El Hada del Fuego

Capítulo 1

-Cuídate hija, esta misión es peligrosa- dijo mi madre la reina de Dóminos antes de que cruzara el portal que comunicaba la dimensión mágica con la Tierra.

-Lo haré- contesté mirando el mundo que me esperaba.

Crucé y el portal desapareció. A juzgar por su tecnología, este planeta era menos avanzado que magix. Si no me equivocaba estaba en Japón más concretamente Inazuma. Empecé a andar con las maletas mirando todo lo que rodeaba. Llegué a una especie de Ribera donde se encontraban unos chicos dando patadas a un objeto esférico. Parecía divertido pero nunca había visto nada igual.

-Oye- me llamó alguien detrás de mi.

Me giré y me topé con un chico de mi edad creo. Su cabello era castaño y con remolinos.

-¿Si?- respondí a su llamada.

-¿Te gusta el fútbol?- me preguntó sonriente.

Se refería a lo que jugaban los chicos en esa especie de campo.

-La verdad es que no lo sé, no soy de aquí y de donde vengo se desconoce, es la primera vez que lo veo- contesté mirando a lo que llamaban fútbol.

-¿NUNCA HAS OIDO DEL FÚTBOL?- cuestionó sorprendido por que no supiera de tal cosa.

Empezamos a andar tranquilamente por la ciudad y hablando.

Me contó que esta en un instituto llamado Raimon. Su nombre es Arion y por lo que parece adora el fútbol. Me explicó que el fútbol es un deporte muy popular por todo el mundo y que él está en el club de fútbol de su instituto.

Saqué mi teléfono móvil para mirar la dirección de mi nueva casa.

Arion se sorprendió por su diseño tan novedoso. Me enseñó el suyo para que pudiera ver la diferencia y casi me reí. Era muy anticuado pero seguro que aquí era de lo último.

Llegamos a mi casa y no me lo podía creer, era una especie de mansión. Sé que mis padres son reyes y tienen mucho dinero pero no pensé que fueran a hacer algo así para mi sola.

Arion miraba la mansión con los ojos como platos. Abrí la verja con las llaves que llevaba en mi bolso.

-Que casa mas grande- dijo por fin. Arion.

Yo reí por su cara. Estaba impresionado.

-Y eso que voy a vivir sola- comenté antes de entrar.

-Ha sido un placer conocerte Arion, espero volver a vernos- dije a modo de despedida.

Entré en la casa y pude observar que todo estaba decorado como el palacio en el que vivimos. La recorrí entera y llegue al dormitorio principal querrá el mio.

Era amplio y daba a un balcón. Encima de la cama había un conjunto de ropa que dejaría mi madre allí la última vez que vino. Había una nota encima.

Sophie, esta es la ropa que te pondrás para asistir a clase en la Tierra. Es obligatorio llevarlo. Tu instituto es el Raimon y esta cerca de casa no tiene perdida.

Mamá.

Bueno por lo menos conocía a Arion. Deshice mi equipaje con. Un chasquido de dedos y todo estaba en su sitio. Con las mismas hice la cena y tomé el tentempié viendo la televisión.

Me fui a dormir pensando en como haré volver la magia a este lugar.