Capítulo 4

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Abrí la puerta de la mansión y encendí la luz.

-¿Vives sola? - cuestionó mirando a su alrededor.

-Si, mis padres tienen demasiadas responsabilidades en Dóminos y yo pues tuve que venirme sola.

-¿Y no te daba miedo? Es decir, venir sola a otro mundo y no conocer a nadie - preguntó mirandome directamente.

-Te mentiría si te dijera que no pero es mi deber el traer de vuelta la magia a este planeta. Hace siglos convivían los seres mágicos con los humanos pero hubo un conflicto y toda la magia se fue - conté con nostalgia.

Fuimos al salón y nos sentamos en los sillones. Riccardo examinaba la decoración de la sala. Se paró en un cuadro de mis padres conmigo.

-¿Esos son tus padres? - preguntó.

-Si, ese retrato es de hace unos meses - respondí chasqueando los dedos haciendo que llegara y se pusiera en la mesa toda la cena. Él miraba fascinado como utilizaba la magia con tanta facilidad.

-Es asombroso esto de la magia, nunca imaginé que conocería un hada - comentó sonriendo.

Le devolví la sonrisa y comencé a comer.

Cenamos y él se fue a su casa.

Me puse un camisón para dormir y me acosté en mi cama no sin antes echar un hechizo de protección contra magia oscura.

Los magos del círculo negro podrían atacarla.

Sentía que algo me lamia la cara y me hacia cosquillas. Reí adormilada y abrí un ojo para encontrarme con un adorable gatito que podía volar.

-Eres una monada, ¿Cómo has llegado hasta aquí? - dije acariciándolo.

Este ronroneo y yo reí.

Me puse a pensar y me acorde fe que hoy iríamos a la Francia medieval en busca de Juana de Arco. Estuve buscando sobre ella. Fue una joven que afirmaba poder escuchar la voz de dios y gracias a ella Francia ganó su lucha contra Inglaterra.

Salí de mi casa sintiéndome vigilada pero no le di importancia. Llegue a la sede del club donde ya estaban todos. Me disculpe por mi retraso. Dimos el salto en el tiempo.

Ya en la época de Juana aun me sentía observada. Ya estaba asustandome.

Entonces de la nada apareció uno de los magos del círculo negro y tras él, diez magos más. Todos vestidos de negro y con miradas amenazantes. Estaba realmente asustada. Aunque no dominaran sus poderes eran demasiados y entre todos seguro ayer serían capaces de atraparme.

-¿Qué hacen ellos aquí? - preguntó alguien detrás de mi con tono furioso. Me giré y ahí estaba Riccardo y todo el Raimon observando.

-Me han encontrado y vienen a atraparme - dije seria. Entonces uno de los magos apareció justo a mi lado y me cogió de la cintura.

-Vaya vaya me habían hablado sobre ti pero nunca me habían dicho que tuviera que matar a tal belleza, ahora me da pena - dijo riendo con malicia.

-¡¡SUELTALA!! - gritó Riccardo.

-Un humano como tu no me da miedo - amenazo.

-Déjalos, venís a por mi - dije librandome del agarre de aquel ser oscuro.

Me transformé y empecé a disparar llamas de fuego en su dirección pero no le hacían efecto. Este mago era diferente.

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⏰ Última actualización: Aug 15, 2015 ⏰

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