Casa de campo

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-Bueno ya estamos todos y sabemos que en nuestras casas no nos podemos quedar por obvias razones. Vamos a quedarnos en la casa de Campos. -dijo Lucas

-Pero por que? -dije, yo de verdad quería ir a mi casa y estar tranquila con mis niñas

-Vamos, no podemos quedarnos aquí -dijo Lucas apurándonos

-Hablaremos en la casa- le dije a Sol y tome a Ámbar en brazos y fui a donde Lucas. Me acerqué hasta quedar a centímetros de sus labios. Y le susurre- Gracias, no se que haría sin ti - y el me puso la mano en el cuello y me jalo para unir nuestros labios en un corto pero suave y dulce beso.

-Sabes que por ustedes haría cualquier cosa en este mundo

-Gracias

-Ya no me agradezcas. Aparte también es mi trabajo. Soy el jefe de tu seguridad personal y voy a hacer lo imposible para mantener a mis tres princesas a salvo. -Me dijo. Cargo a Ámbar y me dio su mano libre y salimos de allí. El y yo a delante, detrás de mi iba Solían  y detrás de ella iban los otros dos gorilas. Salimos a toda prisa de la casa y fuimos a los autos para salir de aquí. Me volví a sentar al lado de Chanell, que por cierto ya despertó pero esta muy callada, y coloque a Ámbar en mi regazo. Lucas arranco y la misma fila de tres autos que vinieron hasta aquí, salió rumbo a la casa de capo.

Dos horas de camino pero al final de todo llegamos sanos y salvos. La casa estaba muy bien cuidada. No era muy grande pero era acogedora. Yo la compre porque quería tener un espacio para poder pasar los veranos con mis hijas. La casa tenía una sala de estar, una cocina, un baño aparte y tres cuartos con baño cada uno. Cuando veníamos, yo dormía en un cuarto, las niñas en otro y Lucas en otro.

Yo todavía estaba con el traje de la pasarela y me sentía incomoda. Así que ayude a Lucas a bajar a Ámbar y Chanell del auto para poder entrar. Sol me pidió que si ella podía bañar a Chanell y a Ámbar y yo pues claro que le dije que si. Yo subí a mi habitación porque sabia que el le iba a explicar a los cuatro gorilas como iba la cuestión y donde podían dormir. Me metí en la ducha y me relaje. Me lave la cabeza y el cuerpo con delicadeza y tomándome mi tiempo, me seque y me cambie por un super short color rosa pálido y una camisa de tiritas gris tipo crop-top, me hice una coleta de caballo y salí del baño. Al salir me encontré con Lucas en la cama viendo la tv vestido solo con un pantalón de pijama.

-Y esto? Vas a dormir aquí?

-Sip, Solían quería dormir con las niñas y en el otro cuarto están los chicos

-Aaaa ok

-No me mires así y ven a acostarte conmigo

Fui y me acurruque a su lado

-Tengo miedo

-Todo va a estar bien, no te va a pasar nada a ti ni a mis hijas, te lo prometo

Dijo eso y me beso, no se cuanto tiempo estuvimos así pero los besos se calentaron y una cosa llevo a la otra, la ropa iba desapareciendo poco a poco y pues terminamos haciendo el amor.

-Sabes que? Te amo, te araño como no tienes idea, como no te imaginas. Te amo tanto a que daría mi vida por ti. -dijo Lucas mientras me acaricia la espalda desnuda.

-Yo también te amo, tenía miedo de admitirlo pero no me importa, no te voy a perder.

-Esto va a sonar muy tipo adolescente pero -se callo un momento, tomo aire y volvió a hablar- me harías el honor de ser mi princesa? Quieres ser mi novia?

-Si, claro que si -dije y levante mi cabeza y le di un corto beso y volví a acomodarla en su pecho. Poco después me deje entregar a los brazos de Morfeo sintiendo una paz y felicidad que me inundaba.

AQUÍ LES DEJO OTRO CAPÍTULO. GRACIAS POR LEER LOS AMO

Por ellas todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora