Empezando a sufrir

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El primer día en el castigo comenzó. pudieron desayunar cada uno en su propia mea pero luego fueron obligados a pasar el día juntos. Se ignoraron totalmente hasta medio día. Ellos comerían juntos en la cocina todos los dias hasta que aprendieran a llevarse bien

-Que aproveche- Dijo Hermione intentando iniciar una conversación. Draco la miró con superioridad y siguió comiendo sin contestar nada- nos guste o no vamos a estar juntos el resto del curso a menos que dejemos de pelearos y consigmos convencerlos de que este castigo ya no es necesario - insistió- Mira Malfoy, esto me gusta tan poco como a ti pero deberíamos intentar llevarnos bien, una tregua estaria bien. No estoy interesada en ser tu amiga ni nada de eso, pero quizá, así, se nos hará un poco mas soportable.

-¿Puedes callarte un rato Granger? - preguntó Draco mientras partía un trozo de pan-Ya tengo amigos estúpida rata de biblioteca.

-Tu no tienes amigos tienes secuaces- contestó mientras se echaba agua en el vaso- Vamos Malfoy ni siquiera tendrías esa novia si tu apellido fuera otro.

- Y tu que sabrás de mi novia Granger, apuesto a que todavía eres virgen- El rubio quería hacerle daño, ofenderla. Ella había dado en su punto flaco y a el no le gustaba que le metieran el dedo en la llaga. Siempre se acercaban a el por la riqueza y poder de mi familia, no los culpaba, el hacia lo mismo, pero le hubiera gustado importarle de verdad a alguien -Hasta Wesley ha preferido a Lavender antes que a ti y no me extraña- la miró directamente a los ojos un instante - Incluso él sabe que caería bajo al tocar a una sangre sucia como tu.

- ¿Sabes que Malfoy?- pregunto ella realmente tranquila para sorpresa del Slytherin- Aveces me das pena...

Pov Hermione

No se como lo he hecho pero me he contenido las lágrimas y he fingido que no me importaba en absoluto su opinión.

-¿Que te doy que?- estaba realmente furioso, ya le tenía donde le quería

-Lo que has oído- me reafirmé- He nacido de muggles sí pero he recibido por ellos una educación y un cariño con el que tú no podrás ni soñar en tu vida. Y mis amigos arriesgarían su vida por mi sin dudarlo y si Ron es feliz con ella yo me alegro porque eso hacen los amigos.

-¡Fracasada!- grito mientras clavaba aquellos preciosos ojos grises llenos de rabia en los míos(un momento, preciosos,¿Yo he dicho eso?) Tiró su plato al suelo de un manotazo y se marchó sin mirar atrás.

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Por la tarde tuvimos dos horas de clase de pociones con Snape y por fin me libré de él para el resto del día.

- ¿Que tal tu primer día con ese?-preguntó Harry mientras se sentaba a mi lado en uno de los bancos del jardín.

-Horrible- contesté mientras no podía apartar la vista de Ron y su estúpida novia que se comían la boca desesperados apoyados en una columna.

-¿Quieres que nos pongamos de espalda a ellos?-preguntó mi amigo al darse cuenta.

-¿Tendré que acostumbrarme no?-aparté la vista de ellos- El la quiere y yo...- por allí pasaba Malfoy con Parkinson agarrada de la mano, me dirigió una sonrisa malévola al ver a mi amigo pelirrojo.-¡No lo soporto es insufrible!-exclamé.

-¿Ron?

-No Malfoy.

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Por fin era viernes y podría alejarme de Malfoy por dos días. Esta semana había sido horrible. Me quite el uniforme, me vestí cómoda con unos vaqueros cortos y una camiseta basica blanca de tirante ancho, hacía mucho calor, y me dispuse a salir con Ginny a tomar algo a las Tres Escobas.

Te quiero...quise decir te odioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora