Amante Mago

El Mago

Capitulo 2- El Mago

                Había corrido tanto y tan lejos que su respiración se acortaba con cada paso que daba. Su mente y cuerpo daban vueltas y no lo sentía. Pensaba en lo ocurrido y no  podía creer lo vivido. Sabía que algún día pasaría…pero no ahora.

Koine, estaba en las afueras del Institutos, sentado bajo el árbol donde siempre en las tardes luego del colegio iba a ver pasar el tiempo. Bueno eso era para los simples mortales. Para Koine era su lugar de entrenamiento. Uno de los tantos, al ser un mago natura este debía entrenar en contacto con la naturaleza y con los seres humanos. Con sus poderes era capaz de sanar, corregir y hasta cambiar el humor a quien así estuvieses dispuesto y creyese en el. La magia que practicaba Koine se alimentaba por los pensamientos positivos y al fe de las personas.

-Eran en otros términos un tipo de magia blanca. Dijo su maestro.

Esta vez estaba sentado bajo este árbol más temprano de lo normal y exaltado. Esta vez su exaltación no era porque había hecho magia por accidente como muchas veces sucedía, sino mas bien por un episodio de algo que no entendía. No solo le aceleraba el pulso lo que había sucedido si no quien había estado con él en medio del evento.,

-El mariscal de campo no.-Se dijo a si mismo mientras lloraba por lo sucedido.

-Que sucede Koine, está todo bien.

-No, no me parece- dijo entre sollozos sin percatarse de que ya no estaba solo. Del árbol y como si estuvieses saliendo de un portal, salió Unsell, el viejo de larga barba y con vestimenta de playa( camiseta de palmeras y pantalones cortos). Sentándose al lado del joven lo miro

-Interrumpiste mis vacaciones espero que sea algo de urgencia. Aunque por lo visto si lo es. Que ha sucedido “Kay”

Quienes  vieran a Koine desde lejos pensarían que hablaba solo y le darían por loco. Es por esto que siempre estaba solo en el instituto todos pensaban que era un freak.

-La realidad es que recuerdas esa conversación que tuvimos hace mucho que todos tenemos ese alguien que hace conexión con nosotros y que esa conexión será para identificar nuestras vidas. Que todos lo tenemos con nuestros amigos y por eso son nuestros amigos y que a veces encontramos en esa conexión quien es nuestro verdadero amor.

-Ujum recuerdo muy bien y también recuerdo que te dije que eso se desarrolla con el tiempo y que muchas veces está ligado a relaciones en el pasado. Peor que tiene que ver eso tu vistes alguna conexión con algún amigo.

-mhm, pero no es exactamente mi amigo. Es el mariscal de campo, el chico más popular de la escuela. El que tiene la sonrisa coqueta. El que todas desean. Tuvimos un aleph.

-WOW, y que vistes en ese aleph.

-Que es mi alma gemela.

Ambos magos tanto, el del tiempo como el de naturaleza se quedaron en profundo silenció mirando a lo lejos, sintiendo la brisa fresca de esa tarde de primavera. Viendo bajo el atardecer  como unas tórtolas compartían su comida.

-Entonces, que piensas hacer. Ya una vez eso ocurre es cuestión de tiempo que la profecía que vistes en el Aleph se haga realidad. Dijo el mago como para romper el tajante silencio que los rodeaba.

-Eso es lo que no se Unsell. Solo vi una guerra y como me alejaban de el por lo prohibido de nuestro amor. Se avecinan tiempos difíciles lo vi en el aleph. ES cuestión de tiempo. Pero como hacerlo a él, un chico hetero, que tiene su novia de años, la chica más popular de la escuela.

- Se que tiempos difíciles se acercan para ello te he estado preparando y lo sabes bien. En cuanto al chico, ser aun poco mas difícil pero tendremos que ingeniárnoslas a ver que logramos hacer.  Casis siempre las personas mágicas como nosotros lo podemos ver con claridad, pero para los simples mortales ellos lo ven como sueños. Esperemos que el haya tenido su llamado. Porque si no mal recuerdo la última vez que alguien cruzo el aleph y no cumplió su profecía las cosas se pusieron feas.

Y allí bajo el último manzano del instituto se quedaron ambos meditando en que harían, hasta que la puesta el sol se hizo desaparecer bajo los focos encendidos del estadio del Instituto Minocret.

-Tengo una idea- Dijo Koine levantándose y sacudiéndose el pantalón.

-Que harás- dijo el mago sorprendido

-Simplemente dejare que el partido siga su curso, pero yo seré la jugada sorpresa.