Parte 2 LIBERADO

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"¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Cuándo es exactamente "ahora"? ¿Qué le está pasando al mundo?..... no puede ser... aquí en la oscuridad profunda bajo la tierra, no puedo saber nada. No veo nada...no escucho nada...mis brazos y piernas no logran nada...no puedo hacer nada. ¿Por qué creo que me pasó esto?.....Porque tú me sellaste aquí...en esta fría oscuridad...hace tanto tiempo. Me sellaste aquí esperando ponerle un fin a todo pero ese fue un gran error. Yo... escucho...una voz. Ahora, déjame tener mi venganza, todo lo que has creado, cada pequeña cosa.. la destruiré, no durará mucho. Hey...Etihw"

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-E-esa voz.....no puede ser...- me quedé atonita al escuchar la voz de kcalb en mi cabeza, eso significaba que iba a salir, debía darme prisa y llegar a la cueva para retenerlo y volverlo a sellar.

-¿Señorita Etihw se encuentra bien?- preguntó Wodahs, se muy bien que el sabe lo que me pasa, sin embargo lo disimula, lo conozco desde que era pequeño, dejé mi taza de té en la mesa y me apresuré en reunir varios soldados en la puerta del castillo para ir a la cueva pero...es demasiado tarde, ya ha salido.

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Me encontraba en la entrada del castillo con Grora, Rigatona y Ciel que al final ha decidido ayudar a curar a los posibles heridos, derrepente el suelo comenzó a temblar y algo oscuro salió de la cueva...mierda... el Diablo. Todos empezaron a señalarle pero el tenía la vista fija en alguien, en Etihw.

-Ahora es el momento, aún sigue debil, id a pelear contra el, vamos!- gritó enfadada Etihw, todos empezamos a volar, los arqueros empezaron el ataque pero el Diablo esquivaba las flechas sin problemas, cuando ya nos estabamos acercando derrepente aparecieron dos chicas delante del Diablo, eran las hermanas gato-demonio, sus más fieles subordinadas.

-Señor Kcalb ya estamos aquí- contestó la peliblanca

-Aquí estamos ya Señor Kcalb- contestó la pelinegra

- Ya veo, es una lastima que ahora no pueda matarte Etihw, tenía tantas ganas pero se muy bien que aún sigo debil pero no te preocupes, tendré suficientes fuerzas para destruir todo lo que hayas creado y luego te mataré- las palabras del Diablo rebosaban odio puro, me giré para ver a Etihw pero seguía con una expresión neutro, también vi a Grora que no quitaba su vista de la gato-demonio de pelo blanco, si no me equivoco ella fue quien le quitó su ojo.

-Bueno Etihw, es hora de que me vaya, espero de que te alegres de verme, Ater, Arbus!-

- Si Señor Kcalb!- gritaron las dos y seguidamente desaparecieron los tres utilizando el teletransporte, entonces todos los ángeles empezar a gritar " hay que matarlos" " que no quede ni uno" pareceran fuertes y llenos de energia pero seguro que por dentro deben de morirse de miedo.

-La mataré, esta vez la mataré pero antes que nada me quedaré con su ojo!-Grora aún seguía hablando sobre Ater, vi que la Señorita Etihw levantó la mano para que callaramos, iba a decir algo.

- Una nueva Guerra va a comenzar, preparad vuestras armas, hay que exterminarlos de una vez, prometo que esta será la ultima guerra que halla y la ganaremos nosotros- sus palabras dieron aliento a los soldados ya que empezaron a gritar como locos, idiotas.

-Muy bien, id a descansar, los demonios no atacarán hoy estando el Diablo todavía débil- y como siempre, Etihw desapareció, todos entramos dentro del castillo, mañana será un día muy ajetreado sin dudarlo.

THE GRAY GARDENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora