— Akaashi se levantaba sin saber el terrible día que lo esperaba, no miró su teléfono, fue directo a estudiar para poder alistarse después, ser un becado era terrible
Después de un rato, miró fijamente su celular, llevándose una mano a la frente, no sabía si era vergüenza o otra cosa.—
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— Tras corregirlo sonrió, algunas veces Bokuto entendía, y mejoraba su letra. Pero lo que lo vió después hizo que la vena en su frente se marcara.—
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— Prefirió dejar el teléfono de lado, sí... Estaba bien así, cuando acabó volvio a revisar, realmente dudaba de la capacidad de Bokuto para hacerlo reír con idioteces.—
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