se recargo en mi, muchas veces lo tenía cerca de mi, pero aún así tuve ese estremecimiento, me levante y seguí caminando tambaleándome un poco, al llegar a nuestro cuarto, saque la llave, la coloque en el cerrojo y la moví para abrirla, empuje la puerta y acomode a Haru sobre mi cama quitándole la mochila de su espalda, lo vi como dormía, estaba hirviendo, toque su frente, tenía fiebre.
-Haru, te has estado descuidando, estas hirviendo
Se movió un poco para acomodarse pero no me contesto, le quite la funda a su almohada y la doble para luego meterla en agua fría y ponérsela sobre su frente
-Haru, eres tan lindo cuando duermes -susurre mientras ponía el pañuelo sobre su frente, me acerque a su rostro para besarlo
-¡Oye, Hioshi! -me aparte al oír a Mado que se acercaba entrando por la puerta -¿Que harás mañana?
-No lo se... ¿Harás algo tu?
Los padres de Mado nunca llegaban, nunca los había visto, antes el se deprimía, pero siempre, el mismo día de las visitas recibía una caja de chocolates y una carta de sus padres pidiéndole disculpas. El era un año mayor que nosotros, y era nuestro compañero de cuarto, cabello pelirrojo, era alto, aunque yo era muy bajo al igual que Haru.
-Nunca vienen mis padres así que, tengo planeado ir al sótano de la escuela, dicen que hay un fantasma ahí, quiero descubrirlo
-No se si mis padres vengan de visita, te buscaré si no llegan
-Bien, iré a avisarle a los otros abandonados...
A Mado le gustaba llamar así a los que sus padres nunca llegaban, tenían un grupo y la pasaban juntos cada tercer jueves
Mado se había ido y me quede con Haru a solas, seguí cambiándole el trapo por un rato hasta que dieron las 9:00, Mado aun no estaba en la habitación, Talvez se había quedado con alguien, mientras cambiaba el trapo de Haru, me volví a encontrar con el frente a mi, volví a acercarme a el para besarlo.
-Eres tan lindo Haru, nuestro amor es casi prohibido, pero te amo -me acerque y lo bese
Me perdí un rato en el beso que no note el traqueteo de la puerta, se abrió lentamente, Mado entró con la intención de espantarme, al ver la escena, se quedo pasmado
-Hioshi, ¿que estas haciendo?
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Best Yaoi Love
Teen FictionLas memorias de Haru y Hioshi Una historia en la que dos hermanos, uno de ellos adoptados se enamoran, viven una relación en la que su compañero de cuarto los cela y les hace la vida imposible Tristeza, amor, desamor... Sigue esta intrigante histori...